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Regístrate y accede a la revistaDía de Muertos: Una celebración a la memoria
“La muerte es democrática, ya que, a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”, decía el caricaturista José Guadalupe Posada, refiriéndose a su más famoso personaje, La Catrina. Sin embargo, al principio no era conocida con ese nombre, primero fue la “Calavera Garbancera”, nombre que le da Posada al grabado que realiza en 1912 para ilustrar unos versos en rima conocidos como “Calaveritas”. Esta calavera vestida con elegantes ropas femeninas hacía alusión, a modo de burla, a las empleadas domésticas de origen indígena que deseaban verse y vestirse como las damas de la alta sociedad mexicana de la época post revolucionaria. Los versos eran sumamente críticos con esas personas, utilizando frases como “hay hermosas garbanceras de corsé y alto tacón, pero han de parar en calaveras, calaveras del montón”, y, además de sus exuberantes accesorios, Posada les agrega unos moños que asemejan el peinado tradicional indígena para que no olviden sus orígenes.
Años después, la figura de “Calavera Garbancera” es tomada por Diego Rivera (1886-1957) e inmortalizada en un mural llamado “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”. Este mural fue un encargo del arquitecto Carlos Obregón Santacilia para el comedor principal del Hotel del Prado. La obra del artista mexicano es un paseo de cuatro siglos de historia de su país, que tiene como escenario central el emblemático parque de la Alameda Central de la Ciudad de México; en una composición que se lee de izquierda a derecha se presentan más de cien personajes, de los cuales sólo cerca de cincuenta han sido identificados. El relato cuenta los sueños de los personajes en el pasado, presente y futuro, desde la Conquista y la Santa Inquisición hasta la modernidad de la primera mitad del siglo XX.
Sin embargo, hablar de este mural no es sólo hablar del nacimiento de “La Catrina” como un ícono de la cultura mexicana en el mundo. Esta impresionante obra de 15,67 metros además da cuerpo a la Calavera de Posada y al mismo grabador, a quienes incluye como personajes plasmándolos junto a su amada Frida Kahlo y a él mismo, pintándose como un niño evocando sus memorias pasadas. Un mural impresionante que ha sobrevivido a terremotos y al trabajo de restauración y que continúa tan vigente como al momento de su creación.
Actividad plástica para primer ciclo 1° a 4° básico:
Invitar a los estudiantes a observar algunas imágenes de la obra del artista para luego realizar preguntas para motivar el diálogo y recordar lo visto, por ejemplo: ¿cómo está vestida la calavera?, ¿por qué usará esa ropa?, ¿qué significará?, ¿cómo la vestirían ellos?, ¿cómo adornarían su rostro?, ¿qué colores usarían?, ¿dónde han visto alguna imagen parecida a la calavera de la obra?, ¿en alguna película o dibujo animado?
Posteriormente, se les invitará a realizar su calavera armable, la que podrán decorar con los materiales que escojan. En primer lugar, descargarán la plantilla de base de la calavera, luego la recortarán y colorearán para decorarla. Pueden utilizar para esto lápices de diferentes tipos y también adornos de papel, stickers y otros materiales. Para terminar, la armarán plegando y pegando las aletas con pegamento en barra. Al finalizar, pueden exponer las obras realizadas y conversar acerca de lo aprendido en la actividad.
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