“La lectura tiene un valor fundamental en la formación, ya que es la herramienta de acceso al mundo del conocimiento. El desarrollo de la competencia lectora le permite al estudiante inicial acceder a esta cultura que se comunica en distintos espacios escolares y no escolares, a través de sus distintas formas y tipologías”, explica la jefa de la Unidad de Currículo y Evaluación del Mineduc, M. Jesús Honorato.

Es que, tal como  señala M. Jesús Honorato, a medida que los estudiantes progresan en el dominio de la lectura, podrán consolidar conocimientos y herramientas que les permitan definirse como ciudadanos activos, capaces de evaluar críticamente lo que leen. “En este sentido, la demanda de ‘formación integral’ que aparece como propósito que guía el conjunto de las acciones educativas, se desarrolla desde el inicio de la educación en función de la lectura, esta actúa como la base que le permite al estudiante acceder a todo tipo de conocimiento e integrarse como ciudadano activo en la sociedad”.

M. Jesús Honorato

En esa misma línea, recientemente se implementó la biblioteca digital escolar como parte de un plan que pone la lectura como un eje central para el logro de los aprendizajes de los alumnos. “Se trata de una iniciativa que busca eliminar brechas y darles a todos los alumnos la posibilidad de desarrollarse por completo, es indispensable que todos sepan leer desde primero básico, que todos tengan acceso a los libros. Es decir, que todos puedan motivarse con la lectura y, en este sentido, la biblioteca digital escolar tiene un rol muy importante ya que se convierte en una herramienta para democratizar el acceso a los libros, que todos puedan acceder sin importar el lugar donde estén. Es también una herramienta inmersa en el mundo digital electrónico cotidiano en el cual muchos de nuestros estudiantes y sus familias se mueven”.

Lo que sucede es que cuando los alumnos y el proyecto educativo disfrutan de la lectura, puntualiza M. Jesús Honorato, “son los mismos estudiantes quienes seleccionan y dedican tiempo personal en ella y, al mismo tiempo, logran mejores resultados. Varios estudios han demostrado que la motivación lectora de los niños está significativamente relacionada con sus habilidades lectoras. Esta motivación refiere a la denominada motivación intrínseca, que nace por el propio interés de la persona y no está incitada por una fuerza externa”.

La experiencia concreta

Cuenta Claudio Pailañir Martínez, director del Liceo Bicentenario de Excelencia Técnico Profesional People Help People de Pullinque, uno de los establecimientos que pertenecen a la Red de colegios de la Fundación Irarrázaval, que ellos apuntan a la formación de ciudadanos felices; para ello, “trabajamos en un proyecto educativo que hace foco en el estudiante, implementando diversas estrategias para mejorar la autoestima y el desarrollo de la personalidad, que se traducen en talleres artísticos, deportivos, culturales, trabajo de centro de alumnos que fortalece la participación y vida democrática, entre otras acciones”.

Asegura el director que uno de los aspectos que más trabajan “es la lectura, que, sin duda, es uno de los hábitos que más cuesta instalar como una práctica en nuestros estudiantes, donde la mayor dificultad es luchar contra las redes sociales y el resto de la oferta web que resultan muy atrayentes para los jóvenes, en lo cual invierten la mayor parte del tiempo. El desarrollo del hábito lector es fundamental para el éxito de nuestros alumnos ya que la comprensión lectora les permite fortalecer y generar nuevos conocimientos a partir de sus propias inquietudes, así podemos establecer una trayectoria formativa que no tiene fin en el desarrollo profesional del joven, abriéndole un conjunto de oportunidades que le serán útiles para su éxito tanto profesional como en la educación superior”.

En esa línea, resulta interesante, explica la jefa de la Unidad de Currículo, el hecho de que, “si existe una experiencia positiva con la lectura y se disfruta con ella, aquello impacta en el interés por la Historia y naturalmente por la Literatura. Cuando estamos motivados por algo, sabemos lo que queremos y realizamos acciones para conseguirlo. Desde esta descripción, la motivación actúa como motor que puede facilitar –o, en su ausencia, dificultar– la formación integral del estudiante”.

Acciones concretas

El director del Liceo PHP señala que, dentro de las estrategias que utilizan en esa línea, está el “Proyecto Lector, como también las lecturas diarias que realizan todos los alumnos del Liceo al partir su jornada”. Se trata, dice, de una iniciativa que compromete al ciento por ciento de los docentes que trabajan en este objetivo común.

Asimismo, en el establecimiento implementan “las lecturas guiadas, seleccionadas de acuerdo a los intereses de los alumnos, tertulias literarias, cuentacuentos, Día del Libro, concursos como el “¡Te pillamos pos, compadre!” que premia a los alumnos lectores fuera de sus horarios de clases, entre otras iniciativas que acerquen al estudiante a los libros”.

Es que motivar a los alumnos y animarlos a leer forma parte de la cultura de la institución. Particularmente, porque “son numerosas las habilidades blandas que los alumnos deben adquirir en su trayectoria formativa”, rubrica el director del Liceo Bicentenario de Excelencia Técnico Profesional PHP de Pullinque.

Estrategias para incentivar la lectura

1. Compartir la experiencia lectora de otro(s) con el libro.
2. Contextualizar la obra con la realidad de los estudiantes.
3. Generar espacios cooperativos o plenarios de lecturas compartidas.
4. Situar la lectura como un desafío lector.
5. Usar recursos visuales para introducir el libro: personajes,ambiente, tema.
6. Generar expectativa, realizando una introducción que enganche a los alumnos.
7. Desafiar, a través de preguntas que guíen la lectura.
8. Conectar la lectura con los propósitos de los estudiantes.

En síntesis, cualquier acción de mediación que permita guiar y ayudar a nuestros lectores.

Fuente: Agencia de Calidad de la Educación.