Es un win-win, se podría decir. Toda empresa necesita colaboradores bien formados y todo alumno necesita aprender y actualizar conocimientos. En esta dinámica entra el programa Cauce. La iniciativa, impulsada por Inacap y CPC, busca generar conciencia en las empresas sobre la importancia de involucrarse en la formación de jóvenes.

 “En el sistema TP, la empresa es clave. Debe ser un espacio formador tanto para docentes como para estudiantes. Al tener la obligación de actualizar constantemente su tecnología y metodologías, son el espacio idóneo”, asegura Pía Cubillos, directora del programa. “Estamos preparando a estudiantes para que, cuando entren al mercado laboral, manejen las competencias que se necesitan y que haya un buen empleo para ellos”, agrega. 

El nombre Cauce viene de acompañar a los jóvenes en su trayectoria formativa. “Cuando uno va por un cauce, va acompañado, con más fuerza y con un destino claro y definido”, explica Cubillos. Además de construir puentes entre liceos y la industria, entregan material de fácil implementación, para que reciban de mejor manera a alumnos en práctica. En 2023 trabajaron con 53 liceos y proyectan 63 para este 2024.

Las empresas también deben aprender

Una de las conclusiones que han sacado en estos dos años de funcionamiento es que las empresas no siempre tienen las herramientas para implementar programas de formación. “No hay un departamento de educación y casi nunca hay una persona dedicada exclusivamente a esto”, cuenta Pía. “Entregar las cosas un poco más listas, es algo que ha ayudado a hacer más eficiente el proceso”, dice. Además, agrega que debe ser más un programa de Recursos Humanos que del área de Impacto Social o Sostenibilidad, porque tiene que funcionar para el aprendizaje del futuro talento, no de apoyo a los liceos. 

Forma de trabajo

Cada una de las 28 sedes de Inacap construye alianzas con dos o tres liceos de la zona, y en conjunto con la CPC, busca para ellos alrededor de tres empresas alineadas con las especialidades que ofrece. 

Evaluar lo Técnico

Se genera una mesa de trabajo entre la empresa, el liceo e Inacap y, junto con los directores de carrera, se diseña un programa de aprendizaje alineado con el currículo del liceo. “Estos programas responden a un perfil de especialidad de alta empleabilidad y son seleccionados en base a ChileValora, para que puedan después certificarse en esas competencias”, aclara Cubillos. De esta manera pueden evaluar habilidades técnicas, algo que ha sido un gran desafío para la educación TP. El maestro guía de la empresa corroborará después si los estudiantes podrían aprobar en esas competencias. 

“Si bien estamos al debe, soy optimista”

La directora de Cauce plantea que las empresas se están dando cuenta de que, si no se hacen parte de la preparación de los jóvenes, baja la productividad y cuando necesitan a una persona bien formada, no la encuentran. 

Un ejemplo que presenta es que, en países como Suiza y Alemania, las compañías tienen beneficios al involucrarse en la formación de los jóvenes. “Para allá tienen que ir las políticas públicas”, asegura. “Además, tenemos que lograr que la alternancia y estas alianzas entre empresa y liceo sean un movimiento nacional y que todas las industrias se sientan llamadas a hacerlo”, concluye.

El salto del Liceo Crisol

En solo dos años, las cifras del liceo de la comuna de Mulchén, Región del Biobío, hablan por sí solas. En 2021, un 40% de los alumnos continuaba a estudios superiores y la asistencia en EMTP era del 80%. En 2023, los números aumentaron a 90 y 95%, respectivamente.

Cristian Contreras, docente de Mecánica Industrial del establecimiento, asegura que la explicación es una. Los programas de alternancia que implementaron en esa época entregaron a los alumnos dos cosas: el placer de salir de la sala de clases para conocer cosas nuevas y la posibilidad de soñar y fijar metas. 

El establecimiento ofrece cuatro especialidades: Atención de Párvulos, Atención de Enfermería, Electricidad y Mecánica Industrial. Tiene un 100% de índice de vulnerabilidad y no contaba con buena reputación en la zona. Pasaron de estar a punto de cerrar, con 150 alumnos, a recibir a más de 700 y tener lista de espera en siete años, convirtiéndose en el mejor de la comuna.

Contreras ingresó al liceo en 2021, luego de 25 años trabajando en operaciones en CMPC. Recién llegado, buscó conexiones con empresas e instituciones que recibieran a sus alumnos en modo alternancia. Entre sus logros estuvo el trabajo con la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Los Ángeles), donde armaron un diplomado de formación para hidrógeno verde. Hoy, el liceo es considerado líder en esta industria para la educación técnico profesional y Contreras realiza charlas por todo el país sobre el tema.

Por otra parte, gracias a la alianza con Cauce de Inacap y CMPC, 55 alumnos y seis docentes de Electricidad y Mecánica Industrial visitaron todas las semanas, durante 7 meses, una planta de CMPC y la sede de Los Ángeles de Inacap. La empresa de celulosa preparó 20 maestros guía para enseñar sobre seguridad, protocolos y operaciones, mientras que Inacap entregaba herramientas sobre mantenimiento. El proceso fue un éxito. Entre ellos, diez alumnos fueron aprobados para realizar prácticas, cinco se quedaron trabajando en la empresa y treinta continuaron a estudios superiores.  

Actualmente, el Liceo Crisol tiene 14 programas de alternancia en sus cuatro especialidades. Contreras asegura que hay buena voluntad en las empresas para realizar este tipo de proyectos, porque hay una ganancia. Además, tienen alianzas con múltiples instituciones como Duoc UC, Universidad Santo Tomás, Inacap, entre otras. 

Midiendo conocimientos TP

El Sistema de Evaluación de Aprendizajes para la EMTP es una prueba masiva y gratuita implementada por el Centro de Desarrollo para la Educación Media (CEDEM) de Inacap, que pueden realizar todos los establecimientos técnico profesionales del país.

La evaluación online mide el 100% de los aprendizajes esperados según el Mineduc, para los alumnos de tercero y cuarto medio de 28 de las 35 especialidades TP. El objetivo es entregar a los colegios información valiosa para su gestión, ya que reciben un detallado informe por alumno, aprendizaje esperado y módulo.

Mario Ruiz, subdirector del CEDEM, explica que cualquier establecimiento puede inscribirse y rendir el examen en su propio colegio, en una fecha establecida en conjunto. Mediante la plataforma Moodle, dura 90 minutos. Dentro de sus 60 preguntas se incluyen casos prácticos, algo clave para poder medir conocimientos técnicos. “Los resultados son privados para cada colegio, no hacemos ranking. El único objetivo es la gestión de los colegios”, agrega el profesional.

Ruiz hace un llamado a los establecimientos a sumarse. “El gran valor de esta prueba es la información. Es la única evaluación masiva que entrega datos para la gestión del colegio. Además de recibir el informe, a los colegios se les entrega un Excel con los resultados”, concluye.

Este año, las inscripciones serán entre julio y agosto por medio de la web www.inacap.cl/cedem.