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Regístrate y accede a la revistaEl arte ecuestre es un subgénero del retrato que consiste en las obras de arte que representan un caballo con la figura del retratado, especialmente en la escena de monta. Un retrato ecuestre es diferente a un retrato equino en tanto que en el primero el personaje principal es la figura humana, y en el segundo el animal en sí. Sobre esto conocemos los numerosos retratos de Napoleón, utilizados como un medio de prestigio a la figura de ese emperador y soldado. Un caso emblemático es el de Jacques-Louis David (1748-1825), artista francés de estilo neoclásico que realizó el famoso cuadro “Napoleón cruzando los Alpes” (1801). En la obra reconocemos una fuerte idealización de la figura del personaje principal, en una pieza compuesta a base de formas simples, centrando la escena en la montura de Napoleón sobre su blanco acompañante. Las diagonales presentes en las montañas otorgan dinamismo a la escena.
Después, encontramos la obra de Paul Gauguin (1848-1903), artista francés reconocido por su obra postimpresionista, de intenso color y formas sintéticas. “Caballo blanco” (1898) fue una pintura realizada por Gauguin en su segunda estancia en Tahiti. En este caso, el caballo tiene un sentido simbólico, ya que está ligado a las creencias de los nativos, quienes vinculan al animal con el paso de las almas al otro mundo. El color blanco en el mundo de la Polinesia está relacionado con el culto a los dioses y a la muerte. A pesar de este vínculo simbólico, el artista decide pintar al centro de la composición un caballo verde, ya que su ímpetu colorista lo motiva a pintar con la mayor intensidad posible. Así es como sobre el pelaje blanco de este caballo, Gauguin proyecta la frondosa vegetación de la escena.
Finalmente, y más próximo a nuestro contexto, Diego Rivera (1886-1957) pinta el mural “Zapata, líder agrario” (1931) con la técnica clásica del fresco. En esta obra, Rivera representa al protagonista de la Revolución Mexicana como un líder que está dirigiendo a los huestes de campesinos rebeldes, quienes portan armas de manera improvisada, incluyendo sus propias herramientas. En el plano central acompaña a Zapata su corcel blanco. El revolucionario fue conocido como experto jinete y Rivera le hace justicia en esta obra: el caballo blanco está pintado a la usanza de la tradición pictórica europea, tanto Zapata como el animal están representados de blanco y ambos con presencia imponente en la composición del mural.
Para comenzar las actividades se sugiere presentar a los estudiantes algunas obras de artistas de diferentes épocas que han trabajado la representación de los animales en sus obras. Se proponen las siguientes obras para el análisis:
Cueva de Lascaux.
Líneas de Nazca.
Tótem Arte Amerindio Norteamericano.
Cultura egipcia (gatos, escarabajos)
Tortuga divina de Zhang Gui, dinastía Jin.
Vaso de Mikonos, antigua Grecia.
Reflexionar en torno a los aspectos formales de cada obra, los soportes y técnicas que varían en relación a los contextos. Detenerse en los detalles de cada pieza, en sus similitudes y diferencias, potenciando el diálogo en relación a las interpretaciones por las distintas épocas de producción.
En la parte práctica, los estudiantes realizarán una obra en donde representarán a un animal de su elección, considerando su hábitat y otros animales que convivan con él. Para realizar la actividad se sugieren materiales moldeables y un soporte en donde realizar el hábitat de cada animal escogido.
Para finalizar, cada alumno debe presentar su trabajo y comentar su creación propiciando la reflexión crítica entre los compañeros.
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