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Dic 2024 - Edición 289

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Empresas chilenas asumen un rol activo en WorldSkills

Recientemente nombrado director de WorldSkills International, Alejandro Weinstein, quien además es gerente de la Corporación Educacional Asimet, explica los beneficios que conlleva para la EMTP, el hecho de que las organizaciones empresariales reconozcan la importancia de mantener una estrecha relación con los establecimientos TP.

Por: Marcela Paz Muñoz I.
Empresas chilenas asumen un rol activo en WorldSkills

Cuenta orgulloso Alejandro que este reconocimiento podría generar un impacto significativo en Chile y América. Weinstein fue nombrado director de WorldSkills International en Lyon, Francia, sede 2024 de la competencia internacional más importante de educación técnico-profesional, las Olimpiadas Mundiales WorldSkills. 

-¿Cómo crees que tu participación en el directorio de WorldSkills International puede influir en la formación técnica de Chile y América? 

-Creo firmemente que mi participación puede tener un impacto significativo. Aportar desde nuestra experiencia puede enriquecer el sistema educativo, y la conexión con empresas clave y proveedores de tecnología podría beneficiar la formación técnica en la región.

-¿Qué oportunidades ves para que Chile y otros países de América Latina se alineen con los estándares globales de formación técnica que promueve WorldSkills? 

-WorldSkills establece estándares técnicos para numerosas especialidades. En Chile, estamos actualizando un currículum de hace 10 años; es crucial aprender de lo que se hace bien en otros países y adaptarlo a nuestras realidades. La formación técnica debe alinearse con estándares internacionales, ya que esto asegura que nuestros técnicos sean competitivos globalmente.

Señala Alejandro Weinstein que “las empresas frecuentemente expresan que los alumnos no adquieren las habilidades necesarias, pero rara vez presentan propuestas concretas sobre lo que deberían aprender”.

-¿Qué aprendizajes clave de las competencias internacionales de WorldSkills pueden aplicarse para mejorar los programas de EMTP en Chile?

-Las competencias internacionales nos brindan estándares claros y nos indican hacia dónde debemos dirigir nuestra formación. Además, el sistema de evaluación de WorldSkills es justo y transparente, lo que podría elevar la calidad de la formación técnica en Chile.

-¿Qué rol deberían jugar las empresas chilenas y latinoamericanas en las competencias de WorldSkills, como patrocinadores y empleadores? 

-Las empresas chilenas, especialmente las que tienen éxito en el mercado, deben asumir un rol activo en WorldSkills. Deben mostrar sus estándares y requerimientos y, al mismo tiempo, aprovechar estas competencias para identificar y atraer talento.

-¿De qué manera WorldSkills puede ayudar a impulsar la competitividad de los jóvenes técnicos chilenos en el mercado laboral internacional?

-WorldSkills puede elevar el estándar de los trabajadores chilenos, alineando sus habilidades con las exigencias del mercado global. Además, la creciente demanda de técnicos en mercados desarrollados representa una oportunidad significativa para nuestros jóvenes.

-¿Cómo podemos promover la participación en las competencias internacionales de WorldSkills? 

-Debemos aumentar la visibilidad de WorldSkills. Cuantas más personas conozcan estas competencias, más interés generarán. La experiencia de participar en estas “olimpiadas” de habilidades es inspiradora y motivadora, y debemos asegurar que llegue a la mayor cantidad de estudiantes y profesores.

Relación EMTP - Empresa

-¿Cómo evalúas la relación entre las instituciones de EMTP y las empresas en Chile? 

-La relación es débil e insuficiente. Persisten problemas culturales y prácticos que dificultan el fortalecimiento de este vínculo crucial. Aunque desde los liceos se busca profundizar en la conexión con las empresas, la presión de temas emergentes y urgentes limita una visión más amplia. Por ejemplo, un gerente general me comentó que, tras egresar de un liceo industrial, quiso “devolver” a su institución ofreciendo apoyo, pero no fue escuchado. Las empresas están empezando a comprender su rol en la sociedad y el valor que pueden aportar a los liceos, aunque a menudo se distraen con sus prioridades.

-¿Qué desafíos enfrentan las empresas al colaborar con los centros de EMTP? 

-El principal desafío es cambiar la cultura y establecer un proceso institucional que respalde a los liceos. En muchas empresas, solo hay una persona interesada en colaborar; si esa persona se va, se pierde la conexión. Además, es fundamental que las empresas reconozcan que esto es un beneficio a largo plazo, ya que, aunque se ha demostrado que el sistema dual las favorece, muchas no están dispuestas a verlo, enfocándose demasiado en resultados inmediatos.

-Desde tu perspectiva, ¿cuáles son las mejores prácticas para fomentar una relación más efectiva entre la EMTP y el sector productivo? 

-Una comunicación efectiva es esencial. Aunque parece obvio, en la práctica es raro encontrar liceos que mantengan un diálogo constante con las empresas. La relación debe ser bidireccional y cultivarse de manera continua.

-¿Qué roles pueden cumplir las empresas en la actualización de la malla curricular de la EMTP? 

-Las empresas frecuentemente expresan que los alumnos no adquieren las habilidades necesarias, pero rara vez presentan propuestas concretas sobre lo que deberían aprender. Es crucial establecer una relación de confianza para que expertos de la empresa puedan colaborar en la revisión y mejora de los programas de estudio. Estas modificaciones no deberían ser radicales, sino pequeñas actualizaciones que aseguren que los alumnos estén mejor preparados.

-¿Cómo incentivar una mayor participación de las empresas en los programas de prácticas profesionales? 

-Se necesita un enfoque de doble vía. Por un lado, los liceos deben abrir sus puertas y construir relaciones a largo plazo con las empresas. Por otro lado, los establecimientos deben hacerse cargo de sus alumnos en práctica, asegurándose de que tengan apoyo continuo. Desde el lado empresarial, es importante seguir fortaleciendo el trabajo de las organizaciones como la CPC y Sofofa, pero también fomentar el compromiso general de las empresas con los liceos.

-¿Existe suficiente retroalimentación de las empresas hacia las instituciones de EMTP? 

-No, la retroalimentación es insuficiente. Los liceos a menudo no proporcionan pautas claras para el feedback, y las empresas, por su parte, tienden a ofrecer evaluaciones superficiales. Es fundamental formar a los maestros guías y a los funcionarios de las empresas para que puedan realizar evaluaciones más rigurosas.

-¿Cómo la EMTP contribuye a reducir la brecha entre las habilidades que los estudiantes aprenden en las aulas y las demandas del mundo laboral? 

-Las prácticas profesionales son esenciales para acortar la brecha entre el trabajo y la educación. Las empresas enfrentan una discrepancia creciente entre las habilidades requeridas y la formación recibida. En el entorno laboral, los alumnos comprenden mejor lo que les falta y valoran las tareas y conocimientos impartidos en el liceo.

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