Empezamos el año con la aprobación de la llamada “Ley de Inclusión” que busca poner fin al lucro, la selección y el copago. Esa prometía ser la primera piedra en la generación de importantes cambios, que iban a continuar con la presentación del proyecto de la Nueva Política Nacional Docente en marzo de este año. Lo que hasta ahora no ha sucedido.

La propuesta abarca desde la formación inicial, los educadores de párvulos hasta profesores de enseñanza básica, media y diferencial. También incluye las dependencias administrativas; es decir, colegios municipales y subvencionados por el Estado. Sin embargo, el encargado de ese proyecto en el ministerio no accedió a contestar nuestra entrevista y hasta ahora no tenemos mayores novedades. Salvo el hecho de que fuentes cercanas argumentan acerca del elevado costo de la iniciativa, con cifras que bordean los US$ 3.000 millones.

Sea como sea, los profesores de nuestro país no pueden seguir esperando. Es urgente resolver el tema de los salarios, el tiempo para preparar las clases y buscar la manera de posicionar la profesión docente entre las más valoradas del país. Solo de esa manera garantizaremos una mejora real en educación.