El momento que estamos viviendo es clave para las escuelas, dado que los niños han estado fuera de clases durante tanto tiempo. “Hemos descubierto en Reino Unido que la mayoría de los alumnos desea con urgencia ver a sus amigos y recuperar el sentimiento de normalidad que puede aportar la rutina escolar. Algunos están nerviosos por los peligros de contraer el virus, pero con la tranquilidad de que esto es muy raro en los alumnos pequeños, pronto se sienten más seguros de regresar a la escuela”, nos cuenta Alix Anson, pedagoga inglesa egresada de la Universidad de Cambridge, creadora del programa de lectoescritura Alfadeca y coautora de una serie de libros especializados en esta materia para niños de 7 a 11 años que hoy son usados en más de 300 escuelas públicas de Inglaterra.

Su nexo con nuestro país es gracias a la Fundación Sara Raier de Rassmuss, la cual utiliza este exitoso programa en colegios públicos de sectores vulnerables de ocho comunas del país.

—¿Cómo recomiendas empezar la apertura de los colegios?

—Creo que es importante establecer rápidamente rutinas nuevas y sencillas que los alumnos puedan aprender, repetirlas con un sentido de diversión (¿puede convertir el lavado de manos en una canción?), y asegurarse de que los muchos recordatorios que se necesitarán, sean clara y amablemente entregados, con muchas recompensas para incentivar a los niños más pequeños en particular.

“Ver a los niños de nuevo en la escuela es una verdadera alegría, especialmente cuando ves lo encantados que están de verte”.

—Dentro de este retorno, ¿por qué incentivar la lectoescritura es clave?

—La lectoescritura es la puerta de entrada al aprendizaje en la escuela. Si un alumno no puede leer o escribir, no puede beneficiarse de la gran mayoría de lo que sucede en un aula y su confianza caerá rápidamente. Cuanto más tiempo permanece un niño o niña en esta posición, más vulnerable y frustrado puede volverse, especialmente si ve que otros están avanzando. Aprender a leer y escribir es un gran regalo no solo para la escuela, sino para la vida, y es el que debemos priorizar para garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso al plan de estudios que se ofrece y para mantener su autoestima.

—¿Cómo recomiendas trabajar el estrés?

—Tanto para los alumnos como para los profesores, establecer rutinas claras es una de las mejores formas de superar los nervios que rodean el regreso a la escuela. Los niños pueden aprender rápidamente a lavarse las manos, llevar las mascarillas, limpiar sus escritorios, hacer fila en ciertos lugares con espacios de un metro y seguir los sistemas unidireccionales. Sin embargo, para asegurar el éxito de esto, los profesores deben estar completamente al tanto de las nuevas rutinas y hacerlas cumplir consistentemente, de lo contrario los mensajes contradictorios pueden causar una gran confusión. Comunicar las reglas a los padres es igualmente importante, ya que pueden ayudar a apoyar la salud de toda la comunidad siguiendo las pautas y evitando asistir a la escuela a menos que sea absolutamente necesario.

—¿Por qué es importante volver a clases?

—Para los alumnos, la escuela ofrece mucho más que un lugar para el aprendizaje académico. La escuela puede ser el lugar principal donde los niños y niñas pueden hacer nuevos amigos, aprender nuevas habilidades sociales importantes, experimentar historias, deportes, cultura y actividades que a menudo están a un nivel mucho más allá de lo que tienen en casa. Los seres humanos somos seres sociales y aprender estas habilidades por medio del compartir es extremadamente importante para nuestro éxito en la sociedad. También es importante para nuestra salud mental tener la oportunidad de ver a nuestros amigos y ser estimulados por nuevos entornos.

—¿Cómo convencer a la comunidad escolar de la importancia de regresar?

—La mayoría de los niños necesitan poco para que se les convenza de que deben regresar a la escuela porque muchos se han aburrido y se han sentido solos en casa. Muchos anhelan jugar con sus amigos en el patio a la hora del recreo o patear una pelota y ver más del mundo exterior. Hemos descubierto que si los alumnos tienen que quedarse en casa para aislarse durante un tiempo, casi todos preferirían estar en la escuela. Cuanto antes todos podamos recuperar este ritmo y esta nueva normalidad, mejor, ya que para la mayoría de las familias será un gran alivio.

—¿Qué enseñanzas nos dejó el 2020?

—A pesar de todas las dificultades, ha habido un aprendizaje fantástico en los hogares. Con AlfadecaTV, hemos visto alumnos realmente aprendiendo a leer y escribir a través de la televisión en muchos lugares del país. Lo que también ha sido fantástico es ver a sus padres aprendiendo cómo apoyarlos con esto y ayudar a enseñarles. Los alumnos han visto que pueden aprender no solo con sus libros escolares, sino también desde un teléfono móvil, desde una serie de televisión, desde la práctica con sus padres o hermanos y hermanas. Esto les ha dado a muchos un maravilloso sentido de autoestima y propiedad. El aprendizaje no es algo que se acaba de dejar en manos de otros, sino que ellos y sus familias lo han tomado en sus propias manos con tremenda creatividad.

—Algún consejo para nuestros profesores…

—No hay duda de que fue año difícil. Sin embargo, también fue año de gran aprendizaje creativo y adaptativo para los profesores. Nuestros docentes de Alfadeca aprendieron a hacer videos, a pensar creativamente, a contar historias en línea y a hacer contacto con tantas familias cada semana.

¿Cómo nivelar a nuestros alumnos en lectoescritura?

1. Empiece suavemente con algunas actividades y ejercicios divertidos que hagan que los niños se sientan bienvenidos de nuevo en la escuela y les dé un tiempo para readaptarse después de tantos meses en casa.
   
   
2. Restablezca las reglas y los límites de la clase e introdúzcalos en las nuevas rutinas de salud en un ambiente cálido y tranquilo.
   
   
3. Evitaría hacer pruebas formales hasta al menos la segunda semana, para que los alumnos tengan tiempo de reintegrarse a la escuela y a sus amigos.
   
   
4. Elija pruebas sencillas que sean fáciles de administrar y que le permitan ver cómo los alumnos pueden escribir, qué letras conocen con seguridad y dónde están sus lagunas en el conocimiento de los sonidos y las sílabas.
   
   
5. Asegúrese de celebrar todas las cosas que un alumno puede hacer, en lugar de centrarse en lo que no puede y elogiar el esfuerzo que ha hecho mientras estudiaba desde casa.