La PSU es el sistema nacional que permite el ingreso a la Universidad. Esta prueba que debe medir si es que los alumnos tienen conocimientos básicos para iniciar una educación superior profesionalizante, pareciera tener problemas para asegurar precisamente eso, conocimientos básicos en alumnos.

Ya se acerca la fecha en que miles de estudiantes rinden la Prueba de Selección Universitaria. El próximo 27 y 28 de noviembre, jóvenes sentirán que se juegan la vida en una prueba.

Son 33 las universidades que se rigen por el sistema PSU, incluyendo públicas, privadas tradicionales y privadas no tradicionales.  Si bien es un sistema único de selección universitaria, cada plantel determina las exigencias para ingresar a diferentes carreras. Desde la ponderación a cada prueba, dependiendo de las carreras, hasta los puntajes mínimos para postular y eventualmente entrar a la universidad.

En el proceso de Admisión 2015, es decir en las pruebas rendidas en diciembre de 2014, por primera vez se eliminó el sistema que resta una pregunta buena por cada respuesta mala. Esto en concordancia con los mecanismos de puntuación utilizados por otras pruebas estandarizadas a nivel mundial.

Esta medida permite a los estudiantes enfrentar la prueba sin la presión de tener que decidir entre omitir o no una pregunta. Con la eliminación de preguntas buenas por cada mala, se le da más valor a las preguntas que no se responden en relación a preguntas mal respondidas.

En DEMRE, una vez que se tienen los puntajes de las pruebas, se realizan estandarizaciones que terminan en un promedio general de 500 puntos. Cada año los 500 puntos equivalen a diferente cantidad de preguntas correctamente respondidas. Pero generalmente los 500 puntos, que son en la mayoría de las universidades el puntaje mínimo para postular, equivalen a no más de 10 respuestas correctas. Y si a esto le sumamos el ranking de notas, los alumnos obtienen puntajes ponderados que le permiten entrar a la Universidad, sin tener necesariamente los conocimientos adecuados.

Para el profesor Eugenio Saavedra, asesor de DEMRE y académico de la Universidad de Santiago, esto “se refleja en el bajísimo nivel de los alumnos que ingresan a la Universidad. En especial a la carrera de Ingeniería en Matemática, que se supone un conocimiento mayor  de la disciplina, los alumnos desconocen desde lo básico en la materia”.

De este modo, los alumnos que rendirán la PSU los próximos 27 y 28 de noviembre, pueden estar más confiados que no es tan difícil asegurar un puntaje para ingresar a la universidad, sin embargo, el desafío se presenta en permanecer en el sistema.