Jesús Rafael Soto (1923-2005) fue un destacado artista venezolano conocido por su innovador enfoque en el arte cinético y óptico. Soto comenzó su carrera artística explorando el espacio, el movimiento y la percepción, temas que desarrolló a lo largo de su vida y que lo llevaron a ser una figura central en el movimiento del arte óptico, también llamado Op Art.

El arte óptico se caracteriza por el uso de formas, patrones y colores para crear ilusiones visuales que engañan al ojo, generando la sensación de movimiento o distorsión en la superficie estática de la obra. Soto se sumergió en esta corriente, creando piezas que desafiaban la percepción convencional del espacio y del movimiento. Sus obras invitan al espectador a interactuar con ellas, ya que su apariencia cambia según el ángulo desde el cual se observan, creando una experiencia dinámica y participativa.

Jesús Rafael Soto junto al panel central de su obra “Mur optique”, 1951.

Una de las contribuciones más significativas de Soto al arte óptico es su serie de “Penetrables”, instalaciones que permiten al espectador caminar a través de un espacio de varillas colgantes que parecen vibrar y cambiar de posición con cada movimiento. Estas obras no solo exploran el concepto de movimiento, sino que también invitan a una participación activa del espectador, quien se convierte en parte integral de la obra al interactuar físicamente con ella.

La influencia de Soto en el arte contemporáneo se extiende más allá de sus logros técnicos y estéticos. Su trabajo refleja una profunda preocupación por la percepción y la relatividad del espacio, que lo presenta como un innovador en la integración de la ciencia y el arte. Asimismo, desafió las nociones tradicionales de la pintura y la escultura, proponiendo una nueva forma de arte que trascendía los límites físicos de la obra para involucrar al espectador de manera activa.

En resumen, Jesús Rafael Soto no solo fue un pionero del arte óptico, sino también un visionario que cambió la manera en que entendemos la relación entre el arte y el espectador. Su trabajo sigue siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan explorar nuevas formas de interactuar con el arte y el espacio.

Sugerencia de Actividad:

Reunir a los estudiantes para observar algunas imágenes de las obras del artista, motivando el diálogo mediante algunas preguntas tales como: ¿qué es lo que vemos? ¿Qué efectos produce observar la obra? ¿Cómo puede interactuar el público con la obra?, ¿cómo lo harían ellos? ¿Por qué el artista habrá realizado la obra de ese modo?, ¿qué deseaba expresar? 

Posteriormente, invitar a los estudiantes a realizar de manera grupal una intervención al estilo de las obras “penetrables” en algún espacio de la escuela. Deberán trabajar en un proyecto que contemple el diseño y bocetos de la obra, preparar el material (sugerir que sean simples o reciclados) y construir el espacio. Finalizarán invitando a sus compañeros a intervenir la obra y registrando las interacciones. 

Cerrar la actividad reflexionando sobre lo aprendido y las características del arte contemporáneo, el arte óptico y las instalaciones.