Por Alejandro Ramírez, Director de la carrera de Gastronomía en la sede de Santiago Alonso de Ovalle, DuocUC

Siempre se dice que comer sano es caro, ¿comparte esa opinión? ¿por qué?

Comer sano significa consumir de manera equilibrada todos los nutrientes que necesitamos para que nuestro cuerpo funcione en óptimas condiciones.

No necesariamente es caro, ya que la mayoría de los alimentos que necesitamos están a nuestro alcance y se encuentran dentro de los siguientes grupos y en las cantidades que se requieren.

Uno de los secretos está en la preparación, en la que se debe evitar las frituras y reducir el consumo de sal y azúcar. Las frutas y verduras deben ser consumidas crudas, para aprovechar de mejor manera las enzimas, vitaminas y minerales.

El presupuesto previsto para llevar a cabo una alimentación saludable, es con frecuencia, inferior de lo que la mayor parte de la población podría imaginarse. Se recomienda disminuir la ingesta de productos como la carne y aumentar el consumo de verduras en los primeros platos (entradas).

Se sugiere los postres a base de frutas frescas, en lugar de postres elaborados de pastelería. Los platos principales, recuperando tradición e historia, pueden ser basados en recetas caseras, como el estofado, la cazuela, guisos y legumbres. Por lo tanto, podemos señalar que una alimentación saludable bien planificada no debe ser más cara.

¿Qué consejos nos puede entregar para hacer más entretenida la comida sana para los niños?

La disponibilidad de verduras, frutas y hortalizas en nuestro entorno es rica y variada, lo que nos permite realizar una cocina diversa y entretenida, evitando la monotonía.

Debemos saber o planificar lo que vamos a cocinar, conocer los productos, su utilización gastronómica y la cocción más adecuada que nos permita cautivar el paladar de los niños, realizando diversas preparaciones coloridas, variadas y atractivas, como:

• Sándwich con verduras crudas.
• Sopas o cremas naturales.
• Uso de frutas en ensaladas, compotas y macedonias.
• Tortillas de verduras, pescados.
• Flanes de verduras, entre otras.

¿Dónde está la clave para tener una alimentación sana y saludable?

En el equilibrio, la variedad de los alimentos, en cómo combinarlos, las porciones recomendadas, la preparación y por supuesto sin dejar de lado la actividad física.

Las porciones de un niño son distintas a las de un adulto y ésta, a su vez, es diferente a la de un anciano con un gasto calórico reducido.

En cuanto a la preparación, se recomienda evitar las frituras, las grasas y el consumo excesivo de sal. Pensar en qué voy a cocinar y cómo lo voy a cocinar.

¿Qué les diría a los padres para que preparen colaciones saludables para sus hijos?

Integrar en las colaciones de los niños:

• Fruta fresca: plátano, naranja, manzana roja o verde y uva.
• Sándwich de pan integral a base de verduras (lechuga, tomate.), jamón de pavo, pollo, atún.
• Jugo de frutas.
• Leche semidescremada en caja.
• Frutos secos, como nueces, pasas, almendras, maní. Siempre en porciones pequeñas.
• Yogurt.
• Barra de cereal casero.
• Cubos de frutas con yogurt.
• Frutas deshidratadas, huesillos, ciruelas, piñas.
• Galletones de avena.