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Regístrate y accede a la revistaEste fue el nombre del taller práctico organizado por Grupo Educar junto a Gtd y realizado por Hernán Carvallo, ingeniero comercial, profesor y candidato a magíster en Educación de la Universidad de Georgetown, a docentes y miembros de la comunidad educativa.
“Espectacular”, “Excelente”, “Me cambió la vida”, fueron algunos de los comentarios de los participantes del taller en el que, a través de ejemplos prácticos de cómo utilizar chatGPT, el también profesor Hernán Carvallo guio a los docentes a usar, sin miedo, la inteligencia artificial para potenciar su labor: “Con esta herramienta, podrán contar con más tiempo y realizar su trabajo con mayor calidad y creatividad”, afirma Carvallo.
A continuación, cinco puntos destacados por el relator:
Se refiere al “preguntar una y otra vez para ir mejorando la calidad de información, lo que se entrena”, señala el experto. Es tal la importancia de cómo se le pregunta a la inteligencia artificial, que existen experiencias y lugares que ayudan a hacer buenos prompts.
Carvallo enfatizó en que los prompts sean inclusivos y libres de sesgos, y recalcó la importancia de revisar siempre el resultado.
El ingeniero entregó ejemplos sobre cómo resumir documentos largos, redactar correos electrónicos, convertir notas de reunión en tareas accionables, investigar y resumir, respuestas para apoderados, creación de contenidos y generar informes a partir de datos.
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En el caso de la planificación de una clase con chatGPT, Carvallo ejemplificó cómo prepararla desde cero. Primero, pidiéndole a la inteligencia artificial una planificación de clases para la asignatura específica, para niños de tal edad y que incluya objetivos generales y secundarios alineados, un foco del contenido, temas claves a destacar y métodos o actividades para mantener la clase atenta. También ejemplificó señalando el tiempo que debe durar la clase y pedir los recursos adicionales sugeridos.
Con planificación en mano, el experto siguió utilizando la inteligencia artificial para la planificación, desarrollando cada ítem de la clase. Por ejemplo, si la IA planeó un video, con otra inteligencia artificial desarrolló el video, y luego la guía educativa del video respectivo.
En definitiva, destacó que todo se puede realizar con IA, cada parte de la planificación de una clase.
En este punto, el relator entregó diferentes sitios de inteligencia artificial para la creación de recursos multimedia con IA. Algunos de ellos son:
Carvallo resalta nuevamente la importancia del prompt en estos casos, y de intentar con nuevas instrucciones hasta obtener el resultado esperado.
Por último, y aunque el tiempo se hizo corto en el taller, Carvallo destacó rápidamente el uso de la IA para hacer contenido para estudiantes con necesidades educativas especiales: pedir pruebas ajustadas a un nivel y ritmo de aprendizaje determinados, adaptación de guías creadas, pruebas accesibles a distintas discapacidades, entre otros.
Asimismo, se puede solicitar a la IA una entrega más específica y personalizar el contenido según estilos de aprendizajes, si estos son visuales, auditivos, kinestésicos (actividades prácticas), lectura/escritura o de estilo social.
“Me dejaste plop, ha sido un tremendo aprendizaje”, señaló una de las alumnas al finalizar el taller, a lo que el docente concluyó: “Traten de mantenerse al día, yo dedico todos los días a investigar, ver videos en YouTube. Esto va cambiando todos los días, y hay que mantenerse actualizado”.
El profesor destacó cómo también la inteligencia artificial puede ayudar a los docentes a realizar presentaciones sobre un tema específico que tenga. Entregó un ejemplo, donde se le solicita a la IA una presentación PPT, de 15 diapositivas, para estudiantes de 15 años, con introducción, desarrollo, ejemplos prácticos, conclusión y preguntas para reflexionar. Con lenguaje claro, apropiado a la edad y sin sobrecarga de texto.
Y luego, con la herramienta “copilot”, terminar el diseño de cada diapositiva, explicó. También entregó detalles para elaborar contenido tabulado o resumido, pidiéndole a la IA de manera específica esa entrega.
La IA permite crear contenido para estudiantes con necesidades educativas especiales: pedir evaluaciones ajustadas a un nivel y ritmo de aprendizaje determinados, adaptación de guías creadas, pruebas accesibles a distintas discapacidades, entre otros”.
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