Este es solo uno de los cambios que contempla la reforma impulsada por el Ministerio de Educación para los liceos técnico-profesionales. Se trata de la transformación más grande que se ha realizado en este ámbito de la educación, desde 1998, cuenta Alejandro Weinstein, Secretario Ejecutivo Educación Técnico Profesional del Mineduc, quien en entrevista con Grupo Educar, habló de los alcances de esta iniciativa.

Por Marcela Paz Muñoz Illanes

Actualmente cerca de 180 mil jóvenes están matriculados en tercero y cuarto medio en establecimientos técnicos; el 87% de ellos pertenece a los primeros tres quintiles y pueden elegir entre 46 especialidades. Con la reforma anunciada, las especialidades disminuirán a 34 y se crearán 17 menciones.

Lo que ocurre es que las carreras descontinuadas tienen una baja matrícula. Según el Mineduc, estos nueve programas concentran cerca de 16 mil estudiantes de tercero y cuarto medio inscritos, pero tres de estas especialidades (Celulosa y Papel, Tejidos y Productos del Cuero) no cuentan con ningún inscrito. Además, el nivel de desempleo bordeaba el 30% y el salario promedio de los egresados de estas carreras no superaba los $ 250 mil. En tanto, el sueldo promedio de los alumnos del sector minero bordea los $ 500 mil.

¿Cuál es el objetivo de reducir de 46 a 34 las especialidades y la creación de 17 menciones especiales?

Actualmente existen 46 especialidades definidas en el marco de la Reforma Curricular de 1998. Hace 15 años que no se impulsaba una actualización integral de las especialidades y el currículum de la educación escolar técnico profesional.

Durante este tiempo las habilidades, conocimiento, competencias y requerimientos de los sectores productivos y empresas han evolucionado por lo que la necesidad de una actualización era urgente. Por ello, tras un largo proceso de consulta y trabajo con representantes de diversos sectores, el Ministerio de Educación presentó una actualización de las especialidades de los liceos técnico-profesionales, la que fue aprobada por unanimidad por el Consejo Nacional de Educación y que define 34 especialidades y 17 menciones.

¿Por qué es necesaria esta actualización?

La clave es que los jóvenes tengan especialidades adecuadas al siglo XXI, a los requerimientos de la industria y a la realidad chilena actual, que realmente les sirvan, que les generen empleos, mejores sueldos y si quieren seguir perfeccionándose, que también les entreguen la formación y herramientas para continuar en la educación superior.

Este cambio comenzará a regir desde 2015, empezando por los terceros medios. Para el 2014 los cambios serán voluntarios y flexibles.

¿Cuál es la razón de descontinuar nueve planes?

Las especialidades deben asegurar empleo y un sueldo al egresado o darle las oportunidades para continuar estudios en la educación superior.

Las nueve especialidades que se descontinúan, y evolucionan a otras de mayor demanda laboral, alcanzaban muy baja matrícula, incluso cero en algunos casos y no aseguraban óptimas condiciones laborales (empleo y sueldo) ni las oportunidades de continuar los estudios en la educación superior. Muchas de ellas representan sectores productivos que están en declinación o ya no existen en la realidad chilena. En general, las especialidades descontinuadas alcanzan un sueldo de menos de $250 mil y un nivel de desempleo de más del 30%. De todas maneras se puede observar que los mismos liceos y alumnos ya han reaccionado frente a especialidades con poca empleabilidad. En los últimos cuatro años las matrículas de las especialidades descontinuadas han bajado un 25%.

¿Qué ocurre con las nuevas especialidades que evolucionan?

Las nueve especialidades que evolucionan son:

• Secretariado (evoluciona a la mención RRHH de Administración),  
• Ventas (evoluciona a la mención Logística de Administración),  
• Mecánica de Aeronaves (evoluciona a Mantención Electromecánica, Electrónica, o mecánica industrial),  
• Atención social y Recreativa (RRHH),
• Procesamiento de la madera (Muebles y terminaciones de la madera),  
• Celulosa y Papel (Muebles y terminaciones de la madera),  
• Textil/Tejido/Productos del cuero (Vestuario y Confección Textil).

En esta modernización del currículum, también se agregan dos nuevas especialidades del área de las TICS, la cual está en auge y está ofreciendo muy buenas oportunidades a los jóvenes, estas son: Programación y Conectividad y Redes.

¿Qué medidas piensan implementar para mejorar los mecanismos de acceso a la educación superior, en el sentido que midan las habilidades que tienen que ver con el sector?

La modernización del currículum también se hace cargo de mejorar las competencias y conocimientos que requieren los estudiantes para ingresar y mantenerse en la educación superior. Las nuevas especialidades tienen posibilidades de una continuación de estudios en las instituciones de educación superior. Además, la nueva malla refuerza habilidades blandas de los alumnos, las cuales son importantes para bajar la deserción de los jóvenes en programas de educación superior como la capacidad de trabajar en equipo, buen manejo de la comunicación oral y escrita o el manejo adecuado de tecnologías de la información.

Además, este gobierno ha aumentado las becas que llegan a estudiantes que eligen la educación superior técnico profesional. Si en 2009 se entregaron cerca de 33 mil becas para estudios técnicos profesionales de educación superior, en 2013 se entregan más de 60 mil becas.

Estas medidas buscan mejorar los sueldos de los estudiantes egresados ¿en qué sentido?

Es uno de sus objetivos principales. Al mejorar la oferta de especialidades, se han descontinuado las especialidades que tenían baja empleabilidad y bajos sueldos y se han creado nuevas especialidades donde hay una alta demanda con muy buenas expectativas de sueldos. Las especialidades informáticas no solo tienen la mirada en el Siglo XXI sino que son una fuente de altos ingresos. Además en algunos sectores se crearon menciones, lo que permite más flexibilidad laboral a sus egresados. Se busca una formación con más herramientas para desempeñarse en sectores productivos más amplios si los requerimientos laborales así lo exigen. Por último, se refuerzan las competencias generales o de base como son el trabajo en equipo, el emprendimiento, la tecnología y matemáticas y lenguaje aplicado que son muy valoradas por los empleadores.

Algunas de las críticas señalan que con ello no se abordan los problemas reales de la educación técnica, ¿es correcta esa información?

La actualización del currículum y de las especialidades era una necesidad urgente en la cual existía un consenso. Este currículum recoge las preocupaciones y propuestas de una comisión transversal que se creó por mandato presidencial el 2009. Además, participaron del proceso representantes de sectores productivos, de instituciones públicas que son posibles empleadores, expertos, profesores y alumnos.

El cambio que estamos llevando adelante también contempla otra serie de mejoras. Por ejemplo, estamos implementando equipamiento de vanguardia en los liceos técnico profesionales para que los estudiantes trabajen, estudien y practiquen con el equipamiento que se van a encontrar cuando ingresen a sus trabajos. Si el 2009 se entregaron $73 millones, en 2012 fueron más de $21 mil millones en equipamiento. Esta semana se anunció un nuevo fondo por $30 mil millones para seguir renovando el equipamiento de más liceos.

¿Qué nuevas becas y créditos existen para la actualización de los programas?

Estamos convocando a fondos concursables por más de $3.000 millones para convenios de articulación entre los establecimientos y los sectores productivos de la zona donde se encuentran. Hemos aumentado las becas que llegan a jóvenes que optan por la educación superior técnico profesional como nunca en la historia. Y por último, hemos implementado la ITAcademy (programa de aprendizaje de Microsoft para instituciones educativas) en la mitad de los liceos técnicos profesionales para potenciar las competencias tecnológicas de alumnos, docentes y toda la comunidad educativa.