Un espacio de reflexión y consenso fue el conversatorio “Hablemos de Educación”, que en su segunda versión recibió a los exministros Adriana Delpiano y Harald Beyer, además del Presbítero Humberto Loyola, presidente de la Fundación Piamarta, que sostiene tres colegios y reúne a 6.600 alumnos, y a los directores Lorena Sánchez, del Liceo Polivalente San José de la Preciosa Sangre, de Quinta Normal, y Manuel Arredondo, del Colegio Padre Pedro Arrupe de Quilicura. El encuentro se realizó el pasado 9 de agosto en las oficinas de Grupo Educar y la conversación duró cerca de dos horas.

Pilar Alonso, directora ejecutiva de Grupo Educar, abrió el espacio explicando que el objetivo del encuentro es “identificar los nudos que vemos en educación, que hacen que no podamos dar el gran salto”. 

La exministra de Educación Adriana Delpiano puso el foco en los altos niveles de atraso en los aprendizajes. En esta línea, criticó la narrativa del Colegio de Profesores que, asegura, no menciona a los niños, niñas y jóvenes cuando presentan sus demandas. “Cuando ellos se van a paro, no solo los niños dejan de aprender, sino que el colegio pierde el rol de cuidado y protección”, comentó.

Por otra parte, habló de la necesidad de enriquecer la labor docente y dijo que “los profesores no han logrado asumir este rol profesional y, por otra parte, las universidades no han asumido el compromiso que dijeron tener, en términos de atraer buenos alumnos a las carreras de pedagogía”. Además, puso énfasis en la importancia de fortalecer a los equipos directivos de los colegios: “No podemos tener un sistema educacional donde el director y el equipo directivo no tengan las facultades para resolver los problemas del colegio”. 

Manuel Arredondo, rector del Colegio Padre Pedro Arrupe de Quilicura, explicó que cuando llegó a trabajar al establecimiento, hace 14 años, le dijeron “no podemos solucionar la problemática de la educación del país, preocúpate de la educación de este colegio”. Arredondo expuso su visión de la educación: “Para mí es un vínculo entre un adulto y un joven, donde hay un nudo que los ata y los mantiene por un tiempo para lograr la formación de ese estudiante. Si yo quiero cambiar algo, saco ese nudo y vuelvo a hacer uno nuevo”.

Por otro lado, habló de la importancia de definir el perfil del estudiante, la escuela y el rol profesional del profesor que queremos para el país. “Cuando esas tres preguntas estén resueltas, creo que podremos hablar el mismo idioma”, aseguró. 

Durante el conversatorio, destacados expertos abordaron temas como el desafío de incluir a las familias y trabajar en la formación valórica con los alumnos.

Asimismo, el directivo relató que en su establecimiento se erradicó la palabra “vulnerable”: “Si tú le dices a un niño, ‘vulnerable’, lo va a ser. Las altas expectativas y el rol profesional es lo primero que tenemos que hacer como adultos. Tenemos que formar niños que sueñen, con anhelos, y que cuando salgan del colegio sepan lo que tienen que hacer. Es clave que cuando terminen sus estudios, puedan resolver cómo quieren habitar este planeta, con quién y de qué forma. Además, debe tener la libertad de vivir en cualquier parte de Chile”. 

El exministro de Educación Harald Beyer expuso siete ideas sobre las que es importante trabajar:

1. La primera infancia, donde “el sistema educativo tiene poca capacidad de corregir las desigualdades iniciales”.
2. La escasa tolerancia a la frustración de los alumnos. 
3. La falta de equilibrio entre la autonomía de los colegios y la supervisión por parte de las autoridades. 
4. La carrera docente, que no ha cumplido con los objetivos de atraer nuevos talentos.
5. La polarización en el debate educacional y cómo no se piensa en el impacto de las políticas educativas en el núcleo pedagógico (profesor y estudiante).
6. La injerencia del sistema de admisión de las universidades sobre el sistema escolar. 
7. El foco del plan de reactivación educativa está en la educación básica, cuando hay grandes problemas en la enseñanza media.

Lorena Sánchez, directora del Liceo Polivalente San José de la Preciosa Sangre, ubicado en Quinta Normal, respecto del déficit de profesores, aseguró que, a pesar de que hubo un leve repunte de las matrículas a pedagogía este año, “el problema no está en la cantidad, sino en la calidad. Veo que está entrando hoy una generación que necesita mayor preparación y desarrollo de sus habilidades blandas”. En esa línea asegura que, para tener esa conciencia, es clave que exista un vínculo con los alumnos y agrega que un profesor que acompaña puede cambiar la vida de su estudiante.

Además, afirmó que es muy importante fomentar los valores dentro de los colegios. “Lo más importante es que tus estudiantes sean buenos seres humanos. Cuando enseñas a los niños a dialogar, desde el amor propio y al prójimo, es imposible que ese niño no tenga una buena actitud”, dijo. 

El Presbítero Humberto Loyola, presidente de la Fundación Piamarta, aseguró que “lo que estamos haciendo en esta mesa, el diálogo y la conversación, es fundamental. Hoy, falta una comunicación más fluida con el ministerio o la superintendencia”. En esa línea, habló de una excesiva fiscalización por parte de las instituciones, en vez de un necesario acompañamiento y apoyo. 

Otros temas mencionados durante la instancia fueron la necesidad de contar con un sistema educativo que fomente la colaboración y comunicación entre establecimientos, la importancia de tener una estrategia nacional de educación, la crisis de la educación pública y cómo hacer un traspaso adecuado a los Servicios Locales de Educación, el justo equilibrio entre la familia y el Estado en el sistema educativo, entre otros. 

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