Hubo consenso en el III Conversatorio Hablemos de Educación respecto de la importancia de poner el foco en los aprendizajes, dentro y fuera de la sala de clases. El desayuno organizado por Grupo Educar recibió al exministro de Educación, Joaquín Lavín, la gerente general de SNA Educa, Marta Estruch, y los directores del Colegio Elisa Valdés, Alfredo Sandoval, de la Escuela Industrial San Vicente de Paul, Gino Canales, y del Liceo Politécnico América, Walter Arancibia.

En ese primer punto, el también exalcalde de la Municipalidad de Las Condes, Joaquín Lavín, dijo que los esfuerzos del Ministerio de Educación deben estar enfocados en los alumnos y no en cambios administrativos. “Muchas veces el Mineduc gasta energías en cosas que no tienen que ver con el aprendizaje. Tenemos que preguntarnos qué es lo verdaderamente importante en educación. No es tanto la parte administrativa, sino que los niños aprendan”. Respecto a esto, mencionó algunos ejemplos como la normativa que obliga a los colegios a convertirse en fundaciones o el traspaso a los Servicios Locales de Educación, que, pudiendo ser buenas o malas medidas, no son prioritarias. 

Reactivación educativa

Respecto de los diez años que anunció el Ministerio de Educación para el tiempo de reactivación, los participantes entregaron sus perspectivas sobre cuánto demorará nivelar los aprendizajes. Marta Estruch expresó que “mientras en Chile no haya voluntad de ponernos de acuerdo en que la educación es lo principal en el país (…) pueden pasar 20 años”. Por su parte, Walter Arancibia, director del colegio ubicado en Los Andes, coincidió con los tiempos y añadió que “este retraso pedagógico no son dos años de pandemia. Son tres años y medio. Tuvimos paro de profesores, estallido social. Son instancias en donde se perdió mucho tiempo”.

“Diez años es mucho tiempo. Son demasiados niños los que van a pasar en ese período y tenemos el deber moral de recuperar los aprendizajes mucho más rápido”, Joaquín Lavín.

Por su parte, Gino Canales explicó cómo en su colegio, ubicado en el barrio Meiggs, comuna de Santiago, están implementando medidas que impulsan la reactivación hoy. Como ejemplo, mencionó la ceremonia para los alumnos que aprendieron a leer, que impacta positivamente tanto en ellos como en sus familias. Además, añadió que “la pandemia ya se atenuó y hoy tenemos la oportunidad para comenzar de cero. En esta línea, podemos reinstalar la convivencia escolar, los lazos socioemocionales y reclutar a los mejores profesores”.

Alfredo Sandoval, cuyo colegio queda en la comuna de Puente Alto, sector Bajos de Mena, aseguró que diez años de reactivación son demasiado y relató cómo también ellos están tomando medidas hoy. “Nosotros estamos aplicando, junto a nuestro sostenedor Coreduc, planes y estrategias específicos que nos permiten cumplir con nuestra obligación de recuperar los aprendizajes ya. Por ejemplo, les estamos enseñando a los estudiantes a leer, sin importar en qué curso están”. 

Lavín coincidió diciendo que “10 años es mucho tiempo. Son demasiados niños los que van a pasar en ese período y tenemos el deber moral de recuperar los aprendizajes mucho más rápido”.

Educación: modernización y política de Estado

Otro de los temas abordados fueron las dificultades que trae el que los gobiernos de turno impulsen diferentes agendas en materia educativa. Marta Estruch señaló que “si no tomamos la educación como una política de Estado, los colegios seguirán en una incertidumbre tremenda. Cada gobierno cambia los lineamientos y eso genera un estrés dentro de las comunidades educativas, que no tienen claro para dónde van”.

Joaquín Lavín agregó que hay ciertos focos que no deberían variar según el gobierno de turno. “Más allá de que cambien los gobiernos, el foco en educación y la prioridad en la primera infancia no deberían hacerlo”, dijo.

Además, Sandoval relató su experiencia conociendo el sistema educativo en Finlandia, donde explicó que se basa en un marco valórico que destaca por su autonomía, confianza y una ética clara. “A veces nos confundimos con cambios de gobierno, y políticas que nos desvían de la ruta. Nosotros tenemos que enfocarnos en una misión y llevarla adelante”, expresó. 

Tanto Estruch como Canales se refirieron a la necesidad de modernizar el Estado. “No puede ser que el currículum se actualice cada 15 años. Es clave incluir sistemas de trayectorias educativas y laborales de los alumnos, currículos flexibles, con instrumentos para actualizarse rápidamente”, señalaron. Además, hizo un llamado a dejar avanzar a los colegios con buenos proyectos educativos y a no destruir los liceos emblemáticos. “Es una locura el traspasar todos los colegios municipales a los Servicios Locales de Educación, sabiendo que no han dado buenos resultados y no tienen recursos. Que los SLEP funcionen, arreglen los colegios que tienen y, cuando estén funcionando, traspasar los otros colegios”, comentó Marta Estruch.

Gino Canales dijo que “es importante poder modificar el currículo y permitir la innovación. Innovar también es cambiar el paradigma de la sala, conectarse con el medioambiente, hacer clases más entretenidas y para eso se necesita más flexibilidad”.

“No puede ser que el currículum se actualice cada 15 años. Es clave incluir sistemas de trayectorias educativas y laborales de los alumnos, currículos flexibles, con instrumentos para actualizarse rápidamente”, Marta Estruch.

El desafío docente

Desde todas las veredas, se concluyó que la labor de los profesores es más difícil que antes. Por un lado, apuntó Joaquín Lavín, los alumnos de hoy están expuestos a muchos más estímulos que antes, por lo que se les hace más difícil a sus docentes el mantener la atención e interés durante la clase. Además, afirmó que es clave mejorar la beca Vocación de Profesor, porque con la gratuidad, se perdió el incentivo. 

Por otra parte, en opinión de Marta Estruch, “las facultades de educación se han quedado un poco atrás en la formación de profesores. Hoy tenemos unos estudiantes y sociedad diferentes y, si no estamos acorde a los tiempos, los profesores no pueden manejarlos. La universidad debiese tener colegios donde los alumnos hacen prácticas reales”. 

Agregó Sandoval que, afortunadamente, no tienen mucha rotación de profesores, pero cuando llegan candidatos nuevos, le suelen comentar: “Yo aquí vengo a aprender”. Frente a esto, él responde, “entonces qué aprendieron en los últimos cinco años. Pareciera que su pasada por la universidad no fue tan clara. Nosotros acompañamos a esos profesores para que se adapten y acomoden al sistema, y puedan sentir ese amor por la educación”. 

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