Louise Bourgeois fue una destacada artista de la segunda mitad del siglo XX. Entendió el cuerpo como algo más que aquello que se observa externamente, lo concibió como espejo y forma de las aspiraciones personales y como parte visible del deseo de perfección humana.

Su obra es fruto de un proceso de autoconstrucción que la artista eligió para construir y fortalecer su identidad.

Sus esculturas tratan temas como el dolor, soledad, deseo de defensa y protección, impotencia de la vulnerabilidad, miedo a la agresión sexual, y también trata como temas sus propias iras y secretos. Por lo tanto, su trabajo escultórico es tan autobiográfico e impúdico que llega a asustar.

Louise también abarca la pintura, dibujo, grabado y la performance, pero es más conocida por su obra escultórica. Estas son íntimas o monumentales, en las que usó diversos materiales como madera, bronce, látex, mármol y tejido. En general, su obra es muy personal, haciendo frecuentes referencias a su dolorosa infancia.
Una de sus obras ícono es Mamá, araña de casi 9 metros de altura y que forma parte de una serie. Es un homenaje a su madre protectora y depredadora al mismo tiempo. Mamá que teje, cuida y protege secretos, y también nos inquieta. La maternidad encarna fortaleza y fragilidad (símbolos en su obra).

Cuando preguntaban a Louise el significado de su obra, ella respondía: “Es una oda a mi madre, ella era mi mejor amiga”.
“Mis obras son una reconstrucción del pasado. En ellas, el pasado se ha vuelto tangible; pero, al mismo tiempo, están creadas con el fin de olvidar el pasado, para derrotarlo, para revivirlo en la memoria y posibilitar su olvido”.

Hay diez esculturas “Mamá” repartidas alrededor del mundo, y siete de ellas tienen un lugar fijo en diversos museos destacados, como en Seúl, Londres, Ottawa, Bilbao, Tokio, Arkansas y Catar, y el resto va recorriendo distintos lugares públicos de importantes ciudades.

Actividad recomendada para estudiantes de 5° a IV Medio:

Se plantea una actividad artística donde los estudiantes desde 5º básico en adelante trabajen una pieza textil con la técnica de la arpillera de manera individual. En ella deberán plasmar por medio de diferentes telas y lanas un aspecto destacado de sus vidas, un elemento biográfico que les marca como personas (por ejemplo, el nacimiento de un hermano, la adopción de mi mascota). Para ello, es importante un momento de reflexión antes de ponerse a trabajar la arpillera y manifestar al profesor cómo visualizan ese momento en la tela.

Una vez que tengan claro su tema, pondrán las manos a la obra componiendo una escena por medio de telas de diferentes colores y texturas y, con ayuda de lanas, pegamento y tijeras, irán trabajando su detalle biográfico.

Para finalizar, cada estudiante presentará su trabajo autobiográfico visual y comentará su creación propiciando la reflexión crítica entre los compañeros. Y lo asociarán con la obra de la artista abordada, Louise Bourgeois, quien trabaja constantemente con temáticas personales y autobiográficas.

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