Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaLo importante es que se pueden tomar medidas como apoyar a los alumnos con buenos textos de estudio y de lectura, y crear contextos que motiven a los niños a leer.
Se ha observado, nos cuenta Isabel Baeza, quien además de ser la jefa de la Unidad de Currículo y Evaluación del Mineduc es también profesora, “que los atrasos en lectoescritura pueden explicarse por la complejidad que existe al desarrollar este tipo de competencias en los niños”.
Lo que ocurre es que, como parte del proceso de aprendizaje, “la existencia de una mediación intencionada es una variable esencial para el desarrollo de la lectoescritura y para disminuir las complicaciones existentes en torno a su apropiación. Esta mediación implica, asimismo, la existencia de un conocimiento sobre un modelo que dé cuenta del proceso cognitivo de adquisición de estas dos competencias críticas (la lectura y la escritura.
—Si los colegios están cerrados, ¿de qué manera podemos afrontar esta desventaja?
—Lo que podría ayudar mucho en el desarrollo de estas habilidades es un buen texto de estudio, que secuencie las actividades, este podría ser de gran ayuda para guiar el desarrollo de la lectoescritura.
“El currículum chileno permite a los estudiantes, en sus distintos niveles de enseñanza, acceder a todas las disciplinas que tradicionalmente se han incluido en los saberes humanistas. Especialmente, esa posibilidad se consolida en 3° y 4° medio donde, bajo los principios de electividad, profundización y exploración, los estudiantes tienen acceso a distintas áreas del conocimiento”.
Sumado a lo anterior –agrega Isabel–, resulta importante considerar el factor motivacional, en la medida en que el desarrollo de las competencias de lectoescritura exige disposiciones de perseverancia y dominio de la frustración a todos los intentos, incluidos los errores. “Por lo que un entorno estimulante que sirva de modelo a la persona en formación de estas competencias es, sin lugar a dudas, un contexto facilitador para su desarrollo. Por el contrario, un entorno que no resulta estimulante opera como inhibidor del desarrollo de la lectoescritura. Para los niños, convivir de manera cotidiana con un entorno letrado que modela, estimula y refuerza el acceso a las letras, es una variable relevante para su entrada. En este sentido, el cierre de las escuelas ha significado para muchos niños la pérdida de ese entorno, por lo cual resulta primordial, en la medida de las posibilidades, realizar un esfuerzo sostenido por extenderlo al interior de cada una de las familias, y evaluar la posibilidad, en la medida en que las condiciones sanitarias lo permitan, de la reapertura de las escuelas y sus bibliotecas”.
—La lectoescritura es una de las prioridades dentro del currículo, ¿por qué?, ¿qué beneficios genera dentro del aprendizaje de los alumnos?
—El carácter prioritario de la lectoescritura se basa en su condición transversal, ya que permite a los estudiantes acceder a los distintos conocimientos culturales que existen; el conocimiento se transmite y construye a través de textos. Al respecto, las trayectorias formativas de los estudiantes, como la ha evidenciado PISA, están fuertemente determinadas por las competencias de lectoescritura. Un niño que ha desarrollado esas competencias, desarrolla una poderosa herramienta de aprendizaje para la adquisición de conocimientos y para la vida en general. Por lo anterior, la lectoescritura es considerada como un aprendizaje basal que le permite avanzar en sus trayectorias educativas.
—Estamos de acuerdo, entonces, en que las humanidades debiesen estar al centro del proceso de aprendizaje, ¿estamos al debe en el currículo en este tema?
—En Chile no estamos al debe con el tema de las humanidades ya que hemos hecho grandes esfuerzos con el currículum para darles el lugar que se merecen a las humanidades, sin menoscabo de otras áreas del saber. El currículum chileno permite a los estudiantes, en sus distintos niveles de enseñanza, acceder a todas las disciplinas que tradicionalmente se han incluido en los saberes humanistas. Especialmente, esa posibilidad se consolida en 3° y 4° medio donde, bajo los principios de electividad, profundización y exploración, los estudiantes tienen acceso a distintas áreas del conocimiento. Estas no se encuentran determinadas por una trayectoria o por un valor prescrito.
Explica Isabel Baeza que dentro de esas áreas existen diversas opciones para que el estudiante explore: la literatura, la participación ciudadana, los procesos históricos, la filosofía, la estética, las artes, la política, entre otras disciplinas. “Lo anterior, en igualdad de condiciones que los saberes asociados a las ciencias naturales y la matemática”.
Isabel señala que una segunda evidencia es posible de identificar en el actual decreto de evaluación (decreto 67), “ya que en él, todas las asignaturas adquieren un mismo valor para efectos de evaluación y promoción de los estudiantes”.
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.