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Regístrate y accede a la revistaCon la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA), detectar la originalidad de los trabajos escolares se convierte en un desafío. Jaime Rodríguez, director de Ieducando Chile, asegura que esta nueva realidad puede entregar tanto oportunidades como desafíos y da algunos consejos.
-¿Cómo ves el futuro de la educación a la luz de estas nuevas tecnologías?
-Respecto de la actitud y el papel de los profesores ante la emergencia de la inteligencia artificial, creo que lo primero y lo más fundamental que debemos tener presente es que esta es una herramienta más, no viene de ninguna manera a reemplazar al docente. Por lo tanto, el profesor sigue jugando un papel crucial en el proceso de aprendizaje de su estudiante.
Creo que la aceptación y la apertura son los dos rasgos fundamentales que el docente debe mostrar frente a esta tecnología. Los estudiantes ya la están utilizando, por lo tanto, más que negarla y rechazar su uso, tengo que buscar la manera en que este recurso me puede ayudar a enriquecer y diversificar los procesos que estoy desarrollando.
-¿Qué estrategias recomiendas para los docentes?
-Una de las claves más importantes es trabajar de manera estratégica con este recurso (IA) para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Lo segundo es estar disponibles para la formación y la actualización permanentes. Se trata de un tema tremendamente dinámico, que requiere estar al día respecto de los nuevos recursos, tendencias y posibilidades.
En tercer lugar, promover la colaboración. Entender que la IA como un recurso que me puede ayudar a mi quehacer y, por lo tanto, adoptarlo de una manera positiva e incorporarlo en mi trabajo en ámbitos en los que la inteligencia artificial está mostrándose muy efectiva, como tareas administrativas, el diseño, planificación y creación de actividades para el trabajo en el aula, la evaluación y retroalimentación a los estudiantes, la personalización de la enseñanza, entre otras. Finalmente, monitorear constantemente el uso que estudiantes y profesores le estamos dando, ver consideraciones éticas y de respeto de privacidad, revisar y evaluar los recursos, sus fortalezas y debilidades.
-¿Cómo ves la problemática del plagio con esta irrupción de la inteligencia artificial en los establecimientos?
-Más que una problemática, es un desafío que tiene que ver con cómo hoy se fomenta la creatividad y originalidad en el trabajo de los estudiantes. Es muy importante tener presente que antiguas formas de enseñar y evaluar necesitan ser modificadas o revisadas, para poder abordar la incorporación de la inteligencia artificial en la educación. De hecho, llevar este tema solo al plagio puede ser incluso reduccionista y necesita una mirada más amplia.
De todas formas, entre los desafíos específicos relacionados con el plagio está la generación automática de contenido, que es cada día más certero, preciso y exacto, y presenta elementos que son cada vez más difíciles de detectar. Lo segundo es la reutilización y adaptación del contenido ya existente, vale decir, la cantidad de recursos que hay y cómo los estudiantes pueden utilizarlos e incorporarlos en su proceso de aprendizaje de una manera más efectiva. Y, finalmente, una evaluación más justa requiere migrar de un modelo de pruebas o exámenes a uno más diversificado, con otros recursos y herramientas que permitan tener una percepción más certera de lo que los estudiantes están aprendiendo.
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