Los casi 335 mil jóvenes y adultos que asisten a liceos técnico-profesionales -que representan un 10% de la matrícula de todo el sistema escolar- están en clara desventaja a la hora de continuar estudios superiores, pues la Prueba de Selección Universitaria (PSU) se basa en los contenidos del currículum científico/humanista, asegura la experta en Educación y gerente general de Fundación La Fuente, Verónica Abud.  “Es inmoral la actitud del CRUCH y de las autoridades del Mineduc de seguir discriminando a esta modalidad que atiende a los alumnos más vulnerables de este país”, dice. 

Por Marcela Paz Muñoz Illanes

Los especialistas señalan que la educación técnico-profesional es clave y fundamental para promover la transición exitosa de los jóvenes desde la educación inicial, tanto básica como media, hacia el mundo del trabajo, sin embargo, no hay incentivos para que ellos continúen estudios superiores. El sistema escolar chileno no cuenta con una prueba que evalúe exclusivamente los contenidos técnicos y les permita a estos estudiantes, obtener buenos resultados e  ingresar a la educación superior y continuar sus estudios.

¿Cuáles son las principales deficiencias de la PSU para el sector que atiende a los alumnos de formación técnica?

La PSU continúa discriminando a estos alumnos, ya que es una prueba de contenidos basada en el currículum de la modalidad científico/humanista.  Las preguntas que contiene se refieren a contenidos que ellos no han visto en sus años de Educación Media, por lo que son sometidos a una gran injusticia.

Una de las modificaciones que se hizo a la PSU recién pasada fue cambiar la prueba de ciencias y adaptarla a los conocimientos del área técnico profesional, pero aun así los alumnos de ese sector salieron mal evaluados, ¿qué le parece esa situación? 

Es una solución de parche, como tantas otras que se han realizado anteriormente.  El informe Pearson, realizado hace 4 años, habla de cambios profundo en la PSU pero el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), una vez más no recoge las recomendaciones solicitadas y sigue actuando como quiere.  Además el Ministerio de Educación, que financia esta prueba con los impuestos de todos los chilenos, no toma cartas en el asunto.  Es inmoral la actitud del CRUCH y de las autoridades del Mineduc de seguir discriminando a esta modalidad que atiende a los alumnos más vulnerables de este país.

¿Qué modificaciones habría que realizar a la PSU en esa dirección?

Más que modificaciones, habría que cambiar la política de admisión a las Universidades.  Está demostrado que la PSU no es una buena prueba predictiva, que mantiene y aumenta las brechas de los alumnos de acuerdo a su nivel socio económico.  Este tipo de mediciones basada sólo en contenidos hoy en día está obsoleta. El conocimiento gracias a la tecnología, se encuentra en muchos lugares fuera de los establecimientos educacionales.  Es necesario un cambio de fondo, especialmente en esta modalidad ya que actualmente en el mundo del trabajo se necesitan mayores habilidades que contenidos.  El problema educacional de Chile es mucho más profundo que lo que hoy día equivocadamente se está discutiendo.