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Regístrate y accede a la revistaDesde niña, Yayoi Kusama sufrió alucinaciones que la llevaron a crear un tipo de obra particular, gracias a ella ha sido reconocida como una de las artistas contemporáneas más importantes. Kusama nació en 1929, en Matsumoto, Japón, donde estudió Nihonga, pintura japonesa que cuenta con mil años de historia. Desde los métodos tradicionales, la artista comenzó a investigar sobre las vanguardias europeas y americanas, buscando referencias visuales e información en libros y revistas.
Sus primeras obras, fuera de la consigna japonesa tradicional, se enmarcan dentro de un registro experimental, utilizando pinturas domésticas y arena. En vez de lienzos, empleaba sacos de semillas que recuperaba del negocio de sus padres. En estas primeras obras, ya se pudo observar el uso de formas abstractas que evocaban fenómenos naturales.
A los 28 años se muda a Nueva York, donde se pone en contacto con artistas como Andy Warhol y Donald Judd. Estuvo presente en la primera exposición de Arte Pop. Vivió con efervescencia la explosión creativa de los años 60 y 70, cuya estética influye directamente sobre los colores vivos e imágenes saturadas de formas repetitivas y ondulantes, propio de la cultura hippie y psicodélica de ese país.
El punto será el elemento característico de su obra plástica. Un punto que invade los más diversos soportes, como pinturas, esculturas, instalaciones completas, cuerpos de los participantes de sus happenings, animales y humanos. Un punto que tiene un sentido trascendente y profundo, en sus palabras: “Los lunares son un camino al infinito. Cuando borramos la naturaleza y nuestros cuerpos con lunares, nos integramos a la unidad de nuestro entorno. Nos volvemos parte de la eternidad y nos borramos en el amor”.
La obra de Yayoi Kusama, se mueve entre oriente y occidente, entre la lucidez estoica de un punto, a la obsesión de miles de ellos.
Presentar algunas imágenes de la obra de Yayoi Kusama, para que los alumnos se familiaricen con la estética de esta artista japonesa.
Para activar el diálogo y reflexión entre los estudiantes, se sugiere integrar algunas preguntas con respecto a lo que observan en estas obras: ¿Qué vemos? ¿Reconocen alguna forma o figura? ¿Qué colores aparecen? ¿Qué creen que la artista quiso decirnos con estos puntos? ¿Cuál es la figura geométrica favorita de ustedes? ¿Cuál será la de esta artista?
Esta artista piensa que todos somos un punto, y que la suma de todas las personas que habitan la tierra, siendo puntos, formaría algo así como un gran universo, como el cielo lleno de estrellas. Por eso, a ella le interesa representar en sus obras, ya sea en objetos o en lienzos, puntos infinitos.
En la actividad práctica se realizará una obra colectiva, en donde cada participante deberá recortar círculos de diferentes tamaños y colores. Sobre una pared lisa y en lo posible de un solo color, deberán ir pegando esos círculos. Antes de pegarlos al muro, por el lado contrario al color, escribirán nombres de personas importantes y los colocarán como parte de una obra colectiva, en donde de manera simbólica y al estilo de Yayoi Kusama, evocarán en forma de punto a todos quienes conforman nuestro universo personal.
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