Para la doctora en Filosofía, Liderazgo, Política y Gobernanza de la Universidad de Calgary (Canadá), Sarah Elaine Eaton, es clave priorizar la integridad como un imperativo pedagógico; y “apoyar el uso ético de la tecnología para preparar a los estudiantes a vivir en un futuro con inteligencia artificial y neurotecnología (una disciplina que combina la neurociencia con la tecnología y genera la posibilidad de revolucionar nuestra comprensión e interacción con el cerebro humano); donde enseñar es lo fundamental. No importa qué avances tecnológicos emerjan, ¡los estudiantes siempre van a necesitar de grandes maestros!”.

Sarah también es profesora asociada honoraria de Deakin Learning Futures en la Universidad de Deakin, Australia, y es reconocida internacionalmente como una líder educativa en Integridad Académica para la Enseñanza y el Aprendizaje. 

La profesional destaca el hecho de que la inteligencia artificial llegó para quedarse y seguirá avanzando a pasos agigantados y, por ende, nuestra comprensión de la integridad académica, así como las prácticas asociadas a ella, deben adaptarse a las necesidades de los estudiantes de hoy. “La integridad y la ética son importantes, porque lo que realmente importa son las personas. Lo que los estudiantes aprenden en nuestros espacios educativos se convierte en la base de lo que realizan fuera de ellos”, sentenció.

-¿Cómo estamos enseñando y aprendiendo en la era de la inteligencia artificial?

-No estoy segura de que haya una respuesta única a esta pregunta. He observado que los educadores están luchando por aprender lo que significa enseñar en esta nueva era. Entre estudiantes y educadores, veo una inconsistencia en sus experiencias, ya que algunos sienten curiosidad, entusiasmo y no tienen miedo de experimentar. Y, por el contrario, otros son cautelosos, temerosos y preocupados. 

Por tanto, creo que es importante reconocer y valorar que existen diferentes formas de pensar y actuar cuando se trata de inteligencia artificial para la enseñanza y el aprendizaje. Una posición no es necesariamente mejor que otra, por lo menos en este momento.

“Las herramientas de inteligencia artificial funcionan de manera diferente a un diccionario. Son más interactivas y receptivas, y aprender a usarlas es una habilidad importante que desarrollar”.

-¿Es la inteligencia artificial una amenaza para la integridad académica?

-Creo que puede ser, sí. A menudo digo que podemos ceder el control a una inteligencia artificial para que haga nuestro trabajo por nosotros, pero no renunciamos a la responsabilidad. Lo que quiero decir con esto es que los humanos siguen siendo responsables del trabajo que producen y que lleva su nombre. Si alguien envía un trabajo que contiene invenciones y falsificaciones, entonces es una mala conducta.

Por tanto, si la IA se utiliza para eludir, en lugar de aumentar el proceso de aprendizaje, se transforma en algo problemático.

-¿Podemos aprender con integridad académica en la era de la inteligencia artificial?

-¡Por supuesto que podemos! La toma de decisiones éticas es una habilidad esencial para la escuela, los negocios y la vida. Pienso que la integridad académica debe ser una base y fundamento para la toma de decisiones éticas dentro y fuera del aula.

-¿Cómo ves el futuro de la educación a la luz de estas nuevas tecnologías?

-Bueno, nadie tiene una bola de cristal, pero me imagino que los profesores necesitarán saber cómo utilizar herramientas de inteligencia artificial en el aula. Hay un aspecto relacional de la enseñanza y el aprendizaje que también me parece profundamente humano. El cuidado que los educadores muestran hacia sus alumnos siempre ha sido un aspecto invisible, pero profundamente importante, de la enseñanza. No se trata de tecnología versus docente, sino de docentes y tecnología trabajando juntos.

-Uno de los temas que has abordado en el último tiempo tiene que ver con el plagio en la escritura en el contexto del desarrollo de la inteligencia artificial y, en ese sentido, planteas la escritura híbrida, cocreada por la inteligencia artificial y los humanos, que a futuro se convertirá en algo normal. Nos puedes comentar más sobre este tema…

-¡Este es un tema enorme! Lo que puedo decir es que es importante darse cuenta de que el resultado de una aplicación de inteligencia artificial como ChatGPT no es estático. 

Podemos revisar, remezclar y reutilizar el resultado de diversas formas. Ya es posible trabajar con una aplicación de IA como una especie de compañero de escritura, tutor o editor. Hemos utilizado todo tipo de herramientas de escritura, como un diccionario, durante siglos.

Las herramientas de inteligencia artificial funcionan de manera diferente a un diccionario. Son más interactivas y receptivas, y aprender a usarlas es una habilidad importante que desarrollar.

-¿De qué manera la creatividad podría ser potenciada por la inteligencia artificial?

-Un artista puede utilizar una variedad de herramientas de diferentes maneras. Una distinción entre un artista maestro y un novato es la forma en que entienden sus herramientas y materiales, y cómo los utilizan para transmitir sus ideas. Un pintor tiene un profundo conocimiento de cómo funcionan la pintura y los pinceles. Entienden la teoría, pero también entienden estas herramientas de una manera que podría ser difícil de describir con palabras. Las herramientas se vuelven como una extensión del artista.

El artista elegirá la herramienta que mejor le ayude a transmitir sus ideas. Cuantas más herramientas tengan a su disposición, más precisamente podrán transmitir sus ideas.

-En un futuro, ¿será posible democratizar el acceso de los alumnos a la IA?

-Me preocupa mucho esta pregunta. En este punto, creo que hay indicios bastante sólidos de que aquellos con privilegios financieros tendrán un mejor acceso a algunas de estas tecnologías. Pienso que este es un problema global y sin una solución fácil. Me preocupan los estudiantes que sufren de pobreza. Hubo un tiempo en que internet estaba restringido a quienes tenían más privilegios, pero ahora algunos países han declarado que el acceso a internet es un derecho humano. 

Creo que la equidad y el acceso son cuestiones importantes y complejas que, sin duda, deben estar al frente de estas importantes conversaciones.