Uso, abuso, dependencia y adicción, son los cuatro estados que definen los distintos tipos de consumo de las denominadas “sustancias” como drogas o alcohol, y de las “no sustancias” como la TV, videojuegos, celulares…etc. Si bien las adicciones son generalmente asociadas al consumo de drogas por parte de personas adultas, el escenario actual es otro.

Se dice que hoy, niños y adolescentes son los que tienden a caer en adicciones, principalmente aquellas ligadas a la tecnología y todo lo que conlleva a esta. Según un estudio publicado en mayo de este año por la revista inglesa The Economist,  Chile es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que lidera el ranking de adolescentes que pasan más tiempo conectados a internet, tema que Marcela Rodríguez, Asesora Técnica de la Corporación La Esperanza, define como una situación normal ya que “estar conectado” a Internet se debe a múltiples factores, principalmente generacionales, pero aclara que “la forma en que se usa, es donde radica el problema”.

La Asesora Técnica explica que para llegar a saber el tipo de consumo – ocasional, habitual, abuso o adicción – que uno y en este caso los niños/adolescentes podrían tener, es necesario distinguir “la regularidad del consumo, las conductas asociadas y las consecuencias”, cuenta. A esto agrega que “los factores biológicos y ambientales” cómo por ejemplo el uso incesante de Internet desde niño y sin control parental, es la principal razón por la que los niños se ven influenciados y caen en este tipo de tendencias.

Poniendo énfasis al tema de los padres y el ejemplo que estos entregan a sus hijos, Rodríguez expresa que “lo más importante es que los padres se ocupen, más que se preocupen, por ejemplo, poniendo horarios o no viendo en los aparatos tecnológicos una forma de tener tranquilos a sus hijos”.

Respecto a cómo tratar las adicciones en niños y  adolescentes, la consultora de la Corporación La Esperanza declara que el “tratamiento de conductas de un niño o niña, por ejemplo tecnología, puede no ser tan fácil porque requiere que los cambios vengan desde los padres, y si ellos no están dispuestos, la situación no va a avanzar”. Además, afirma que cualquier tratamiento de una adicción “debe ser a manos de un profesional”.

Si bien, la tecnología es vista  por parte de la sociedad cómo un dispositivo que genera adicción conllevando en casos extremos a ocasionar trastornos mentales, como los videojuegos, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es reconocido como un entretenimiento que puede llegar a  afectar la salud mental OMS y videojuegos Marcela Rodríguez llama – haciendo alusión al  filosofo y educador canadiense Marshall McLuhan  – a “no ser tan apocalípticos frente a las tecnologías” y tener siempre en cuenta que “debemos ser nosotros quienes las usemos a ellas y no viceversa e indudablemente en esto, los padres son fundamentales”.

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