Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaEllen Goldring, académica Peabody College, Vanderbilt University. La experta en liderazgos intermedios asegura que el secreto para una relación armónica es que tanto las escuelas como el también llamado “tercer sector”, tengan alineados sus propósitos, visión y misión. Asimismo, que la escuela tenga el liderazgo para saber cuándo decir “sí” y “no”.
La relación entre los equipos de nivel intermedio y las escuelas es crítica para la mejora educativa, asegura el libro Liderazgo Intermedio del Centro de Liderazgo para la Mejora Escolar (2020). Sobre esto hablamos con Ellen Goldring, académica del Peabody College de Educación y Desarrollo Humano, Nashville, EE.UU. La experta visitará Chile este año, para participar de un seminario sobre líderes intermedios organizado por CILED (Centro de Innovación en Liderazgo Educativo).
-¿Cómo definirías este tercer sector, liderazgos intermedios, en el área educativa? ¿Cuál es su rol y propósito?
-Las organizaciones del tercer sector juegan un papel muy importante en los sistemas escolares y en la mejora de las escuelas. Podemos pensar en ello tanto en términos de proporcionar experiencia, en el sentido de que personas de esas organizaciones aportan diferentes perspectivas y tienen mucha experiencia y conocimientos que pueden ayudar a mejorar las escuelas.
Por otra parte, podemos pensar en ellos como proveedores de servicios que los establecimientos no tienen internamente. Eso se relaciona con la experiencia, pero a veces nuestras organizaciones del tercer sector hacen investigaciones, análisis ambientales, recopilan datos.
“Los directivos escolares tienen que estar a cargo y tener clara la alineación entre sus necesidades y objetivos con las oportunidades, experiencia y relaciones con líderes intermedios”.
Además, otro propósito que cumplen es servir como un conector o intermediario. Tienen relaciones y redes, y pueden abrir puertas y ayudar a maestros, líderes y, por supuesto, a los estudiantes. De esa forma dan acceso a otras organizaciones y oportunidades laborales o de formación.
Por último, claro, está el apoyo financiero. El tercer sector tiene programas de subvenciones y flujos de financiación.
-¿Qué otros propósitos tienen?
-Las organizaciones del tercer sector son muy buenas para generar la voluntad política, orientadas a abordar nuevas áreas o crear comunidades que ayuden a establecer agendas para los sistemas escolares y oportunidades de cambio.
-¿Cuál es tu visión respecto de la efectividad de estas redes entre escuelas y tercer sector en los Estados Unidos?
-Bueno, como la mayoría de las cosas, depende. Depende; de la naturaleza de las relaciones, de la confianza y de hasta qué punto está alineado con la misión y visión de ambas partes. Tanto en los Estados Unidos como en otros países, hay evidencia de relaciones muy sólidas y resultados muy impactantes basados en los recursos, la experiencia y las personas que ciertos intermediarios del tercer sector aportan a las escuelas y sistemas escolares.
-¿Y cómo describirías una estructura ideal? ¿Menos es más o una escuela debería encontrar una manera de trabajar con todas ellas?
-Ninguna de las dos. Creo que los líderes escolares deben estar a cargo y tener clara la alineación entre sus necesidades y objetivos con las oportunidades, experiencia y relaciones con líderes intermedios.
No se trata simplemente de aprovechar cada oportunidad disponible si no está alineada con la misión, visión y estrategia del líder. Además, podría ser que una organización del tercer sector o un intermediario tenga una gran idea o un gran programa, pero no es lo que la escuela o el sistema necesita ahora, sino tal vez en cinco años. Realmente se requiere mucha planificación y pensamiento estratégico para poder decir sí, no, o no por ahora. A veces es más difícil decir “no” que “sí”, especialmente si alguien te está ofreciendo recursos. Esos recursos podrían no conducir a nada o alejarte de otros trabajos realmente importantes, por lo que no habrás logrado nada. Realmente se necesita un buen director, un buen líder en la escuela.
-En Chile, para la educación TP tenemos Consejos Asesores Empresariales. ¿Qué opinas de ellos?
-Son realmente importantes para asegurar que tus estudiantes estén preparados para los trabajos del futuro y en las industrias a las que van. Y esa es la mejor manera de saberlo, para que los emprendedores y líderes en el campo tengan asociaciones y se involucren en ayudar a que las escuelas sean relevantes y estén actualizadas en toda la nueva tecnología y enfoques.
-¿Y qué piensas sobre el rol de estos líderes intermedios en la promoción del emprendimiento y la innovación tecnológica en las escuelas?
-Muy importante. Las escuelas siempre están rezagadas, por lo que necesitamos tener esa entrada. Es fundamental esa participación y creo que es realmente motivador para los estudiantes porque pueden verse a sí mismos en esos roles en el futuro.
-¿Alguna recomendación para este tercer sector sobre cómo acercarse a las escuelas?
-La clave es asociación, confianza y entendimiento mutuo, y eso lleva tiempo. Por mucho que las escuelas necesiten estar al día, creo que los líderes intermedios que trabajan con ellas deben comprender su contexto. ¿Cuáles son las limitaciones? ¿Cuáles son las oportunidades? Se trata de invertir en esa relación.
Es descubrir juntos cuáles son nuestros objetivos y cómo podemos tener éxito. No es solo lo que queremos lograr. Es descubrir cómo podemos lograrlo juntos.
-¿Cuál es el valor para los establecimientos el formar parte de redes?
-Es muy importante que los líderes tengan redes a las que recurrir, para que intermediarios del tercer sector les ayuden cuando identifican necesidades. Por lo tanto, se debe desarrollar acceso, especialmente para las comunidades marginadas o aisladas de las grandes ciudades, donde ya se encuentran muchos líderes intermedios. Hay muchas maneras de pensar en las redes. Sin embargo, una cosa que no hacemos bien con ellas, y que creo que hablando del futuro, aún luchamos con esto en todo mi país, es esta noción de expansión. Creo que las redes ayudan a compartir información, pero también a desarrollar prácticas y modelos en los que no todos necesitan comenzar desde cero. Esta noción de pilotar, adaptar y expandir es algo en lo que creo que las redes pueden realmente ayudar.
-¿Cómo terminaste enfocándote en esta área específica de los sistemas educativos?
-He estado en este campo durante muchísimo tiempo. Gran parte de mi investigación y estudios en los Estados Unidos se centran en distritos, que son como municipalidades. Y lo que vemos una y otra vez cuando estudiamos iniciativas de cambio o reformas educativas, es que el sistema es el que tiene que cambiar. De lo contrario, como siempre, este superará y, de alguna manera, derribará los cambios. Creo que es realmente interesante ver cómo diferentes sistemas pueden impactar cambios a largo plazo y sostenibles. Realmente me gusta pensar que es como un rompecabezas.
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.