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Dic 2024 - Edición 289

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Es posible bajar las cifras de consumo de alcohol y drogas

Según los últimos informes –como el estudio sobre el Consumo de Drogas de las Américas 2019, desarrollado por la Organización de Estados Americanos (OEA)–, “los estudiantes secundarios de Chile son los que presentan un mayor consumo, principalmente en cocaína, marihuana y tabaco, entre otros 32 países de la región”. Sobre este tema y la relevancia del programa Elige Vivir Sin Drogas conversamos con Carlos Charme, director nacional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda.

Por: Marcelo Muñoz Illanes
Es posible bajar las cifras de consumo de alcohol y drogas

“Los números son demasiado contundentes y hablan por sí solos. A la ingesta de drogas se suma el hecho de que el consumo de tabaco por parte de los escolares alcanza el 24%, en comparación a países como México, Argentina y Bolivia, que no superan el 15%.

Las cifras son para preocuparse y de ello está convencido Carlos Charme, director nacional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda. A su juicio, las cifras son dramáticas. Cuenta que a ese número “llegamos por un aumento explosivo que se inició en 2011, año en que comenzó la discusión pública de la legalización de esta droga (marihuana). Precisamente por eso, lamentablemente, nuestros jóvenes de hoy son víctimas de mensajes ausentes o confusos por parte de las autoridades, porque no fuimos claros respecto al daño que produce esta sustancia. Eso es lo que queremos cambiar gracias al plan Elige Vivir Sin Drogas”.

El 5,5% de la población mundial de 15 a 64 años consumió drogas, una cifra similar a la del año anterior, pero un 30% mayor a la del año 2009. La droga más extendida es la cannabis con unos 188 millones de consumidores.

—En Chile, el consumo de marihuana entre los jóvenes es uno de los más altos del mundo, llegando al 34,6% entre los escolares de último año de enseñanza media y tenemos un consumo de alcohol que es una de las principales causas de muerte, ¿es factible incluir a los adolescentes y hacerles más partícipes de los programas de prevención que ustedes impulsan?
—Trabajar con los jóvenes y sus familias es uno de los pilares de Elige Vivir Sin Drogas, que nace como una prioridad del Gobierno del Presidente Piñera. El plan contempla tres fases, actualmente estamos en la primera, levantando diagnósticos precisos en más de 1.400 colegios de todo el país. Son encuestas para los segundos medios que nos permitirán conocer en detalle los factores de riesgo y protección que tienen nuestros niños, niñas y adolescentes, respecto al consumo de drogas. Con esa información iniciamos las fases segunda y tercera, que involucran fuertemente a los niños, padres y adultos responsables, para en conjunto trabajar para reducir las altas cifras de consumo de drogas y alcohol. Este es un camino a largo plazo, pero hay que comenzarlo de manera urgente.

—¿Qué modificaciones ocurren en el cerebro de los jóvenes al consumir las drogas? ¿Están los jóvenes y la sociedad conscientes de ese daño?
—Estamos en un proceso constante de informar de manera clara a la ciudadanía y especialmente a nuestros niños, niñas y adolescentes. Consumir marihuana en cualquier etapa de la vida genera daños, muchas veces irreparables, especialmente cuando se está en etapa de desarrollo. Los estudios nacionales e internacionales sobre esta sustancia, nos dicen que consumirla genera dependencia, aumenta las probabilidades de desarrollar depresión, y disminuye de manera considerable el desempeño académico, pues se altera la capacidad de memoria y la capacidad de atención y de planificación. Ese tipo de mensajes estuvo ausente por años; bueno, ahora llegó el momento de tomar el toro por las astas, tal como nos pidió el Presidente, para decir con fuerza que la droga destruye sueños y vidas.

—¿A qué se le llama consumo adictivo de las drogas? ¿Qué sucede con la automedicación de remedios como los jarabes para la tos que contienen codeína?
—Cuando hablamos de adicción, nos referimos a la dependencia de una sustancia, por supuesto generando un daño en la salud física y mental de la persona. Respecto a la codeína, vemos que el consumo de analgésicos sin receta médica, entre los que se encuentra esa sustancia, se ha venido duplicando en cada medición desde 2010. Ese año solo 0,3% de los entrevistados declaraba consumirla, mientras que en 2016 el índice de consumo llegó al 1,2%; es decir, unas 122 mil personas. La codeína por ser un analgésico medio, derivado del opio, puede generar dependencia al igual que la morfina; por tanto, debe ser consumida solo mediante prescripción médica. Esta sustancia actúa sobre el sistema nervioso y el cerebro provocando euforia, pero dosis altas causan depresión respiratoria.

“Que uno de cada tres estudiantes consuma marihuana al menos una vez al año es una cifra dramática y que nos preocupa, porque los niños y jóvenes chilenos son los primeros consumidores de cannabis en América, y por lejos”, aclara Carlos Charme.

—¿Cuáles serían los factores que estarían protegiendo a los alumnos de insertarse en el mundo de las drogas?
—Son múltiples, pero los principales son el rol que cumplen los padres y los adultos responsables. Vemos que los factores de protección son multidimensionales, y eso es lo que estamos precisamente trabajando gracias a Elige Vivir Sin Drogas, entregando más herramientas a los responsables de cuidar a los niños. Por dar un ejemplo, la evidencia nos dice que los adolescentes que menos consumen drogas o alcohol son los que tienen padres pendientes de dónde salen por las noches o los que están atentos a su rendimiento académico. En ese sentido, los adultos tenemos un rol fundamental, y ahí entramos todos, desde las autoridades del Estado hasta lo que pueda hacer o decir un profesor. La experiencia internacional es clara: con el compromiso de todos, es posible bajar las cifras de consumo, tal como ocurrió en Islandia.

En qué consiste el programa Elige Vivir Sin Drogas

  1. Está inspirado en Planet Youth, el exitoso sistema antidrogas de Islandia, y Chile es el primer país de América en implementarlo.
  2. La idea de este plan antidrogas es convocar a un acuerdo social que comprometa a todos los actores, desde las familias hasta los establecimientos educacionales y autoridades.
  3. La base del programa son las intervenciones a nivel familiar, potenciando capacidades prácticas de los padres y/o adultos responsables para cuidar, proteger y educar a sus hijos.
  4. También se incorporan acciones a nivel de grupo de pares que potencien las capacidades de los jóvenes para ser agentes sociales en la prevención.

Más info: www.eligevivirsindrogas.cl

 

 

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