“El arte es una asignatura muy poco valorada, estamos insertos en un sistema academicista que privilegia pruebas estandarizadas sin ocuparse de que todos los estudiantes tienen diferentes habilidades y posibilidades. Nuestro método educativo ofrece muy pocas opciones para los niños que tienen habilidades artísticas, y cuando tienen la posibilidad, la disfrutan mucho”, cuenta la profesora de Arte del Colegio Municipal de Niñas Emilia Toro, Paulina Herrera.

“Intento motivar a que las alumnas perciban la belleza de las formas, colores y objetos. Que entiendan que toda forma plástica tiene una razón, y que la génesis de todo aquello proviene del hombre”, Paulina Herrera del Colegio Municipal Emilia Toro.

La docente es una convencida de que sí es posible incluir el arte y trabajar con los alumnos en el aula. Asegura que ella intenta motivarles y animarlos a disfrutar del arte. “Busco motivar a que perciban la belleza de las formas, colores y objetos. Que entiendan que toda forma plástica tiene una razón, y que la génesis de todo aquello proviene del hombre y cómo se manifiesta al ver y sentir la vida”.

“Intento motivar a que las alumnas perciban la belleza de las formas, colores y objetos. Que entiendan que toda forma plástica tiene una razón, y que la génesis de todo aquello proviene del hombre”, Paulina Herrera del Colegio Municipal Emilia Toro.

Una opinión similar tiene Judith Jorquera, coordinadora académica de Artequin, quien explica que “el arte puede convertirse en un recurso pedagógico que permite abordar todo tipo de problemáticas, relacionar, especular, descubrir, reflexionar, para finalmente capitalizar ese conocimiento o experiencia. Los niños tienen un capital de conocimiento que debemos cultivar y potenciar. Al plantear un ‘problema o tema’, buscamos que se resuelva con la participación activa de los alumnos, son ellos los que generan los vínculos y diálogos para su solución. Ello permite enriquecer la reflexión porque es desde su propia realidad que se vinculan y viven una experiencia”.

“Por ejemplo, para hablar de un bodegón, no sirve solo que los niños aprendan el año en que se hizo esa obra o lo que está representado ahí. Para capitalizar sus conocimientos y experiencias, se les pide reconocer un bodegón contemporáneo, con objetos de ahora. ¿Cómo sería? Es ahí donde aparecen sus propios referentes (como, por ejemplo, una botella de Coca Cola o un juguete). Tras ese diálogo y reflexión la actividad toma sentido, porque les permite repensar su propia realidad”, asegura la coordinadora de Artequin.

Paulina Herrera del Colegio Emilia Toro.

El arte y los nativos digitales

Según Judith Jorquera, los niños y jóvenes son nativos digitales, crecieron con las imágenes, saben vincular y entienden los mensajes que portan las fotografías. Para motivar a los niños debemos conocerlos y conectarnos con sus intereses. Por lo mismo, el arte es un recurso con gran potencial, que permite crear sus propios relatos visuales.

De hecho, “el arte por su capacidad multidisciplinar permite abordar distintos temas o problemáticas, lo interesante de este proceso, es que más allá de ser un ejercicio reflexivo, está directamente relacionado con la experiencia. Los estudiantes aprenden creando sus propios relatos a partir de sus necesidades o motivaciones”.

Judith Jorquera, coordinadora académica de Artequin.

Paulina Herrera dice que inducirles el gusto por el arte no es tan difícil. “Es algo innato en nuestras estudiantes, a pesar de que muchas veces se torna complejo, por las realidades que vive cada una; tenemos un alto nivel de vulnerabilidad, pero siento que ellas disfrutan, valoran y entienden la belleza plasmada en diferentes cosas”.

Sucede que, si se logra utilizar el arte como una herramienta para el aprendizaje, se generan experiencias que pueden capitalizar en profundidad y transformar su manera de ver el mundo. “El arte es además una puerta a través de la cual se pueden conocer los miedos e intereses más profundos de los estudiantes. A través de la imaginación y el lenguaje artístico, accedemos a información que no es posible captar en otras disciplinas. Es un lenguaje diferente, pero muy valioso”, dice Jorquera.

—¿Hemos avanzado en esta materia? ¿Qué nos falta?

(JJ) –Estamos en proceso, pero aún falta. Cabe enfatizar que lo más importante para entender a los niños es acceder a información de su contexto, de la realidad que los rodea. Solo así podremos conectarnos y entender sus procesos de aprendizaje. Lo anterior nos entregará información valiosa para generar herramientas que sean efectivas en la generación de experiencias y aprendizajes.

“El arte puede convertirse en un recurso pedagógico que permite abordar todo tipo de problemáticas, relacionar, especular, para finalmente capitalizar ese conocimiento o experiencia”, dice Judith Jorquera, coordinadora académica de Artequin.

“El arte puede convertirse en un recurso pedagógico que permite abordar todo tipo de problemáticas, relacionar, especular, para finalmente capitalizar ese conocimiento o experiencia”, dice Judith Jorquera, coordinadora académica de Artequin.

“Intento motivar a que las alumnas perciban la belleza de las formas, colores y objetos. Que entiendan que toda forma plástica tiene una razón, y que la génesis de todo aquello proviene del hombre”, Paulina Herrera del Colegio Municipal Emilia Toro.