Nannel Gazitúa

En la actualidad es profesor titular e investigador de la Universidad Diego Portales (UDP), donde preside la Cátedra Unesco de Políticas Comparadas de Educación Superior. Además, dirige el Programa de Doctorado en Educación Superior ofrecido conjuntamente por el Centro de Políticas Comparadas de Educación (CPCE) con la Facultad de Humanidades de la Universidad de Leiden.

Es autor o coautor de más de 35 libros y ha editado o coordinado más de 15. Además, ha publicado capítulos individuales en más de 100 libros y numerosos artículos en revistas académicas y de divulgación académica. Asimismo, presidió el Comité Presidencial de Modernización de la Educación Chilena el año 1994 y el Comité Presidencial de Política de Educación Superior el año 1990. El año 2006 integró el Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación y el año 2010 el Panel de Expertos que presentó recomendaciones de política al Ministerio de Educación.

—¿Cómo recuerdas tu paso por el colegio?

—Una época de descubrimiento e iniciaciones, primero en un pequeño colegio alemán de la calle Lota en Santiago, luego en el Colegio Alemán de Antonio Varas y Eliodoro Yáñez. Aprendí a leer por placer, me enamoré tempranamente de los libros, hice mucho deporte, tuve algunos profesores que recuerdo hasta hoy en ambos colegios.

—¿Tuviste problemas de disciplina alguna vez?

—Fui rebelde y con razón me llaman la atención por asuntos de conducta. Mi inclinación eran las letras, escribir y organizar actividades con mis compañeros y amigos.

—¿Algún profesor de quien te acuerdes con cariño? ¿Una asignatura en particular?

—Recuerdo con especial afecto y reconocimiento a varios docentes de la enseñanza secundaria. En particular, mi profesora de economía política y educación cívica, mi profesor de gimnasia (con quien aprendí lo que ahora llaman "trabajar en equipo", resolver problemas y dirigir), mi profesor de castellano y, sobre todo, el profesor jefe de mi curso en los últimos años quien, además de cultivarnos en la autodisciplina, nos motivó y enseñó a leer y a entender a Goethe, Schiller y Brecht, y nos introdujo en la cultura alemana.

—¿Te queda tiempo para realizar algún deporte?

— El único deporte que practico ahora es viajar de un lugar a otro.

—¿Cuál fue el último libro que leíste?

—"Replantear la educación", informe de la Unesco en la línea de sus dos anteriores "grandes" informes: "Aprender a ser: la educación del futuro" (Informe Faure, 1972) y "La educación encierra un tesoro" (Informe Delors, 1996).

—¿Última película que fuiste a ver?

—“The Revenant” y la película sobre la vida laboral de Jobs y la vida de mercado de Apple.

—¿Cuál es el sueño que tienes para Chile?

—Que llegue a ser una sociedad de gente libre, civilizada, interesada en el pluralismo de creencias y visiones de mundo y en la diversidad de capacidades, talentos e intereses, y donde nadie deje de tener lo que por dignidad y derecho toda persona merece tener por la sola condición de persona.

En pocas palabras

Educación: Formación cultural.

Carrera docente: Fallar mucho.

Profesores: La cruz del asunto.

Redes sociales: Pueden comunicar o destruir la comunicación.

Evaluación docente: Imprescindible.