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Sep 2024 - Edición 286

El impacto de los líderes intermedios en EMTP

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La evolución de los líderes intermedios

Su rol en la educación escolar ha estado evolucionando en Chile y el mundo, posicionándose como un factor clave para el mejoramiento de la calidad educativa, nos cuenta Soledad Ortúzar, directora ejecutiva del CILED, UDD.

Por: Marcela Paz Muñoz I.
La evolución de los líderes intermedios

Hasta ahora, en nuestro país, el rol de los líderes intermedios era atendido, en un sentido más estricto, por los sostenedores educativos, tanto públicos como privados. “En los últimos años, este sostenedor ha ido cambiando su rol desde un foco en la administración y transmisión de orientaciones centrales a uno de líder gatillador de la mejora educativa, como mediador, intérprete e implementador de políticas en el nivel local de educación, especialmente con relación a lo pedagógico”, señala Soledad Ortúzar, directora del Centro de Innovación en Liderazgo Directivo (CILED), de la UDD.

“El liderazgo educativo del nivel intermedio es clave para propiciar una cultura de innovación, a través del desarrollo de capacidades profesionales y competencias, el aprendizaje socioemocional y el fomento del uso de pedagogías innovadoras, entregando así las condiciones para el mejoramiento educativo sostenible en todo el territorio”. 

En ese sentido, “su rol para potenciar la EMTP es estratégico, desplegando una influencia deliberada para aumentar la capacidad y coherencia interna del sistema escolar, la que moviliza desde tres direcciones; i) hacia las escuelas, apoyando y liderando junto con las unidades y comunidades educativas el foco en el núcleo pedagógico, considerando las necesidades de la EMTP; ii) conectando y articulando con el entorno social y productivo, y iii) aprovechando oportunidades e influyendo en la política educativa, siendo un socio eficaz, implementador local de las políticas públicas para la EMTP diseñadas en el nivel macro”.

-¿Qué habilidades y competencias son esenciales?

Las principales habilidades de liderazgo, desde el nivel intermedio del sistema escolar, que deben desarrollar para impactar la mejora en establecimientos de EMTP, son: 

Pensar sistémicamente, comprendiendo desde una mirada amplia un tema o problema, relacionando todos los antecedentes y perspectivas involucrados, vinculando al ecosistema educativo en su conjunto y considerando las necesidades del mundo TP.

Reflexionar críticamente, lo que implica identificar, definir y analizar una situación, potenciando el aprendizaje y la mejora continua en todos los niveles del sistema escolar. 

Colaborar y trabajar en equipo, generando la confianza necesaria para lograr los objetivos y metas compartidos, facilitando el intercambio y transferencia de experiencias, así como la generación de redes de mejoramiento, y en ese caso, redes específicas para la mejora de la EMTP. 

Escuchar activamente o de manera empática, lo que requiere “ponerse en el lugar del otro”, asumiendo que se pueden ver las cosas de manera diferente y respetando las opiniones y necesidades específicas de los demás. 

Comunicar efectivamente, transmitiendo ideas con claridad, asegurando que los mensajes sean bien comprendidos y apropiados por todos los actores involucrados.

Articular con el entorno productivo, identificando actores clave y generando alianzas estratégicas que le agreguen valor a su gestión y que permitan el logro de resultados educativos interinstitucionales. Esta es sin duda la competencia más importante para el fortalecimiento de la EMTP en un territorio.   

Manejar crisis y contingencia, identificando y gestionando situaciones emergentes o de presión, movilizando recursos y creando soluciones estratégicas, oportunas y adecuadas para cada caso y necesidad. 

-En la práctica, ¿cuáles son los mayores desafíos? 

-Dado el rol de los líderes intermedios y sus múltiples funciones, el mayor desafío es justamente poner el foco en la EMTP. En muchos casos, como pasa en el sistema educativo en general, no se da prioridad a las necesidades propias de ese nivel. Por lo mismo, se necesitan establecer metas particulares, desarrollo profesional y articulaciones específicas, para potenciar la educación TP.  

Para enfrentar el desafío como sistema, necesitamos liderazgos escolares e intermedios que prioricen la EMTP. Esto es precisamente la esencia del CILED, y lo que hemos estado haciendo en los últimos cuatro años. Tenemos un diplomado y formación específica para líderes de nivel intermedio, visibilizando las necesidades de ese nivel y cómo esos líderes son fundamentales para mejorar la calidad y equidad del sistema escolar como un todo, no solo cuidando la educación general, sino también los otros niveles existentes. En ese sentido, es fundamental considerar las necesidades y desafíos que implica una educación técnica profesional de calidad, no en un establecimiento solamente, sino en todos los colegios del territorio o bajo su jurisdicción, entendiendo la importancia e implicancia de ese nivel educativo para el desarrollo de una región y del país. 

-¿Cómo los líderes pueden fomentar una mejora?

-Reconociendo las condiciones organizacionales que permiten mantener estrategias de cambio. Desarrollando la capacidad para adaptarse y enfrentarse a desafíos para poder afrontar problemas cada vez más complejos en sus organizaciones. 

Prácticas recomendadas 

  • Construir y movilizar una visión estratégica compartida para la educación en el territorio o establecimientos bajo su jurisdicción, considerando la EMTP y sus necesidades específicas. 
  • Visualizar y eliminar las barreras de aprendizaje existentes en el sistema, para que efectivamente se generen procesos educativos donde todos puedan acceder y recorrer sus trayectorias con igualdad de oportunidades. Esto es clave para estudiantes de la EMTP. 
  • Generar un sistema de apoyo integrado a la gestión pedagógica de los establecimientos, alineado con los objetivos estratégicos del territorio, así como contar con estrategias diferenciadas de acuerdo con las necesidades de cada establecimiento y nivel educativo. 
  • Promover el trabajo colaborativo en el territorio, a través de la creación de redes de mejoramiento y la articulación del sector productivo y social. 
  • Evaluar el impacto/efectividad de las prácticas y programas implementados a nivel territorial y utilizar los resultados para analizar su continuidad, reorientación y recursos asociados.
  • Dotar de capacidades a todos los profesionales del nivel escolar e intermedio, con acciones efectivas que posibiliten fortalecer las buenas prácticas existentes en el territorio, considerando sus necesidades específicas. 
  • Manejar recursos, tanto humanos como económicos, de manera ordenada, transparente y eficiente, al servicio de lo pedagógico y de las metas estratégicas a nivel educativo.

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