Una alta valoración por la EMTP y ganas de seguir formándose, pero principalmente en la universidad, reflejó un estudio de CILED realizado en abril pasado, que encuestó a más de tres mil estudiantes de tercero y cuarto medio. Este arrojó que el 71% volvería a elegir la educación TP y le ponen nota 6,1 a la calidad técnica de sus profesores TP. Además, un 79% planea continuar sus estudios, de los cuales un 65% lo haría en la universidad, un 30% en CFT y solo un 5% en IP. 

En este contexto está el propósito de Mueve TP. “Que miren el mundo con hambre, tengan autoconfianza y se crean capaces”, asegura Fernanda Orellana, directora ejecutiva de la iniciativa impulsada por Fundación Luksic, y agrega que “muchos estudiantes tienen la carga de decir ‘llego hasta acá’”. Mueve TP tiene el propósito, según describe en su página web, de potenciar la continuidad de estudios de los jóvenes que egresan de la Enseñanza Media Técnico Profesional. 

Lo hace a través de una serie de programas, nos cuenta Orellana en esta conversación. El primero es “Aspiraciones sobre el Futuro”, que busca entender las motivaciones de los alumnos cuando deciden continuar sus estudios y entregar material de orientación personalizado. Este año, en su tercera versión, beneficiará al 52% de los establecimientos TP del país (932), que se traduce en 55.800 estudiantes. Luego de una encuesta realizada a todos los alumnos, Fernanda cuenta que, “en general, hay un muy bajo conocimiento respecto de las oportunidades que tienen para continuar estudios. Están, por ejemplo, muy preocupados del financiamiento y nos encontramos con expectativas diferentes”. Además, se identificó que los profesores y orientadores son, para los estudiantes, la principal fuente de información a la hora de tomar decisiones.

Un 79% de los estudiantes TP de tercero y cuarto medio planea continuar sus estudios, de los cuales un 65% lo haría en la universidad, un 30% en CFT y solo un 5% en IP, según un estudio de CILED.

El sondeo se traduce en un material informativo físico personalizado que, gracias al uso de inteligencia artificial, no solo incluye el nombre de cada estudiante, sino que está orientado a sus intereses, mostrando carreras que podrían interesarles en universidades, centros de formación e institutos profesionales. Además, incluye accesos a links con información en forma de códigos QR. “El año pasado trabajamos con 357 de los 932 colegios TP y este año hemos convocado al 52% de los colegios técnico-profesionales del país. Estamos muy contentos con la adherencia”, dice la socióloga de la Universidad Católica que actualmente se encuentra terminando un Magíster en Gestión y Políticas Públicas en la Universidad de Chile. 

El material se entrega dentro del horario de clase, para enseñarles a usarlo en su casa junto a sus apoderados. “Nos han contado directores de colegios que estos contenidos les han cambiado la visión a apoderados que, por diferentes razones, no querían que sus hijos continuaran estudiando. Ven que sí se puede, es algo real y concreto”, destaca Fernanda y agrega que “muchos de los estudiantes técnico-profesionales son sujetos de gratuidad, y no lo saben. Eso es grave y es lo que nos moviliza”. 

Fernanda Orellana, directora ejecutiva de Mueve TP, es socióloga UC y lleva dos años en el cargo.

El segundo programa se llama “Redes Educativas para la Mejora de Aprendizajes (REMA)”, que busca potenciar el trabajo colaborativo entre establecimientos técnico-profesionales para mejorar los aprendizajes de estudiantes de primero y segundo medio. “Nuestro objetivo es mejorar las interacciones pedagógicas, es decir, lo que pasa en el aula”, profundiza Fernanda Orellana. Una de las herramientas es el videofeedback, donde los profesores se graban y analizan sus clases junto a colegas. Se hacen equipos de mejora en el colegio y también con otros establecimientos. “Ahí se genera un círculo virtuoso muy valioso. Estamos trabajando con 41 colegios y 180 profesores. Si bien no es directamente para los estudiantes, estamos llegando a uno de los factores clave de los aprendizajes. Hay un trabajo muy activo con el liderazgo del liceo”, dice Fernanda Orellana. 

Por último, el fondo concursable “Fortalecimiento de Iniciativas Educativas FIE” financia proyectos que nacen desde las comunidades escolares y “está enfocado en iniciativas que ayuden a mejorar las expectativas de los estudiantes TP”, como describe Fernanda. Cuenta con $500 millones y en 2022 benefició a 50 colegios TP a lo largo de Chile.

En esta línea, han identificado que las ferias vocacionales son un éxito en los sectores donde a los estudiantes les resulta difícil moverse. “Es muy bueno que la oferta que existe dentro de la zona vaya y se conecte con el colegio. También hemos tenido iniciativas donde los estudiantes se trasladan a otras regiones”, afirma Fernanda y recuerda cuando alumnos de Puerto Natales viajaron a Santiago a recorrer el centro de formación gastronómica Culinary. “Los estudiantes conocieron una oportunidad nueva, que se convirtió en una alternativa. No creemos que haya que imponer, solo mostrarles el camino”, concluye.

Los desafíos de la colaboración docente

Respecto de la iniciativa REMA, la líder de Mueve TP habla de los desafíos que surgen en materia de colaboración docente:

1. Un punto clave es desarrollar confianzas para este proceso. “El videofeedback no puede generarse al inicio del programa. Empezamos con bienestar docente, que el profesor esté bien para hacer clases”, dice Fernanda. 
2. Por otra parte, “los docentes tienen ganas de mejorar sus prácticas, pero no pueden recibir únicamente críticas. En esta metodología no solo vemos la brecha y lo que falta, sino que se valora lo que está bien”, explica la profesional.
3. Por último, para Orellana es clave que no sea siempre el profesor quien lleve la mochila. “Es importante cómo generamos factores protectores para que ellos puedan hacer mejores clases”, asegura.