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Regístrate y accede a la revistaLos alumnos TP ingresan antes al mundo del trabajo, por lo que se enfrentan primero a nuevos desafíos. ¿De qué manera una mentalidad de crecimiento les ayuda en ese proceso? De aquello conversamos con Guillermo Zamora, académico de la Facultad de Educación de la Universidad Católica.
Explica Guillermo Zamora que una mentalidad de crecimiento (MDC)es altamente valiosa para los estudiantes de EMTP. “Esta mentalidad les ayuda a adaptarse a nuevos entornos y ver los nuevos desafíos laborales como oportunidades para aprender y crecer”.
De hecho, les permite resolver mejor los problemas, enfrentando las dificultades laborales con creatividad y persistencia, buscando soluciones y aprendiendo a crecer desde los errores.
También favorece la mejora continua y ayuda a los alumnos a “estar abiertos a las retroalimentaciones y evaluaciones de sus pares y jefatura, y usarlas como una oportunidad para mejorar sus habilidades y desempeño”, señala Zamora.
Asimismo, trabajar una mentalidad de crecimiento en TP ayuda a los estudiantes a “mantenerse motivados y persistir en sus trabajos, considerando los retos y tareas difíciles con una mirada positiva, pues son resignificados como una oportunidad de crecimiento y desarrollo de nuevas habilidades”.
-¿Por qué se benefician los estudiantes de un programa de desarrollo de mentalidad de aprendizaje?
-Bajo este marco, claramente es un beneficio para los estudiantes un programa que caracterice las mentalidades, sus supuestos y los factores escolares que las favorecen. Este debería abordar qué se conoce científicamente sobre el desarrollo cognitivo, poniendo énfasis en la plasticidad cerebral y las condiciones socioculturales que afectan o favorecen cada mentalidad.
“Es muy importante que los profesores enseñen a sus estudiantes que los errores son una parte natural del proceso de aprendizaje, puesto que ello les permitirá transitar desde una mentalidad fija a una de crecimiento”, dice Guillermo Zamora.
Cuenta Guillermo Zamora que es importante señalar que este programa de desarrollo debe realizarse en las diversas asignaturas. “Es un hecho, por ejemplo, que los pequeños comentarios de los profesores impactan profundamente en los tipos de mentalidades, especialmente sus juicios sobre las capacidades académicas de sus estudiantes. Además, las mentalidades son situadas en un contexto de aprendizaje: un mismo niño puede abordar el aprendizaje del inglés con mentalidad de crecimiento, y al mismo tiempo, en educación física, puede recurrir a la mentalidad fija para justificar su desempeño.
-¿Por qué los profesores deben velar para que sus alumnos vean en sus equivocaciones una ocasión de mejora?
-Es importante que los docentes trabajen con sus estudiantes para que aborden sus equivocaciones como una oportunidad de aprendizaje. Muchos de ellos experimentan los errores desde una mentalidad fija que les provoca mucha ansiedad: piensan que los errores significan que no tienen la “capacidad” o la “inteligencia” para rendir en esa asignatura, lo cual los lleva a autoclasificarse con expresiones como “no tengo cabeza para esa materia” o “no tengo el don de…”. Desde la mentalidad fija, un error puede desencadenar incluso el rechazo o disgusto hacia una asignatura. Adicionalmente, en la dinámica de la mentalidad fija, el error se suele vivir en forma privada: los estudiantes suelen no pedir ayuda, pues consideran que ellos tienen una dificultad inmodificable.
Es muy importante que los profesores enseñen a sus estudiantes que los errores son una parte natural del proceso de aprendizaje, puesto que ello les permitirá transitar desde una mentalidad fija a una de crecimiento: “Desde ahí el error es abordado como una situación normal, frecuente, que significa que se están probando distintas soluciones y desafiando nuestras habilidades de aprendizaje. Visto de este modo, se reduce el miedo al error, y ya no se lo asocia al fracaso académico en ese sector de aprendizaje”, afirma el académico.
Si es que los estudiantes entienden que equivocarse es una parte natural del proceso de aprendizaje, estarán más dispuestos a tomar riesgos y a participar activamente en su educación, explica Guillermo.
-¿De qué manera la mentalidad de crecimiento contribuye a formar alumnos más resilientes ante los desafíos académicos?
-La mentalidad de crecimiento contribuye a la resiliencia académica, al cambiar la percepción de los desafíos y las dificultades. Los alumnos con una mentalidad de crecimiento ven los retos como oportunidades para aprender y desarrollarse, en lugar de como obstáculos insuperables. Asimismo, esta favorece la persistencia en los trabajos académicos y los anima a abordar las dificultades buscando soluciones creativas.
Algunas estrategias que podrían utilizar los docentes en el aula:
• Modelamiento
Se recomienda que los profesores compartan sus experiencias de aprendizajes y cómo los errores les han permitido (y les permiten) seguir progresando en sus disciplinas.
• Errores ejemplares de los expertos
Mostrar cómo grandes inventores, científicos, artistas, deportistas y personas consideradas expertas en sus campos han tenido importantes errores en sus búsquedas y procesos.
• Retroalimentación constructiva
En lugar de simplemente señalar que algo está mal, el profesor debe animar a seguir explorando o a buscar nuevas alternativas. Especialmente valorables son las expresiones “me gusta cómo estás probando distintas soluciones”, “valoro cómo estás intentando resolver estos problemas”, entre otras.
• Retroalimentación de altas expectativas
Es importante que las retroalimentaciones sean altamente informativas, dando cuenta a qué se deben los errores y pistas para abordarlos. Una buena cantidad de información en las retroalimentaciones transmite que el profesor espera un alto desempeño en sus estudiantes y que este lo podrá alcanzar. En esta línea, se podría agregar a las retroalimentaciones un mensaje adicional como el siguiente: “Todos los comentarios que te he dado son porque tengo un alto estándar y sé que puedes alcanzarlo”.
• Crear un ambiente seguro
Fomentar un clima de aula en que los estudiantes se sientan seguros para expresar sus dudas y cometer errores sin miedo a ser juzgados por sus pares.
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