Fue en un encuentro con estudiantes del Tecnológico de Monterrey donde José Cabrera, coordinador de Tecnología del CIT, escuchó que estaban creando una herramienta para ver, de forma rápida y clara, qué porcentaje de los trabajos de los alumnos era hecho con inteligencia artificial y qué contenido era propio. Para llevar a cabo esta herramienta, los estudiantes del Monterrey necesitaban alumnos, y José Cabrera los tenía. 

José Cabrera

Así llega la plataforma “Scholarvy” a implementarse en el tercero medio de Electricidad del Liceo Padre Óscar Moser, ubicado en la comuna de Padre Las Casas, Región de La Araucanía, establecimiento que forma parte de la RED Irarrázaval. José Cabrera la define como una especie de aula virtual donde se les asignan tareas a los estudiantes y se les permite habilitar ciertos controles de correctores y de búsquedas. “La idea de esto es que la plataforma, al final, cuando el alumno entrega la tarea, te da un porcentaje de lo que el estudiante puso de su parte, cuánto copió de una página web, cuánto consultó con una IA: te muestra un resumen gráfico con el porcentaje de uso de cada herramienta”. 

Con esto, como explica el coordinador de Tecnología del CIT, los profesores pueden ver si el alumno pone el 80% propio o copia el 80%, si lo hace con o sin referencias. También tiene una versión para trabajos grupales, que le permite al docente ver el porcentaje de trabajo que realizó cada alumno. “La página arroja si uno no hace nada, si no entra en la sesión ni colabora con sus compañeros. Tiene todo eso integrado”, especifica Cabrera. 

Cristian Venegas, coordinador general del CIT, comenta que han participado en varios seminarios sobre inteligencia artificial y señala: “Los profesores no creen que los estudiantes la están usando, o al menos no al nivel que sí lo están haciendo, por eso es importante que los alumnos aprendan a utilizar la IA pero a través de un uso guiado, y esta plataforma usa ese camino” y añade: “La IA llegó para quedarse, entonces la idea es enseñarles sobre el uso de esta herramienta”. 

Esta plataforma, que utiliza también la inteligencia artificial, como explica Cabrera, ha sido fácil de implementar: “Para los estudiantes, las IA son fáciles de usar, porque es como chatear con alguien, no necesitan muchas instrucciones para su uso”.  

En este piloto, además, detalla José, se trabaja con dos grupos: un grupo A que tiene todas las herramientas que facilita la plataforma, y el grupo B tiene solo las herramientas básicas. “La idea es que al final se vea quién obtuvo mejores resultados, los alumnos que usaron la herramienta o los que no”.  

Venegas finaliza contando que hace poco, en un seminario sobre IA, comentaron lo que estaban haciendo con el Tecnológico de Monterrey y el tema fue muy bien acogido por los profesores que presenciaban el seminario. “Tuvo buena recepción la idea de que fuera un uso controlado y que también compare los resultados de quienes usan herramientas de IA y quienes no”. Solo queda esperar para ver los resultados finales.