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Regístrate y accede a la revistaSu opinión sobre esta herramienta que ha irrumpido fuertemente entre los jóvenes nos entregó Marcela Momberg, profesora de IB Economía e Historia y Geografía, licenciada y pedagoga en Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, consultora en Educación 2.0 desde 2010 con énfasis en manejo de recursos digitales para la educación.
Durante el mes de agosto, se viralizó en las redes sociales el video de una profesora que les hacía una broma a sus alumnos donde ella les decía que la vio en Tik Tok. Tik Tok, la app más descargada del mundo. La red social más exitosa del 2020, que alcanzó los 3 mil millones de descargas.
¿Es una red social para la sala de clases? ¿Debieran los docentes, como la profesora de la broma, utilizarla para el aprendizaje de los alumnos?
Sí a Tik Tok: “Una realidad que no podemos evadir”
El uso de las redes sociales es una realidad que no podemos evadir y que perfectamente podemos usar como herramientas y canal educativo. Tienen pros y contras, principalmente porque atraen al alumnado de manera espontánea y tienen funciones que le son atractivas y generan ansiedad en dos aspectos que son negativos para menores de edad, como son los retos y en la competitividad en la búsqueda de posicionamiento digital (dependencia).
El uso de las redes es altamente positivo y conveniente, dada la potencialidad que conlleva, comunicación, trabajo colaborativo, creatividad, emprendimiento, participación e interactividad.
Al ingresar a la sala de clases, es posible educarlos en su uso y en el autocuidado personal y familiar.
Clave: etapa inicial de alfabetización digital formativa
La funcionalidad y potencial de la red social es enorme, pero requiere de una etapa inicial de alfabetización digital formativa para padres, profesores y alumnos.
Son retos que tenemos que asumir y aprender a trabajar pedagógicamente. Hoy en día los niños y jóvenes están solos en las redes sociales, es un hecho que debemos asumir como adultos, han desarrollado vicios en el uso de ellas por falta de tutoría por lo que debemos asumir y rectificar.
Tutoría y acompañamiento a los menores
La casuística establece que un niño menor de 13 años no debería existir en las redes sociales; como no es el caso y miles han ingresado mucho antes, es necesario asumir la responsabilidad adulta y comenzar tutoría y acompañamiento en lo que respecta a claves de acceso, horarios, publicaciones y manejo del contenido.
Recomendado desde los 13 años, no antes. Y si ingresan, que lo hagan con claves compartidas con sus padres.
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