En la comuna de Santiago los alumnos migrantes crecieron en más de un 70% en solo cuatro años. En algunos cursos prekinders por ejemplo de Quilicura la matrícula de extranjeros es superior al 55%, en Santiago, el 16% del total de la matrícula de estudiantes son migrantes. 

En el Colegio Padre Pedro Arrupe Sagrada Familia de la comuna de Quilicura, ya tienen 10 familias haitianas matriculadas y las tres últimas se incorporaron por tómbola.

Como ocurre en esa comuna, en Santiago, la creciente llegada de estudiantes extranjeros ha ayudado a regular la pérdida de matrícula en los colegios públicos.

—¿De dónde vienen los migrantes que llegan a  su establecimientos?

—Los inmigrantes principalmente son haitianos. Ellos postulan al colegio como cualquier chileno y son considerados como personas iguales sin distinción. No como inmigrantes.

— ¿Qué estrategias han usado para ello? ¿Cuántas familias extranjeras hay en el colegio?

—Una vez ingresada la familia, que corresponde a pre kínder, se apoya a la familia y al estudiante: como en la forma de comunicarse, se acogen a los niños especialmente por su idioma, se les da una atención especial ya que las costumbres y hábitos de los padres haitianos (de pegarles a sus hijos), son incompatibles con las valores nuestros y con la normativa de convivencia escolar.

—¿Qué orientaciones puede entregar para otros establecimientos y que ustedes hayan implementado con éxito?

—La primera orientación, es que para nuestro colegio no hay discriminación ni diferenciación de ingreso de familias chilenas u de otras nacionalidades. Una familia de otro país es bienvenida y acogida como cualquiera que se matricule.