El Liceo Bicentenario Industrial “Ingeniero Ricardo Fenner Ruedi”, que pertenece a SNA Educa y que es parte de la RED Irarrázaval (La Unión), es una unidad educativa técnico-profesional que ofrece cinco especialidades, y en la cual, en palabras de su director, Ernesto Uslar, “se sienten muy comprometidos con el aprendizaje de sus alumnos”.

—¿Cómo les afectó la pandemia respecto de la asistencia a clases presenciales?

—La pandemia hizo que la asistencia se viera reducida. Durante el año 2020, los estudiantes se conectaban vía online a sus clases y pudimos realizar un proceso de retorno gradual solo con los estudiantes de 4° medio, quienes asistieron a la unidad educativa a desarrollar procesos prácticos, con un aforo reducido.

Sin embargo, nos relata el director, en el año 2021 comenzaron desde el mes de mayo con clases presenciales con los estudiantes de 4° medio, para ir reforzando aquellos aprendizajes de su especialidad que se vieron desfavorecidos. “A contar del mes de agosto se comenzó a trabajar con una jornada alterna de clases, oportunidad en la cual los estudiantes estaban una semana en la unidad educativa con clases presenciales, involucrando el plan de estudios en su totalidad y todos los niveles (1° a 4° medio)”.

“Dentro de los desafíos está el que el 100% de los estudiantes finalicen su práctica profesional, y para ello se han realizado nuevos convenios con empresas, que aseguran esta continuidad y la vinculación del alumnado con la empresa”.

—En todo caso, para aquellos estudiantes que optaron por tomar sus clases vía online, estaba dispuesta la plataforma Classroom y/o la entrega de material físico, de manera trimestral, todo con el objetivo de que los estudiantes se mantuvieran siempre presentes en su proceso pedagógico.

—¿Cómo monitorizaron a sus alumnos?

—Para mantener el vínculo con los estudiantes, el liceo usó la Plataforma SAT (Sistema de Alerta Temprana), por medio de la cual se buscó facilitar la gestión del equipo directivo y de los docentes, en los distintos ámbitos contemplados en la planilla: nivel de participación en actividades escolares, asistencia a actividades presenciales, dificultades técnicas del aprendizaje remoto, contribuyendo a la prevención de la deserción escolar en el contexto de la pandemia causada por este coronavirus.

—¿Cómo trabajan la importancia de que los alumnos se involucren con su escuela y así mejoren sus aprendizajes?

—A partir de los Indicadores de Desarrollo Personal y Social, se trabaja la autoestima y motivación escolar de los estudiantes. Además, tenemos altas expectativas en los estudiantes, docentes y funcionarios en general, realizando un trabajo de calidad y con autonomía.

Nos cuenta el director que el proyecto educativo del establecimiento se trabaja desde el aula, dando todas las oportunidades a los estudiantes.

—Sabemos que la pandemia ha afectado el tema de las prácticas de los alumnos, ¿qué desafíos tienen ustedes para este año en este tema?

—En relación con las prácticas profesionales se han realizado los ajustes necesarios y pertinentes, producto de esta pandemia. Dentro de los desafíos, sigue siendo importante que el cien por ciento de nuestros estudiantes finalicen su proceso con su práctica profesional, y para ello se han realizado nuevos convenios con empresas e instituciones, que aseguran esta continuidad y la vinculación del alumnado con la empresa.

Asimismo, hemos buscado fortalecer los aportes que se puedan dar desde la empresa privada, realizando pasantías o trabajo en alternancia.