Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaEn el Día de la Mujer recordamos este artículo sobre cómo mujeres TP se han abierto paso en especialidades comúnmente descritas como "masculinas". Estudiantes, docentes y apoderados deben poner su grano de arena para derribar los mitos asociados a las distintas carreras de la educación TP. Sobre este tema conversamos con la actual académica UC, Paola Sevilla, el docente Ricardo Barriga y la estudiante María Belén Almonacid.
El primer Oro femenino en la categoría Mecánica Automotriz en las Olimpiadas WorldSkills Chile la obtuvo María Belén Almonacid, estudiante de segundo año de esta especialidad en DUOC UC Puerto Montt. Una carrera que quiso estudiar su padre, pero que por motivos personales no lo logró. “Lo más intimidador fue haber sido la única mujer. Se me hizo difícil uno de los módulos, donde me tocó desarmar y volver a armar distintas partes de un auto. El conjunto pesaba bastante y me costó mucho volverlo a unir con el amortiguador, pero igual lo logré realizar. Fue entretenido haber conocido gente nueva y haber podido competir y aprender de todos”, señala la medallista.
¿Qué les diría María Belén a las estudiantes interesadas en mecánica automotriz? “El mensaje que les quiero dejar a las mujeres es que sigan sus sueños y estudien lo que realmente les apasione. La carrera de Mecánica es bastante entretenida y llamativa. Si sienten que no pueden o les cuesta, no se desanimen, sigan luchando por terminar su carrera”.
Su profesor, Ricardo Barriga, destaca su compromiso: “María tiene todo lo que se necesita para haber triunfado. Es metódica, muy metódica. No se amilana con obstáculos y aprende de las derrotas. Personalmente, no me gusta verla como ‘alumna’, sino como uno más de mis alumnos. Sin privilegios ni tratos especiales por ser mujer, destaca por atributos excepcionales que se pueden presentar en hombres y mujeres. Tuvo entrenamiento periódico y mucha ayuda de varios docentes”.
¿Son reales los estereotipos para hombres y mujeres en la educación técnico profesional? Paola Sevilla, académica de la Universidad Alberto Hurtado y experta en educación TP, señala que sí. “No es un mito, fue una realidad por muchos años. Los liceos industriales eran, casi en su totalidad, solo de hombres. En cambio, para las estudiantes mujeres estaban los liceos comerciales o técnicos, con especialidades como Secretariado, Atención de Párvulos y Atención en Enfermería”. Frente a esto, afirma que para sacar esta “etiqueta”, no solo basta abrir la puerta de los liceos masculinos a estudiantes mujeres (como casi todos lo han hecho). “Es necesario transformar las culturas escolares para que estas sean más receptivas y reconozcan que las estudiantes mujeres en estas especialidades tienen barreras adicionales. Estas barreras están presentes aun antes de ingresar a la especialidad, por lo que es necesario un trabajo previo”, dice.
En los últimos 10 años, según cifras del Mineduc, la presencia de mujeres en EMTP ha disminuido de un 50% (2012) a 46% (2022). Sevilla asegura que “esta baja se explica principalmente por la reducción de matrícula femenina en especialidades de la rama comercial. En cambio, en la rama industrial, el número de estudiantes mujeres ha ido al alza. De 9.600 en el 2012 a cerca de 13.600 en el 2022. Hoy, cada vez más mujeres están optando por especialidades que en el pasado eran exclusivamente de hombres. Pero aún falta mucho camino por recorrer, ya que solo representan el 20% del total del alumnado de las especialidades industriales”.
Para Ricardo, no hay diferencias en la mayor parte del desarrollo. “Solo algunas acciones que requieren más fuerza a veces presentan diferencia, pero más de percepción, pues siempre hay una forma de suplir cualquier diferencia física. En cuanto a capacidades, no existe diferencia, y muchas veces se da que presentan alguna ventaja, por lo intrínseco de ser mujer”, asegura.
Paola Sevilla dice que, en las especialidades de la rama comercial de la EMTP, los estereotipos de género son aún más marcados que en el caso de la rama industrial. “Además, la proyección educativo-laboral desde la educación media es menos clara. Esto no quiere decir que debamos dejar de incentivar a estudiantes hombres que tengan vocación a optar por estas rutas, sino más bien que esta decisión pueda concretarse en el paso a la educación superior”, asevera Sevilla.
Para Paola Sevilla, las estrategias son diversas y complementarias:
1. Difundir información respecto al potencial educativo-laboral de las especialidades industriales.
2. Incorporar referentes o modelos femeninos que puedan inspirar y motivar a niñas y adolescentes a optar por especialidades/carreras que no son tradicionales a su género.
3. Trabajo con padres y apoderados, ya que en esta etapa ellos ejercen una fuerte influencia en las elecciones vocacionales de sus hijas e hijos.
4. Los espacios escolares deben mostrarse más receptivos a las estudiantes mujeres, y para ello es clave que el cuerpo de profesores de los módulos de especialidad esté integrado también por docentes mujeres. Actualmente, menos del 10% de docentes de especialidad de la rama industrial en la EMTP son mujeres.
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.