Ilustración: Nannel Gazitúa

El también director teatral, docente y decano de la Facultad de Artes de la Universidad Mayor, obtuvo el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales de Chile en 2015, además de participar en 18 películas, y más de 20 teleseries durante sus 50 años de trayectoria.

¿Algunas memorias de su época escolar?
—Fue un periodo muy relevante, donde viví muchos momentos de felicidad, de angustia, donde conocí amigos y también enemigos. Estuve en el colegio San Ignacio de Alonso de Ovalle, y fue una época muy intensa.

¿Recuerda a algún profesor con especial cariño?
—Tengo recuerdos muy gratos de algunos profesores, especialmente del profesor Alfredo Peña, profesor de Castellano, fue él quien armó un grupo de teatro. Es ahí cuando me hice parte, él escribía las obras, y también las dirigía.

¿Es en ese momento en que nace esa pasión por el teatro?
—Es ahí cuando descubrí y nació la pasión por el teatro, pero no la decisión de ser actor. En esa época yo no sospechaba que serlo era una profesión, una forma de vivir.

¿Hay algún instante de su época escolar que lo haya marcado bastante?
—Fue con Claudio Bravo, comenzó una gran amistad a los 16 años. Él era un pintor muy importante. Con él aprendí a apreciar el arte, la naturaleza y la importancia de la amistad.

¿Tuvo problemas de conducta en el colegio?
—La verdad, nunca tuve problemas, yo estaba en la academia de teatro, y también en la de biología. Siempre participé en muchas actividades extraprogramáticas, de esa manera siempre me respetaron mucho en el colegio.

¿Fue un alumno destacado?
—No fui tan destacado, pero —como dije— en el colegio me respetaban mucho por mis actividades artísticas.

¿Después de su accidente está realizando algún ejercicio?
—Tuve que reducir otros deportes, pero lo practico siempre, especialmente natación que la hago todos los días.

¿Cuál fue el último libro que leyó?
—“Open”, memorias del tenista Andre Agassi.

¿Cuál es el sueño que usted tiene para Chile?
—Yo creo que lo que queremos todos. Que sea un país en el que la gente se pueda desarrollar libremente, en equidad de condiciones, que todos tengan las mismas oportunidades de surgir y cumplir sus sueños. Finalmente, que tengamos una buena convivencia, que es lo mejor que podemos tener.

EN POCAS PALABRAS

Educación: Primordial.
Profesores: Cultos.
Teatro: Mucho, mucho teatro.
Internet y redes sociales: No me es indispensable.
Carrera docente: Debe haber.
Evaluación docente: Si hay carrera docente también debe haber evaluación docente, van unidas.