Encuenta el contenido que necesitas

Ingresa a tu cuenta grupoeducar

Dic 2024 - Edición 289

Familia y colegio unidos en el aprendizaje

Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online

Regístrate y accede a la revista

Ojo con los ojos

Un incremento de al menos un 50 por ciento de la exposición a pantallas, según cuenta el oftalmólogo Felipe Valenzuela, ha impactado tanto a corto como a largo plazo en la salud visual. ¿Qué efectos ha tenido y cómo poder revertirlos? Aquí responde.

Por: Paula Elizalde
Ojo con los ojos

Una experiencia personal me motivó a hacer esta nota. Después de un tiempo con dolor de ojos, picazón y, a ratos, ojos rojos, fui a un oftalmólogo. El especialista dijo: “Ojos secos por la cantidad de exposición a las pantallas”. Fue así como decidí investigar más sobre este fenómeno, ¿qué les está ocurriendo a los niños?, ¿a los profesores y a quienes trabajamos con una pantalla? 

El oftalmólogo de la Clínica Universidad de los Andes Felipe Valenzuela responde:

—¿Has visto algún efecto en la vista y ojos de niños y adultos por la mayor exposición que han tenido a la pantalla en pandemia? 

—Claro que sí, y diría que un efecto muy importante. Producto de la pandemia y los consecuentes confinamientos, ha habido un aumento muy significativo en el tiempo de exposición diario a las pantallas en adultos y, especialmente, en los niños. Se calcula que este incremento ha sido de al menos un 50 por ciento en relación a la exposición previa a la pandemia, en algunos grupos etarios. Esto no solo ha impactado en los ojos y la salud visual de la población, sino que de manera muy significativa en nuestra calidad de vida.

“Respecto a los efectos en el largo plazo, hay estudios que demuestran que el mayor tiempo de exposición a pantallas influye en una mayor tasa de desarrollo de miopía en los niños”.

—¿Cuáles son esos efectos y cómo tratarlos?

—Hay dos efectos importantes causados por los mayores tiempos de exposición a las pantallas. Uno con consecuencias en el corto plazo y otro con posibles consecuencias a largo plazo, especialmente en los niños. El primero tiene que ver con el desarrollo de un cuadro conocido como “fatiga visual” o “astenopia por computación”, gatillado por el esfuerzo constante que hacen nuestros ojos en acomodar o “enfocar” a una distancia cercana o intermedia, sumado a los síntomas de ojo seco que causa la exposición a las pantallas. 

El ojo seco se ha vuelto cada vez más prevalente en todos los grupos etarios, y se explica fundamentalmente por la menor frecuencia de parpadeo que se produce al estar fijamente enfocados en una pantalla, lo que genera que la lágrima se evapore más rápidamente generando así mayor sequedad en la superficie de nuestros ojos. Ello genera síntomas de ardor, irritación, ojo rojo y fotofobia, entre otros.

Respecto a los efectos en el largo plazo, hay estudios que demuestran que el mayor tiempo de exposición a pantallas influye en una mayor tasa de desarrollo de miopía en los niños.

En los últimos años se ha estudiado que el tiempo que pasan los niños jugando o estando al aire libre es uno de los factores protectores importantes en el desarrollo de la miopía. Según las investigaciones, la luz solar estimula receptores en la retina, los que liberan un neurotransmisor que está encargado de controlar el crecimiento del globo ocular. Es así como podemos suponer que, dado el menor tiempo de exposición a la luz solar que han tenido nuestros niños durante la pandemia, se estima que habrá un incremento en la tasa de población miope en los próximos años.

—¿Los problemas a largo plazo pueden ser reversibles?

—Pienso que el problema que pudiéramos ver en el mediano y largo plazo es lo que comentaba anteriormente, de un mayor incremento en los pacientes con ojo seco, por una parte, y por otra, el incremento en la población miope por lo que comentaba de la menor exposición a la luz solar. Respecto a la reversibilidad, sabemos que los niños son muy plásticos, por lo que es difícil saber en este momento el impacto real que la pandemia tendrá en esto. Es una tendencia que ya venía en alza previamente y es posible que la pandemia la haya acelerado. 

Felipe Valenzuela, oftalmólogo de la Clínica Universidad de los Andes.

“La recomendación es promover las actividades al aire libre de nuestros hijos (y alumnos), siendo la única manera de asegurarse de que los niños reciban la exposición solar necesaria para su correcto desarrollo visual”. 

Una consulta que los pacientes hacen en forma frecuente tiene que ver respecto a los anteojos con filtro de luz azul. Y para ser bastante claro les explico que a la fecha no hay evidencia científica que avale el beneficio de usar anteojos con filtro de luz azul y tampoco que su uso proteja a los niños de las consecuencias de estar muchas horas frente a la pantalla y de no recibir luz natural. 

Sí es muy importante mencionarles a los padres que el primer chequeo oftalmológico debe realizarse alrededor de los 4 años. Muchas veces es en este control donde se pesquisan patologías oculares relevantes para el desarrollo de la función visual, que tendrán un impacto para toda la vida. 

Recomendaciones a la hora de trabajar o estudiar a través de una pantalla: 

  • Realizar pausas cada 20 a 30 minutos, mirando objetos lejanos por al menos unos 20 segundos, permitiendo así un correcto parpadeo para mejorar la lubricación ocular.

  • Se debe trabajar en condiciones de buena iluminación, idealmente privilegiando la luz natural, y lo más ergonómicas posible, con la altura de la pantalla al nivel de los ojos y aproximadamente a un brazo de distancia (60 cms).

  • Si se trabaja con una pantalla pequeña, es preferible agrandar la letra. Así los ojos no harán un gran esfuerzo por leer signos pequeños.

  • En algunos casos es recomendable utilizar gotas lubricantes que permitan mejorar la humectación en la superficie del ojo y con ello la calidad visual.

  • inalmente, dentro de nuestras posibilidades y en la medida que la pandemia lo permita, la recomendación es promover las actividades al aire libre de nuestros hijos, siendo la única manera de asegurarse de que los niños reciban la exposición solar necesaria para su correcto desarrollo visual.

Deja un comentario

Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar

Ingresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.

Créate una cuenta en grupoeducar

Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.