Paula Cabello, coordinadora de proyectos de ONG Canales.

El objetivo de la Red Futuro Técnico, impulsada por el Ministerio de Educación, es promover una cultura de colaboración y de trabajo conjunto entre los actores e instituciones regionales relacionados con el sector TP, para mejorar la calidad y pertinencia de la formación que entregan los liceos TP del territorio. En esta línea, ONG Canales está a cargo de implementar el programa en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes.

Paula Cabello, coordinadora de proyectos de la entidad, explica que, en materia de seguridad, existe un programa articulable que ofrece el Ministerio de Educación para la Red Futuro Técnico tanto para estudiantes como para docentes, que se realiza por medio de la Mutual de Seguridad y está enfocado en desarrollar conocimientos en temáticas de seguridad para distintas especialidades. 

“Como implementadores de la iniciativa en el sur de nuestro país, nos encargamos de difundir estas oportunidades de capacitación en la red de liceos TP de las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes”, agrega.

-¿Qué opinión tienes de las medidas de seguridad en los talleres y prácticas profesionales en la educación técnico profesional? 

-Efectivamente, existen medidas de seguridad, las cuales se han reforzado fuertemente desde el año 2022. Algunos establecimientos TP están asociados a la Mutual de Seguridad, por lo que cuentan, entre otros, con la señalética adecuada para la prevención de riesgos dentro de sus talleres. 

-¿Cómo preparar a los estudiantes TP para el mundo laboral en materia de seguridad?

-Es fundamental preparar a los estudiantes en materia de seguridad. Desde ONG Canales, buscamos vincular a los profesionales del área de seguridad y prevención de riesgos de diversas empresas con los establecimientos técnico profesionales por medio de charlas técnicas y/o visitas pedagógicas. Esto permite a los estudiantes conocer experiencias reales y acercarse al mundo laboral más preparados en temáticas de seguridad. 

-¿Qué recomendaciones podemos dar a los docentes para impulsar en sus estudiantes el autocuidado y el cumplimiento de protocolos de seguridad?

-Es importante impulsar a los docentes a que realicen pasantías en las empresas para la capacitación y actualización de conocimientos en los procesos de la industria y las nuevas tecnologías, además de conocer los protocolos de seguridad pertinentes a la maquinaria utilizada en el sector productivo. 

Otra recomendación es trabajar fuertemente en desarrollar la autoestima en sus estudiantes, lo que permite favorecer el autocuidado y la responsabilidad para el cumplimiento de los protocolos de seguridad. 

-¿Cuáles son para ustedes las especialidades técnico profesionales que deben impulsar con mayor fuerza este tema?

-Todas lo necesitan, pero, especialmente, aquellas ligadas al mundo industrial que tienen la obligación de usar EPP, tales como Mecánica Industrial, Construcciones Metálicas, Mecánica Automotriz, Electricidad, Construcción, y el sector minero. 

También las que tienen que ver con el sector marítimo, como Operaciones Portuarias y Tripulación de Naves Mercantes, además de Químico Industrial. 

Por otro lado, todas las que tienen relación con la manipulación de alimentos, como Gastronomía, y Elaboración Industrial de Alimentos; las que consideran servicios con personas, como servicios de hotelería y de turismo; y las de educación y salud, como atención de enfermería y de párvulos. 

Cuatro maneras de impulsar protocolos de seguridad en tu establecimiento

El jefe de prevención de riesgos de la agencia Puerto Montt de la Mutual de Seguridad, René Muñoz, enumera algunos factores a considerar a la hora de analizar protocolos de seguridad.

Explica que el cumplimiento de las medidas de seguridad en los colegios técnico profesionales es de suma importancia y dice que “es fundamental que estas sean acordes a las condiciones que presenta el establecimiento, ya que se espera sean adecuadas y no medidas demasiado básicas. En varias ocasiones nos encontramos que solo cuentan con medidas para dar cumplimiento a lo exigido”.  

1. Que todos hablen el mismo idioma

Para Muñoz, es muy importante no solo capacitar a los docentes de especialidades en materias de prevención de riesgos, de salud y seguridad en el trabajo, sino que es clave “hacer partícipe a los miembros directivos del establecimiento, a fin de que todos puedan hablar el mismo idioma o sintonía”.  

2. Aprovechar los recursos disponibles

“Cada establecimiento cuenta con el apoyo de sus respectivos organismos administradores del seguro obligatorio Ley 16.744”, explica René Muñoz y agrega que estos pueden asesorar en la materia señalada, no solo a los docentes TP, sino también a la totalidad de los trabajadores del establecimiento, “por supuesto, dando el enfoque de acuerdo con las funciones que cada uno de ellos realice”. 

3. Conciencia preventiva

“Creo que el mayor desafío es crear una conciencia preventiva personal y para nuestro entorno”, asegura el experto. En esta línea, habla de “inculcar la importancia en el autocuidado y establecer, no solo de palabra o compromiso, que lo más importante es la vida y salud de las personas”.  

4. Cada especialidad tiene sus protocolos

René Muñoz asegura que, en términos de seguridad, existen diferentes clasificaciones de tareas o trabajos considerados críticos. En esta línea, enumera las especialidades en las que hay que poner mayor atención: “Si esto lo extrapolamos a la educación TP, podríamos considerar el trabajo con equipos energizados (técnicos en electricidad y sus derivados), con carga suspendida (técnicos en mecánica) y en el área de salud, debido al manejo de elementos cortopunzantes y trabajos directos”, dice.