A los 13 años comenzó jugando vóleibol piso en su colegio Abdón Cifuentes, en San Felipe, ya a los 15 integró la selección nacional y a los 18 años, empezó a practicar vóleibol en la arena junto a su primo Esteban. Fue entonces cuando a Marco Grimalt y a Esteban les comenzó a ir bien, muy bien, y empezaron a competir en torneos internacionales.

El año 2011, Marco decidió dedicarse exclusivamente al vóleibol playa de manera profesional durante todo el año, no solamente los veranos, dejando de lado la carga académica, dedicándose solamente al deporte. “Así fue en un comienzo”, cuenta Marco. Sin embargo, después de un tiempo dedicado exclusivamente al deporte, decidió estudiar Administración de Empresas en la Universidad Andrés Bello.

Según Marco Grimalt, eñ deporte ha desarrollado en él valores como la perseverancia, lo que le ha permitido alcanzar sus objetivos.

—¿Cómo se logra estudiar, entrenar y competir al mismo tiempo?

—Yo estoy becado en la Universidad Andrés Bello, la cual es uno de mis grandes sponsors, gracias a que me deja compatibilizar mi vida deportiva con mi vida universitaria. Debido a la gran cantidad de torneos que tenemos durante el primer semestre, tengo que congelar la universidad y el segundo semestre tomo carga académica normal, ya que tengo menos torneos. La Universidad me da todas las facilidades para poder hacer ese retiro temporal e ir tomando parceladamente los ramos.

Otro punto importante para lograr la compatibilidad ha sido estudiar en vespertino para despejar todo mi día, para entrenar tranquilamente; siento que en la noche me es muy favorable por el horario y, en segundo lugar, porque el alumno vespertino se paga sus propios estudios, entonces está súper enfocado en ir a estudiar. Además, es muy buena la relación profesor-alumno, ellos entienden que la mayoría llega cansada de hacer sus actividades durante el día, así que se enfocan mucho en hacer las clases. Ha sido súper buena mi experiencia como universitario.

—¿Qué habilidades te ha desarrollado el deporte que han servido para otros ámbitos de tu vida?

—Rescato muchos valores como deportista: el compromiso, el trabajo en equipo, la perseverancia, sin duda, el luchar día a día en pro de un objetivo, en entregarlo todo en cada competencia, la lucha constante. Para llegar a ser deportista de alto rendimiento en Chile, es súper complicado, hay muchos factores que juegan en contra más que a favor, por lo mismo hay que esforzarse el triple, no es una decisión fácil, tengo la ventaja de que mi familia ha estado siempre ligada al deporte y me apoya en la actualidad. Todos esos valores los llevo a todos los ámbitos de la vida. Esa perseverancia, esa lucha, la pongo en mi vida universitaria, en mi vida amorosa, en mis relaciones con los amigos, con los sponsors, la trato de llevar siempre así.

—¿Recomendarías a otros dedicarse al deporte?

—Hay que ver el deporte como una oportunidad, a mí el deporte me ha abierto las puertas para los estudios. El deporte me ha dado la mayoría de las amistades que tengo hoy en día, me ha desarrollado como persona, me ha hecho conocer el mundo casi en su totalidad. Soy un afortunado de poder trabajar con mi pasión que es el deporte, así que para los niños que estén empezando, si quieren hacerlo parte de su vida, que lo hagan, no tengan miedo, que busquen en su familia el apoyo, y que le den para adelante, el deporte es sano.

Según Marco Grimalt, el deporte ha desarrollado en él valores como la perseverancia, lo que, le ha permitido alcanzar sus objetivos.