Padre de tres hijos, Felipe Alessandri (42) trabaja en Santiago desde hace más de 12 años y antes de ser alcalde fue concejal de la comuna, cargo que ha ostentado ya dos veces. Asegura conocer cada uno de sus barrios, ferias, calles y plazas. Como siempre, asegura: “Mi corazón late fuerte por Santiago”.

Posee amplia vocación pública, no por casualidad tiene dos familiares que fueron presidentes de la República, y en su familia ha habido parlamentarios y un presidente del Senado.

—¿Qué memorias tiene de la época del colegio?

—Muy buenos recuerdos. Grandes amigos y buenos profesores. Este año cumplimos 25 años desde que egresamos y vamos a hacer una reunión para celebrarlo con nuestros compañeros de curso.

—¿Alguna asignatura que le traiga recuerdos?

—Lenguaje me encantaba, ramo que antes se llamaba Castellano. Admiraba a un profesor, que aún sigue en el colegio. Él me enseñó a leer y de él le tomé el gusto a la lectura. Con él descubrimos “El Quijote”, “La vida es sueño” de Calderón de la Barca. Me gusta la literatura.

—¿Alguno que le costaba más cuando chico?

—Matemática no era mi fuerte, pero me defendía.

—¿Alumno revoltoso o disciplinado?

—Era revoltoso y me gané varias veces el diploma del sentido del humor. Los profesores me querían y era de grandes amigos en el colegio, también muy cercano a las personas que trabajaban en el establecimiento, de los asistentes de la educación.

Cuenta que se refleja en sus hijos al momento de ir a las reuniones de colegio. “Soy de talla rápida y simpática, nunca ofensiva ni discriminatoria. Cuando estoy relajado me sale de manera natural”.

—¿Cómo compatibiliza familia y trabajo?

—No es nada fácil. Lo bueno es que mis hijos y mi familia me acompañan durante los fines de semana. Trato de tener tiempo de calidad con ellos. Sin embargo, siempre les cuento que estamos trabajando por nuestro país, por Chile.

—¿A qué dedica su tiempo fuera de la alcaldía?

—Ahora, a estar con mi señora y mis hijos. Salimos juntos y hacemos paseos culturales, para enseñarles una cultura más gastronómica, vamos a restoranes con mi familia.

—¿Alguna obra de teatro?

—Fuimos al Pequeño Municipal, vimos “Hansel y Gretel” y “El Soldado de Plomo” junto a mis hijos.

—¿Libro que está leyendo?

—El de la vida e historia de Winston Churchill que me regaló el senador Andrés Allamand. Muy interesante y gran personaje. Y de los clásicos, recomiendo el Quijote.

En pocas palabras

Educación: para mí es un tremendo desafío.

Futuro de Chile: bien afectado hoy, pero vienen tiempos mejores.

Alumnos en toma: diálogo ante todo.