Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaConversamos con las directoras de dos colegios que han realizado estrategias concretas para abordar el tema de la asistencia. El tener un equipo especializado, que registre, haga seguimiento y tome acciones, son algunas de las acciones hechas que les han dado excelentes resultados.
“La escuela logra vincular a 545 estudiantes, los cuales equivalen a un 99,4%. Solo tres estudiantes no logramos involucrar, siendo un 0,54%”, afirma Cinthia Estrada, directora de la Escuela Básica Martínez de Rozas, ubicada en la comuna de Peñalolén. Así de claros tiene los números, ya que en su establecimiento han trabajado de manera concreta y constante el tema de la asistencia escolar.
Ana Garat, directora del establecimiento Limache College, también lo tiene claro, y clasifica los números en diferentes colores según el riesgo de inasistencia: el color rojo de 84% hacia abajo significa PIDE AYUDA; el amarillo de 85% a 90% significa ALERTA y verde de 91% hacia arriba, EXCELENTE. “Hoy podemos señalar que ha disminuido el porcentaje de estudiantes con baja asistencia, aumentando en consecuencia el porcentaje de estudiantes ubicados en los colores amarillo y verde. A fines del mes de marzo los estudiantes estaban distribuidos, según porcentaje de asistencia en: 15.3%, en el color verde; 49.4%, en el color amarillo y 35.3 %, en rojo. Y a fines del mes de septiembre teníamos otro resultado más positivo: 19% de los alumnos ubicados en el color verde; 57.9%, en el color amarillo y 23% en el color rojo del semáforo. Aun cuando persiste un grupo de estudiantes en rojo, los avances han sido importantes”.
Ambos establecimientos han trabajado con la Fundación Presente estableciendo estrategias y acciones concretas.
Según cuenta Cinthia Estrada, el establecimiento cuenta con un plan específico de involucramiento y asistencia escolar, creado con el apoyo de Presente, el cual promueve la asistencia mediante un comité especializado que coordina y guía la implementación de variadas estrategias, “pretenden lograr un cambio cultural respecto a la importancia de participar en clases”, afirma.
“Hoy nos sentimos empoderados para impulsar cambios y muy interesados en continuar trabajando en pro del aprendizaje de los estudiantes y su compromiso con el proceso educativo”, afirma Ana.
Cinthia explica que este comité realiza las siguientes estrategias: en primer lugar, la creación de publicidad que concientiza las consecuencias del ausentismo crónico y la falta de involucramiento para el futuro de los niños y niñas. “Da sentido de propósito y de pertenencia a la comunidad referente a metas y logros que todos queremos y somos capaces de cumplir”.
En segundo lugar, “se realizan actividades académicamente estimulantes que generan una mentalidad de crecimiento, teniendo en cuenta que el error es parte del aprendizaje”; también se dan distintas opciones para la participación a clases, siendo sincrónica o asincrónica, “relevando que lo importante es participar sin importar la modalidad”, afirma la directora.
Cinthia agrega que se debe tener un registro permanente de la asistencia e involucramiento teniendo datos fidedignos para el seguimiento y análisis de casos. También se deben tener presentes los factores que afectan la asistencia e involucramiento, y agruparlos en categorías para tomar decisiones respecto a ello. Por último, afirma Cinthia, “se deben tener medidas universales y permanentes para toda la comunidad y medidas particulares que llevan a cabo según necesidades específicas”.
Ana Garat cuenta que a ellos les ha dado resultado lo siguiente: el trabajo sistemático del Equipo de Involucramiento; el acompañamiento continuo al equipo escolar (grupo de docentes); el acompañamiento a los estudiantes con baja asistencia de parte de la Unidad Técnico-Pedagógica, profesores jefe y equipo multidisciplinario; la realización de talleres de Fundación Presente con docentes, apoderados y estudiantes en temas como fortalecer la autoestima académica, cómo ser mejor docente desde la mentalidad de crecimiento y cómo puedo hacer las clases más entretenidas, entre otros.
“Es fundamental en primera instancia nunca perder el vínculo con las familias y el estudiante, si éstas no están participando, inmediatamente se las contacta para saber cómo están y de qué manera las podemos ayudar”, afirma enfáticamente Cinthia y agrega: “Lo importante es tener claros los factores que afectan el involucramiento o asistencia a clases, para así tomar las medidas según situación particular de las familias y proporcionar soluciones y no prejuicios de su no participación”.
Cinthia cuenta que, si las familias tenían barreras tales como falta de tecnología o acceso a internet, la escuela lo proporciona; si el estudiante tiene aversión o falta de valoración por lo educativo, se lo apoya desde lo socioemocional, el sentido de pertenencia y propósito, “para que ellos superen cualquier dificultad o sentirse no parte de la comunidad o no sentirse capaces de realizar lo pedagógico”, señala.
1. “En primera instancia, tener en cuenta que la asistencia no es una acción administrativa, sino totalmente pedagógica. Al tener esa mirada pedagógica se pueden tener mejores resultados académicos, ya que la asistencia a clases o el involucramiento tiene directa relación con los aprendizajes”. Ana complementa: “Es necesario el trabajo en equipo, entender que detrás de cada estudiante hay un mundo de interrogantes, recordar el lado humano de la educación que en ocasiones se pierde por las innumerables exigencias que van surgiendo en el ámbito educativo”.
2. “En la asistencia e involucramiento somos todos responsables, el equipo directivo, docentes, no docentes, asistentes de aula, centro de padres y de alumnos. Todos motivamos el involucramiento con distintas estrategias y aportamos a generar una cultura que identifica el involucramiento y la asistencia como algo fundamental, para tener herramientas para la vida, para tener un mejor sentido de comunidad, mayores experiencias para ser exitosos y dar mayores expectativas para el futuro. Con esto la escuela genera un lenguaje en común, donde todos hablamos del involucramiento de la misma manera y le damos la misma valoración”.
3. “Es importante recalcar que la asistencia e involucramiento no debe tener una mirada punitiva ni de castigo, debe ser abordada para dar apoyo y herramientas que solucionan las problemáticas de los estudiantes para involucrarse”.
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.