Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online
Regístrate y accede a la revistaCumplió 80 años y está más activo que nunca. Juan Pablo izquierdo, destacado músico y director de orquesta chileno, posee una vasta trayectoria y ha recibido un sinnúmero de reconocimientos por que trabajo, entre estos el premio nacional de Artes Musicales 2012.
Juan Pablo Izquierdo estudió composición, pero desde muy joven se cautivó con la dirección de orquesta. “Me interesó enormemente la dirección, porque ahí estaba lo que yo andaba buscando, la verdad sobre la composición”, dice. Fue discípulo de Hermann Scherchen en Alemania, desde ahí no ha dejado la batuta.
¿En qué minuto o etapa de la vida nació su pasión por la música?
—Esa pregunta es muy difícil de responder, porque yo siempre fui músico, nunca he sido otra cosa. Los recuerdos que tengo desde pequeño están siempre ligados a la música, además de otras cosas como el fútbol o ser bombero, pero la música era lo que más me importaba.
¿Cómo era en el colegio?
—Tenía amigos como tienen todos los niños en el colegio, pero ahí había una dicotomía. Esto de la música era algo independiente que no podía compartir con ellos, porque no les interesaba, entonces para mí fueron dos cosas al mismo tiempo, por un lado hacía lo que hacen todos los estudiantes: fútbol, fiestas… y por otro, estaba esto más privado que era el estudio de la música. Además, tenía buenas notas, terminé el colegio bien, incluso al egresar me dieron de regalo un libro que decía algo así como “este es el ideal de alumno que queremos en el colegio”. No sé por qué lo dijeron, pero me gustó.
Entonces, cuando ingresó al Conservatorio de la Universidad de Chile ya tenía un gran camino avanzado…
—Claro, ahí estuve tres años. Entré y al poco tiempo me di cuenta de que en realidad la mayor parte de lo que enseñaban, yo ya la conocía. Entonces pedí una autorización para hacer por mi cuenta los estudios que me faltaban, los hice con Juan Adolfo Allende y con Lucila Céspedes. Me perfeccioné con ellos y luego di mi examen de grado.
De su época de colegio, ¿recuerda a algún profesor con especial cariño?
—Claro, en el Saint George's había un movimiento literario muy importante liderado por Roque Esteban Scarpa, un poeta y una gran personalidad en el mundo de la literatura en Chile. Él tenía a su cargo un taller literario en el cual yo participaba de una manera tangencial, porque no soy escritor, pero sí un buen lector. Recuerdo que confeccionaban una revista, “El Joven Laurel” se llamaba, y él me comisionó para que yo fuera el director de la revista.
¿Y cuáles eran sus funciones en ese medio?
—Yo hacía la selección y buscaba los textos de los alumnos del colegio. Fue una experiencia muy interesante porque ahí tomé contacto con alumnos de otros cursos; por ejemplo, Armando Uribe, José Miguel Ibáñez, Jaime Silva, Carlos Ruiz Tagle, entre otros autores que después fueron muy famosos.
Dice que le gusta la lectura, ¿qué autores son sus preferidos?
—He leído mucho y sigo leyendo cuando tengo el tiempo. Los autores que lea van a depender del momento. Por ejemplo, la novela de Dostoievski ha tenido una especial influencia en mí, yo le debo mucho a él formativamente. A los 18 años leí casi todas las obras de Pablo Neruda y de Vicente Huidobro, ellos también significaron mucho para mí, después conocí a Pablo de Rokha.
¿Le gusta la música popular?
—Hay música popular muy buena de todas las épocas. Por ejemplo, a mí me tocó vivir los 60 cuando aparecieron Los Beatles, grandes músicos. Para mí, escuchar los boleros de Pedro Vargas es extraordinario, o los tangos de Gardel o Piazzolla. Los brasileños y cubanos tienen músicos muy buenos también.
Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.
Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar
Tweets by grupoEducarIngresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.