“Me encanta pensar la creatividad como la definía Einstein: ‘Es la inteligencia divertiéndose’, es la búsqueda incansable de posibilidades”, señala Karen Pérez, educadora de párvulos, magíster en Educación y licenciada en Estética, entre otros estudios. “Yo defino la creatividad como la capacidad de mirar el mundo desde los ojos del asombro y la curiosidad, abiertos a experimentar y aprender de los errores, considerándolos una segunda oportunidad para crear”, agrega Magdalena Tapia, licenciada en Artes Visuales (UC), diplomada en Educación Emocional y actualmente encargada de experiencia de usuarios del programa KAOS espacio creativo, de Fundación Mustakis. Junto a ellas conversamos sobre este valor y su importancia en el desarrollo de niños y adolescentes, y en la convivencia familiar y escolar.

Una fortaleza del carácter

Muchas personas asocian la creatividad exclusivamente con el arte. ¿Por qué eso es un error y cómo podría definirse la creatividad?

Magdalena Tapia: Para entender bien la creatividad es importante romper el paradigma que la vincula solo con lo artístico, ya que todos, independiente de lo que hagamos o estudiemos, podemos ser creativos en nuestro vivir cotidiano. La creatividad se muestra en los ingredientes que mezclamos al cocinar, en las planillas Excel y sus colores, en cómo ordenamos los insumos de la oficina, todo puede tener un toque de creatividad, que va muy ligado a tu manera, única y especial, de hacer las cosas.

Karen Pérez: Imagínense si pensáramos que solo es aplicable al ámbito artístico –donde, sin duda, lo es–, limitaría su aporte fresco y movilizador. La creatividad, desde la perspectiva de la psicología positiva, es una de las 24 fortalezas del carácter, que todas las personas poseemos en algún grado. Alude a la habilidad que tenemos de usar la inteligencia y nuestras experiencias para buscar soluciones y respuestas. Te invita a pensar nuevas formas de hacer las cosas. Contempla dos ingredientes esenciales: la originalidad y la adaptabilidad.

¿Cuál es la importancia de la creatividad en la vida de las personas y el mundo?

Karen Pérez: La creatividad ha estado en la humanidad desde sus inicios, para resolver situaciones simples y complejas. En tiempos actuales es un motor para el mundo que vivimos: volátil, incierto, complejo y ambiguo, pues amplía nuestras posibilidades y nos activa frente al cambio que vino a quedarse. Hoy con mayor fuerza cobra sentido su categoría de habilidad esencial para el siglo XXI, pudiendo generar orden en el caos, creando nuevas estructuras mentales, ayudándonos a tomar decisiones en contextos complejos y animándonos a experimentar; ampliando el bagaje del pensamiento divergente, aquel que se abre a múltiples puntos de vista espontáneos, que surgen sin orden aparente, para fluir creativamente.

Magdalena Tapia: La creatividad es tan importante porque puede darle un sentido único a tu vida. Con esto me refiero a que la capacidad creativa nos ayuda a salir de la rutina y monotonía en la cual muchas veces podemos caer por el cansancio, la falta de tiempo y la rapidez de esta época donde todo es inmediato. La creatividad con que decido vivir mi cotidiano es lo que marcará la diferencia y me hará día tras día encontrarme con mis gustos, mis pasiones, mi mundo emocional, que, a decir verdad, está muy relacionado con mi mundo creativo. Cuando creo me conecto con mi ser, con lo que siento, y eso es quien soy yo realmente.

Karen Pérez, es Educadora de Párvulos, magíster en Educación y licenciada en Estética; diplomada en Psicología positiva y bienestar y en Estrategias mediadoras para el aprendizaje, gobierno y gestión pública. Coach y creadora de Mujer Apreciativa.

Creatividad en pandemia

En tiempos de pandemia, ¿qué importancia tiene la creatividad para los adolescentes?

Magdalena Tapia: Es fundamental en estos días darle el valor a la creatividad, ya que puede marcar la diferencia, a nivel emocional, de la vivencia que tenga cada persona en esta pandemia. Yo recomiendo dar un espacio de creación personal.

Conectarse con tu ser creativo a través de la jardinería, el dibujo, el orden de los espacios de la casa, crear videos en la red social Tik tok, cocinar, etc., y aprovechar ese momento como una terapia de expresión y conexión contigo mismo muy valioso en estos tiempos en que nos vemos enfrentados a inestabilidad, estrés, miedo y mucha incertidumbre, con estados de ánimo muy cambiantes y explosivos.

Karen Pérez: La pandemia ha forzado vivir una situación “desconocida” que ha coartado la libertad, a lo menos de movimiento, de la mayoría de las personas en el mundo. Para los adolescentes, que ya viven una etapa de cambios, en extremo vulnerable, esta situación podría frustrar muchas de sus posibilidades. La creatividad podría aportar la expansión mental que el espacio hoy no puede brindar, siempre y cuando exista la posibilidad de tener un ambiente propicio desde lo afectivo. La conversación pasa a ser esencial, para mantener viva la relación humana.

¿Cómo influye la creatividad en el bienestar de los adolescentes?

Karen Pérez: Si los adolescentes viven en un contexto de cuidado y cariño, en el que se sienten seguros, y sus emociones son contenidas y aceptadas, es fácil abrir las posibilidades para crear, pudiendo aportar a su autoconfianza, teniendo certeza de que pueden probar y errar, siempre aprendiendo y gozando. En cambio, si viven en un ambiente de inseguridad y restricciones extremas, la creatividad tiene escasas posibilidades de emerger en plenitud.

Magdalena Tapia: Creo que aporta desde el punto de vista psicológico, ya que la creatividad potencia la expresión emocional, libera tensiones y te ayuda a cambiar el foco. Conoces más sobre ti mismo y puede aumentar la autoestima; por ello, fomentar este tipo de actividades que involucren procesos creativos es muy recomendado para el bienestar tanto personal como colectivo. Con un común desafío creativo pueden generarse instancias familiares donde aflore la comunicación, lo cual sería muy positivo para el vínculo familiar.

Magdalena Tapia , es licenciada en Artes Visuales UC, diplomada en Educación Emocional y en Psicoprofilaxis quirúrgica para niños y adolescentes por la Asociación Argentina de Psicoterapia para Graduados. Es encargada de Experiencia de usuarios del programa KAOS espacio creativo, de Fundación Mustakis.

Creatividad y juegos

¿Qué pueden hacer las familias para fomentar la creatividad en sus hogares y especialmente en sus adolescentes?

Karen Pérez: El juego es clave para disfrutar con otros y abrirse a espacios creativos. Buscar juegos que permitan crear estrategias personales o colectivas, abriendo espacios al humor. Por ejemplo, buscar usos nuevos a los objetos de la casa; fomentar la creación de podcast con temas de interés, blogs o diarios que relaten lo vivido. Revivir juegos como el “señor lápiz”, en el que un integrante de la familia hace una línea o figura cualquiera y otro, debe hacer un dibujo con él; juegos de mímicas de las películas, entre otros. Cuando exista alguna dificultad en lo cotidiano, aplicar el pensamiento divergente, en el que todos busquen al menos dos posibilidades para resolverla. Plantear preguntas generativas que abran conversaciones; por ejemplo: ¿Cómo contarías esta época que hemos vivido a tus nietos? Si llegara un alienígena y nos viera a todos en nuestras casas, con el estilo de vida que tenemos, ¿qué pensaría? Incluso, jugar a plantearse una pregunta creativa por día, en el que todos los integrantes de la familia participen. ¡Todo vale! A la hora de crear, lo importante es disfrutar.

Magdalena Tapia: Creo que es bueno empezar averiguando las áreas de interés dentro del grupo familiar; luego, ver lo que hay disponible en casa y en ese momento intentar mirar lo que hay con ojos creativos; tratando de darle un segundo uso a lo que se tiene; reutilizar lo que no se usa, aprovechar los desechos plásticos, cartones, ropa vieja en mal estado, que no puedas regalar. Todo eso puede ser parte de un proyecto creativo. También creo que es importante recurrir a la información que nos brinda internet y la cantidad de actividades que ofrece Youtube, ya que son plataformas comunes y de uso diario para los adolescentes. Hay muchas posibilidades creativas desde ese mundo tecnológico: videojuegos, aplicaciones online, concursos, etc. Por último, involucrar a los niños y adolescentes en tareas de la casa que pueden ser realizadas con creatividad como, por ejemplo, cocinar con colores, servir el plato con formas geométricas, hacer origami para decorar una pieza.