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Regístrate y accede a la revistaEl Ballet Triádico: Color y Geometría Espacial
El Ballet Triádico (1922) es la obra más conocida del diseñador Oskar Schlemmer (1888-1943), miembro de la Escuela de la Bauhaus; escuela alemana de arte, arquitectura y diseño fundada el año 1919 y que reunió a los artistas más destacados de la época. Esta pieza artística es un verdadero homenaje al número tres, ya que consta de tres actos, está interpretada por tres bailarines y fusiona tres elementos: la música, la danza y el vestuario. Además, utiliza los tres colores primarios: rojo, amarillo y azul.
Los vestuarios utilizados por los bailarines de aquellas doce coreografías y que también fueron íntegramente diseñados por Schlemmer, componían juegos visuales basados en tres formas geométricas precisas: círculo, cuadrado y triángulo (nuevamente el número tres…). Al tratarse de estructuras de gran tamaño y confeccionadas con materiales rígidos como papel maché, tela acolchada, metal y pintura, limitaban el movimiento restando fluidez a la danza. Podríamos decir entonces que el Ballet Triádico es una especie de “antidanza” pues rompe absolutamente con las características que podemos relacionar al pensar y describir un ballet, se encuentra a años luz de la delicadeza de los tutús y los suaves y rítmicos desplazamientos de los bailarines que parecen flotar en el espacio.
Además, las máscaras que llevan los personajes cubren por completo sus rostros, transformándolos en figuras anónimas y provocando la abstracción del individuo; vemos entonces estructuras arquitectónicas ambulantes que se expresan moviéndose de modo cómico y torpe por todo el escenario. En cuanto a los colores que se utilizan en la pieza artística, estos son muy importantes, ya que marcan la diferencia entre los tres distintos actos: según la definición de Schlemmer, la primera parte se desarrolla sobre un escenario de color amarillo y es de tipo cómico–burlesco, mientras que la segunda, la “serie rosa”, presenta un ambiente festivo-ceremonial, y la última se desarrolla de forma místico-fantástica delante de un espacio totalmente negro.
Se invita a los estudiantes a observar algunas fotografías y videos de la obra. Para propiciar la observación y diálogo se sugiere comenzar con algunas preguntas tales como: ¿qué colores vemos en la obra?, ¿qué formas geométricas tienen los vestuarios que usaban?, ¿qué sentimos al observar esta danza?, ¿cómo es la música que utiliza?, ¿se parece a algún ballet que hayamos visto antes?, ¿en qué se diferencian?
Luego, realizarán una obra experimental en la cual podrán reproducir la idea del Ballet Triádico. Para ello, hay que ofrecer a los estudiantes distintos materiales para que realicen sus vestuarios, tales como telas rígidas, cartón de distintos grosores, papel, cuerdas, materiales de reciclaje, pegamento, entre otros. Con estos materiales confeccionarán un vestuario que les limite el movimiento, asociados a las formas y colores de la obra. Asimismo, escogerán uno o más movimientos, los que repetirán a lo largo de toda la danza de manera mecánica. Finalmente, formarán grupos de tres estudiantes y deberán interactuar creando una danza breve.
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