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Regístrate y accede a la revistaSegún un estudio de Elige Educar, el año 2025 podrían faltar 32 mil profesores idóneos. ¿Cuáles son las razones de este déficit? ¿Influye la mejora en la calidad de los profesores en la disminución? ¿Es compatible la fórmula “más y mejores”?
Conversamos con Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar, institución que en mayo de este año entregó los resultados de la investigación “Análisis y proyección de la dotación docente en Chile”, realizada por su equipo de estudios donde se detectó que para el año 2025 podrían faltar 32 mil profesores idóneos en Chile. Cuáles son las razones y cómo revertirlo a continuación.
Conversamos con Joaquín Walker, director ejecutivo de Elige Educar, institución que en mayo de este año entregó los resultados de la investigación “Análisis y proyección de la dotación docente en Chile”, realizada por su equipo de estudios donde se detectó que para el año 2025 podrían faltar 32 mil profesores idóneos en Chile. Cuáles son las razones y cómo revertirlo a continuación.
Razones de un posible déficit de docentes:
Según Joaquín Walker, el déficit proyectado se debe a diferentes razones:
1) Escasez actual de docentes en ciertas asignaturas, como ciencias.
2) Medidas que han favorecido la calidad de la profesión docente: esto es positivo, recalca Walker, pero afecta la cantidad de docentes. “La implementación de la Política Nacional Docente, que busca mejorar el desarrollo profesional y las condiciones de enseñanza de los profesores, podría contribuir a aumentar la necesidad de docentes. Por ejemplo, el aumento progresivo de la proporción de horas no lectivas respecto a las lectivas, genera un impacto en la disminución de la carga laboral docente en horas fuera del contrato y mejora la satisfacción laboral, pero también aumenta la necesidad de docentes en los establecimientos educacionales, pudiendo contribuir a un déficit en el caso en que no se cuente con el número suficiente de docentes en el sistema”, señala Joaquín.
3) Aumento de exigencias para la formación de profesores: “A pesar de que en los últimos años se ha experimentado un aumento en la proporción de estudiantes con altos puntajes que ingresan a estudiar pedagogía, también ha disminuido la matrícula en esta área. Desde el año 2010 hasta hoy, la matrícula ha caído en un 30% debiéndose, principalmente, al cierre de los programas profesionales de pedagogía en los institutos profesionales, lo que va en la línea de mejorar la calidad de la formación inicial docente. Sin embargo, si no se potencia el trabajo en atracción de estudiantes de buen desempeño hacia las carreras de pedagogía, la disponibilidad de docentes podría verse reducida”.
“El profesor del 2025 es el mismo que necesitamos hoy. Es un profesor con alto grado de conocimiento en la asignatura que imparte y con gran capacidad pedagógica para lograr aprendizajes efectivos; un profesional preparado para desarrollar el máximo potencial de sus estudiantes; con herramientas para trabajar en aulas cada vez más diversas, y dispuesto a aprender e innovar constantemente”. Joaquín Walker.
Cómo revertir esta situación:
Según Walker, se deben impulsar diversas políticas, principalmente en dos ejes de acción:
1.Atracción de jóvenes a las pedagogías: “Lo primero que tenemos que hacer como sociedad es valorar a los profesores de acuerdo con la importancia del rol que desempeñan formando a las futuras generaciones. Junto a esto debemos reimpulsar políticas como la Beca Vocación de Profesor, reformulando los beneficios que entrega para hacerla más atractiva ahora que muchos jóvenes pueden estudiar gratuitamente cualquier carrera” afirma Joaquín.
2.Retención de profesores en ejercicio y de los estudiantes de pedagogía: “Hemos impulsado una ambiciosa transformación y debemos implementar de la mejor manera posible la Política Nacional Docente. Especialmente, debemos impulsar e implementar rápidamente el sistema de inducción y mentorías y aprovechar el aumento de horas no lectivas. Estas horas fuera del aula han permitido que el 60% de los profesores declare llevarse menos trabajo para su casa”.
El análisis concluye que podrían faltar 32 mil profesores idóneos. La máxima autoridad de Elige Educar explica que idóneo es aquel profesor titulado en la disciplina y nivel que imparte. Es decir, por ejemplo, que para la enseñanza de la asignatura de biología, efectivamente la imparta un profesor de biología y no uno de lenguaje o un profesional sin estudios pedagógicos. “Esto es sumamente importante puesto que se ha encontrado que la falta de idoneidad disciplinaria está asociada a la rotación y deserción docente, así como a peores resultados académicos de estudiantes. El menor nivel de idoneidad en Chile se encuentra en disciplinas como física y química”, agrega.
Estamos convencidos de que no cualquiera puede ser profesor, e invitamos a los jóvenes que están interesados en dejar una huella en el mundo y se sienten capaces de abordar estos desafíos, a elegir educar”.
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