Encuenta el contenido que necesitas

Ingresa a tu cuenta grupoeducar

Dic 2024 - Edición 289

Familia y colegio unidos en el aprendizaje

Suscríbete a nuestra revista y podrás leer el contenido exclusivo online

Regístrate y accede a la revista

Qué cambió con la Inteligencia Artificial

Aunque la enseñanza mantiene su esencia y el rol central del docente, la IA ha transformado la preparación de clases. Al automatizar tareas repetitivas como planificaciones y correcciones, los profesores pueden centrarse en la creatividad y personalización del aprendizaje.

Por: Marcela Paz Muñoz I.
Qué cambió con la Inteligencia Artificial

Cuando le preguntamos a un grupo de expertos sobre las transformaciones y el rol del docente debido a la IA, en su mayoría responden que la forma de enseñar en su esencia no ha cambiado: los objetivos siguen siendo los mismos, “y el rol central del docente como guía sigue vigente. Sin embargo, lo que sí ha mutado es la manera en que los profesores preparan sus clases”, cuenta Hernán Carvallo, docente y estudiante del Magíster en Diseño y Tecnología del Aprendizaje, Universidad de Georgetown.

Explica Carvallo que las herramientas se han sofisticado gracias a la IA, “permitiendo a los docentes automatizar tareas repetitivas como la planificación básica, la corrección de ejercicios y la generación de material. Esto les deja más tiempo para dedicar a la creatividad y personalización de las experiencias de aprendizaje”.

En el caso del Liceo Bicentenario Industrial Ricardo Fenner Ruedi, ubicado en La Unión (Región de Los Ríos), explica su director, Ernesto Uslar, que de a poco han ido integrando la IA en las prácticas pedagógicas como una herramienta estratégica para optimizar el tiempo y los recursos de profesores y estudiantes. “En el ámbito docente, se utiliza para preparar materiales educativos personalizados, diseñar actividades colaborativas y generar contenido innovador, como imágenes, canciones y presentaciones”. 

Hernán Carvallo, Docente y estudiante del Magíster en Diseño y Tecnología del Aprendizaje, Universidad de Georgetown.

Señala el director del establecimiento, que forma parte de la RED Irarrázaval y también de SNA Educa, que la integración de la IA en el aula ha significado “diversificar las estrategias de enseñanza, fomentando la creatividad y el aprendizaje autónomo”. Cuenta que entre las herramientas utilizadas destacan ChatGPT, Canva, Copilot, Gemini y Suno, entre otras, y que cada una es seleccionada según el objetivo del docente: crear contenido visual, generar código o diseñar actividades interactivas. “Lo más importante es que estas herramientas permiten salir de los métodos tradicionales, fomentando en los estudiantes habilidades como el pensamiento crítico y la creatividad, siempre con el propósito de construir conocimiento relevante para la vida y el futuro laboral”.

“Para adaptarse a estos cambios, los docentes necesitan mantenerse actualizados, estudiar y explorar cómo la IA puede enriquecer su práctica docente. Aprovechar el tiempo que ahora pueden ahorrar gracias a estas herramientas es clave para entender los nuevos avances y las aplicaciones de la IA en el ámbito educativo”.

Algo similar ha sucedido en el Liceo Bicentenario industrial Guillermo Richards Cuevas de San Felipe, Región de Valparaíso, donde la transición a la IA se ha ido dando progresivamente de acuerdo con el interés y “habilidades de los propios docentes, quienes ya la están utilizando masivamente para confeccionar sus planificaciones, elaborar material didáctico y evaluaciones con sus respectivas rúbricas. También se usa para análisis de datos y para entrenar alumnos en diversas asignaturas”, señala el director del establecimiento que forma parte de la RED Irarrázaval, Andrés Vargas.

Capacitar a los docentes 

Para adaptarse a estos cambios, explica Carvallo, los docentes necesitan mantenerse actualizados, estudiar y explorar cómo la IA puede enriquecer su práctica docente. “Aprovechar el tiempo que ahora pueden ahorrar gracias a estas herramientas es clave para entender los nuevos avances y las aplicaciones de la IA en el ámbito educativo”.

Lo anterior implica que los profesores deben contar con algunas competencias como: perseverancia, para mantenerse aprendiendo constantemente; audacia y valentía para explorar herramientas nuevas, probarlas y evaluar su efectividad, y pensamiento crítico para evaluar la información y los resultados que ofrecen estos recursos.

De hecho, explica Hernán Carvallo, “ninguna competencia docente quedará completamente obsoleta; más bien, evolucionarán. Por ejemplo: la planificación de clases se transformará en revisar y mejorar las propuestas que genera la IA; y la creación de material didáctico se beneficiará del tiempo adicional que estas herramientas otorgan, permitiendo a los docentes diseñar recursos más efectivos, adecuados y adaptados, y atractivos”.

Ernesto Uslar, Director del Liceo Bicentenario Industrial Ricardo Fenner Ruedi.

“Nuestra meta final es formar profesionales técnicos no solo competentes en sus áreas, sino también líderes en innovación tecnológica, capaces de adaptarse a un entorno laboral cada vez más digitalizado y automatizado. Queremos que nuestros egresados sean usuarios de tecnología, pero que también sean capaces de innovar, crear y liderar proyectos que utilicen la IA”. 

La clave está en complementar las competencias tradicionales con las nuevas tecnologías. En esta línea, el Liceo Bicentenario Industrial Ricardo Fenner Ruedi ha implementado estrategias innovadoras, como capacitaciones corporativas organizadas por su casa matriz, SNA Educa, en alianza con la Fundación Cruzando. También han participado en instancias de transferencia de conocimiento junto con la Fundación Irarrázaval, explorando experiencias exitosas de aplicación de IA, como las desarrolladas en el Liceo Bicentenario de Excelencia Oscar Moser de Padre Las Casas.

“Promovemos además la transferencia de experiencias entre docentes, incentivando que quienes están más avanzados en el uso de la IA compartan sus conocimientos y casos de éxito con sus colegas. Estas múltiples iniciativas buscan potenciar el aprendizaje en torno a este recurso y, sobre todo, empoderar al docente para que no solo utilice estas herramientas en beneficio de los estudiantes, sino que también sea un usuario activo y beneficiario de las ventajas que estas tecnologías ofrecen para su labor pedagógica”, dice Uslar.

Asimismo, explica el director del Liceo Bicentenario Industrial Ricardo Fenner Ruedi que fomentan una actitud positiva hacia la adopción de la IA en el aula mediante sesiones de reflexión y talleres colaborativos que destacan sus beneficios como aliado en la enseñanza. Estas instancias, señala, refuerzan la idea de que la tecnología complementa y enriquece la labor docente, promoviendo un enfoque innovador en la educación.

Lo anterior ha generado en ese establecimiento un impacto positivo al enfocar las evaluaciones en aspectos como la argumentación, la expresión oral y la resolución de problemas, lo que enriquece el aprendizaje de los estudiantes. “Aunque estamos en las primeras etapas de implementación, se ha observado que la IA complementa los métodos tradicionales, permitiendo una comprensión más profunda y personalizada de los contenidos”, advierte Ernesto Uslar.  

Por ejemplo, “estamos incorporando plataformas de IA con tecnologías de accesibilidad como conversores de texto a voz y reconocimiento de voz. Estas herramientas se utilizan principalmente como apoyo para los docentes, quienes realizan adecuaciones pedagógicas y mejoran instrumentos educativos para estudiantes con necesidades especiales. Aunque estamos en una fase inicial, avanzamos hacia una implementación más amplia y estructurada”, señala Uslar. 

En el caso del Liceo Bicentenario Industrial Guillermo Richards Cuevas, dice su director, las plataformas más efectivas y recurrentes que utilizan los estudiantes son Meta, ChatGPT, Gemini, POE, Duolingo, Copilot, Khan Academy y Scratch para los que saben programar. “Por ahora, yo diría que estamos en una fase inicial de transición hacia un uso sistemático de la inteligencia artificial, ya que no tenemos procesos realizados únicamente con IA, sino que se recurre a ella como complemento, por lo tanto, no creo que estemos en condiciones de comparar todavía resultados de uno u otro método. Lo que sí observamos es que la IA ayuda a los alumnos a mejorar sus presentaciones, practicar inglés, investigar y ampliar conocimientos, pero todo eso va acompañado de la orientación y el criterio del docente, de lo contrario se corre el peligro de caer en el ‘copiar y pegar’ sin generar aprendizaje”.

Como señala Hernán Carvallo, se ha ido observando que la incorporación de la inteligencia artificial en la educación no deshumaniza el proceso; al contrario, lo enriquece. “Permite a los docentes atender de manera más efectiva las necesidades individuales de los estudiantes, ajustando los métodos de enseñanza a su ritmo, estilo de aprendizaje y sacando a relucir su máximo potencial”. 

Sin embargo, advierte el estudiante de la Universidad de Georgetown que es crucial reconocer los límites de la automatización. “Áreas como la conexión emocional y el desarrollo de habilidades sociales no deben ser delegadas a la tecnología, ya que son el núcleo de la educación. Reflexionar sobre qué aspectos automatizar y cuáles deben mantenerse en manos humanas es un desafío clave”.

La IA también transforma los procesos de evaluación, automatizando tareas como la corrección de exámenes y tareas, y proporcionando retroalimentación detallada en tiempo real. “Esto libera tiempo para que los docentes se concentren en diseñar estrategias educativas más efectivas y personalizar aún más sus metodologías”, señala Carvallo.

Cuenta Andrés Vargas que la Corporación SNA Educa, junto con la Fundación Cruzando, implementó durante el segundo semestre una capacitación de 50 horas para docentes en el uso de herramientas de inteligencia artificial. “Nosotros enviamos a cinco profesores de distintas asignaturas, tanto del plan general como diferenciado, y ellos han hecho transferencia de esos conocimientos a los demás. También hemos intencionado que los proyectos ABP incorporen IA, de modo que los docentes se adentren en su uso. Y por cierto ha habido mucho intercambio de información en los mismos equipos de profesores, entre los más avezados y los que recién están descubriendo este mundo”.

Las ocho habilidades 

La inteligencia artificial se ha consolidado como una herramienta fundamental para potenciar las habilidades esenciales del siglo XXI, según Andrés Vargas, director del Liceo Bicentenario industrial Guillermo Richards Cuevas de San Felipe. El profesional señala que la IA no solo abre nuevas oportunidades de aprendizaje, sino que también está revolucionando la manera en que estudiantes y docentes enfrentan los desafíos actuales.

Entre los beneficios destacados por Vargas, la IA facilita la adquisición de conocimientos al proporcionar acceso instantáneo a información, medios y tecnologías de la información y comunicación (TIC). Este acceso permite explorar, analizar y aplicar datos de manera eficiente, fomentando competencias clave en la gestión de información. Además, el pensamiento crítico se ve fortalecido, ya que interactuar con herramientas de IA exige discriminar y evaluar la calidad de la información, impulsando el desarrollo del juicio propio.

Andrés Vargas Director del Liceo Bicentenario Industrial Guillermo Richards Cuevas.

“Son los propios docentes quienes han mostrado interés en la IA. Hay un deseo genuino de avanzar hacia el conocimiento al ritmo de los tiempos que nos tocan, conociendo y manejando pedagógicamente esta herramienta prodigiosa para que los jóvenes aprendan en el contexto actual”. 

Según Vargas, la resolución de problemas también se beneficia de la IA, que aporta soluciones creativas y prácticas que enriquecen los métodos tradicionales. Asimismo, el uso de esta tecnología fomenta la comunicación y la colaboración.

Coinciden los directores que para interactuar con esta herramienta, es esencial formular instrucciones o prompts precisos y claros. Este proceso, que a menudo requiere ajustes y refinamientos, simula un diálogo continuo entre el usuario y la tecnología, promoviendo habilidades colaborativas.

Por último, Vargas subraya que la IA potencia la creatividad e innovación de formas sin precedentes. Las posibilidades creativas que ofrece abarcan desde las artes hasta la tecnología, transformando la manera en que se generan ideas y redefiniendo los límites del conocimiento humano.

En el ámbito técnico profesional, Ernesto Uslar aporta ejemplos concretos sobre el impacto de la IA en el aula y los talleres. Según el profesional, los estudiantes ya están utilizando estas herramientas para crear presentaciones gráficas que mejoran la comprensión de conceptos teóricos. En áreas como programación y robótica, aplicaciones como Scratch, agrega el director Andrés Vargas, permiten lograr diseños y soluciones complejas con mayor rapidez.

Un caso destacado mencionado por Vargas es el de un docente de Mecánica Industrial que empleó la aplicación Teachable Machine para desarrollar un sistema de aprendizaje automático. Este detecta errores en impresiones 3D realizadas en el taller y emite alarmas en tiempo real, mejorando la precisión y la eficiencia del trabajo técnico.

Uslar también resalta que la IA es una herramienta clave para potenciar habilidades como la resolución de problemas complejos, el aprendizaje autónomo y la creatividad. En talleres de electricidad, los estudiantes utilizan asistentes de código para depurar y crear programas en lenguaje C, facilitando el manejo de componentes avanzados. En los primeros niveles de educación tecnológica, se enseña a los estudiantes a generar prompts efectivos para que puedan emplear la IA en la evaluación de ideas y trabajos. Herramientas como Canva también se utilizan para diseñar presentaciones creativas, combinando habilidades técnicas y artísticas. privacidad y la ÉTICA

La privacidad de los datos es uno de los temas que más preocupa a los expertos en la integración de la inteligencia artificial en las aulas. Según Ernesto Uslar, “nuestros estudiantes ingresan con correos institucionales que protegen su identidad e información, ya que solo se utilizan para fines educativos. Además, estamos trabajando en protocolos estrictos que incluyen el uso exclusivo de plataformas certificadas, la anonimización de datos de los estudiantes y la obtención de consentimientos informados de las familias”.

En esta misma línea, Carvallo destaca que los riesgos éticos van más allá de la privacidad. “Además de la protección de los datos de los estudiantes, existe un peligro en que los docentes confíen ciegamente en la IA. Estas herramientas no siempre son precisas y pueden entregar información errónea. Es crucial que los profesores revisen y validen los resultados generados antes de utilizarlos en el aula”, advierte.

¿Cómo preparar a los estudiantes para un escenario laboral nuevo?

  •  Enseñarles cómo usar herramientas de IA de manera efectiva y responsable.
  •  Fomentar habilidades transversales como la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad de adaptación.
  •  Utilizar estrategias para hacer preguntas de metacognición que permita a los estudiantes evaluar su propio aprendizaje.
  •  Mostrarles no solo cómo aprovechar las ventajas de la IA, sino también cómo identificar sus límites y riesgos.
  • Al igual que los docentes, los estudiantes deben aprender a mantenerse actualizados y a interpretar el impacto de la tecnología en sus respectivas áreas profesionales.

Deja un comentario

Mantengamos la conversación, búscanos en twitter como @grupoEducar

Ingresa a nuestra comunidad en Facebook y profundicemos el debate.

Créate una cuenta en grupoeducar

Revisa nuestro contenido en todas las plataformas desde un teléfono hasta nuestra revista en papel.