Nunca nadie dijo que era fácil. Por el contrario, tal como cuenta Liliana Soto Sáez, jefa del Departamento Orientación del Centro Educacional Jorge Huneeus Zegers, se trata de un escenario bastante complejo. “Nuestros estudiantes provienen de comunas con alto índice de vulnerabilidad y estamos conscientes de que su salud emocional debe estar pasando por una crisis importante”.

Conocedores de esa dificultad y de que muchas veces no se cuenta con los medios, en su colegio están haciendo hasta lo imposible por sus alumnos. “Estamos usando todos los medios que tenemos a mano; redes sociales como Instagram, plataformas online como Papinotas, canal YouTube, mail, WhastApp, videollamadas. Sabemos que muchas de nuestras familias no tienen un buen acceso a internet, pero es necesario buscar la forma de brindarles todos los apoyos, especialmente el de tipo emocional”.

—¿Y el aspecto socioemocional de los alumnos?

—El Departamento de Orientación habilitó un correo [ayudaemocional@jhz.cl] donde se reciben solicitudes de apoyo emocional, y según el tipo de necesidad se deriva a uno de nuestros profesionales: orientadora familiar o vocacional, psicólogos, trabajadores sociales y nutricionistas, quienes entregan sus orientaciones y apoyos. A ello hemos agregado también el trabajo que realiza el departamento de Convivencia Escolar que apoya a la familia para favorecer y promover un clima positivo y cariñoso entre padres e hijos. Las respuestas se envían por mail o directamente por teléfono o videollamada.

Además, hemos instaurado un sistema por el cual se envía material de apoyo con sugerencias parentales, de autocuidado, de nutrición, a los padres y a estudiantes por Papinotas. También se mandan cápsulas del Teatro Educativo a los estudiantes de prebásica y primer ciclo con temáticas de educación emocional. Asimismo, el departamento de Orientación y el departamento de Convivencia se están contactando con los estudiantes derivados a estas instancias por diversas problemáticas para realizar seguimientos con el fin de saber cómo se encuentran y brindar apoyos si los requieren.

“Estamos conscientes de que, una vez que se produzca el regreso a clases, será fundamental un diagnóstico del aspecto emocional y del aspecto pedagógico para abordar de mejor manera un currículum que se ajuste a nuestras necesidades del colegio”.

—¿Han debido replantear el currículo?

—Los directores de ciclo junto a los jefes de UTP son responsables de los aspectos pedagógicos. Los aprendizajes son los mínimos obligatorios que establece el Mineduc, basándose principalmente en las habilidades. Por ello es que se envía el material por la plataforma del colegio, y por el material impreso que los apoderados retiran en el establecimiento.

Algunos profesores también se comunican por videollamadas y cápsulas que suben a esa plataforma o al canal de YouTube. A su vez, los directivos de cada ciclo tienen reuniones todas las semanas con profesores de asignaturas y profesores jefe con el fin de ir organizando el trabajo pedagógico y evaluando el trabajo que se envía. Es clave este trabajo, particularmente porque los profesores crean instancias de retroalimentación con los estudiantes basadas en los materiales enviados, usando todos los recursos que las redes permiten.

—¿Qué tienen pensado hacer respecto de los aspectos evaluativos?

—Se estableció como colegio que la evaluación tendrá un carácter estrictamente formativo, ya que no todos nuestros estudiantes cuentan, por un lado, con los apoyos tecnológicos y, por otro lado, con el apoyo de la familia por las carencias socioculturales que pueden tener. Hemos asumido como prioridad el aspecto emocional y el brindar la contención necesaria a nuestros estudiantes. En las reuniones con el profesorado se ha puesto mucho énfasis en este aspecto, ya habrá tiempo para focalizarnos en lo pedagógico.

Liliana Soto Sáez, jefa del Departamento de Orientación del Centro Educacional Jorge Huneeus Zegers, Fundación Educacional Isidora Zegers de Huneeus.