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Nov 2024 - Edición 288

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Proyecto «Sueños y Horizontes» del Colegio Pedro Padre Arrupe

En el Colegio Padre Pedro Arrupe, de Quilicura, han trabajado el tema del desarrollo de habilidades sociales de sus alumnos a través del programa 1000 horas, específicamente con el proyecto "Sueños y Horizontes" donde alumnos van al Valle del Elqui y desarrollan habilidades de responsabilidad y de conciencia superior.

Proyecto «Sueños y Horizontes» del Colegio Pedro Padre Arrupe

El proyecto Sueños y Horizontes, se realiza en los niveles de primero medio y como todos los proyectos de esta índole en la enseñanza media, son fuera del aula, en un ambiente en la naturaleza, específicamente en El Valle del Elqui.

Los estudiantes viajan en grupos de un máximo de 12 y acompañados por el rector y profesores preparados como guías de estos proyectos.

El proyecto tiene como propósito desarrollar dos campos de habilidades, la de responsabilidad base, que es común a todos los proyectos del programa desde 8 básico a IV medio; y las habilidades de conciencia superior.

Las primeras, son las que permiten postular a cada estudiantes a cada proyecto: Cumplir con la puntualidad de llegar al colegio todos los días, obtener un promedio en todos sus asignaturas con un suficiente, asistir al colegio manteniendo en un porcentaje igual o superior el promedio general esperado por el colegio y no tener conflictos de convivencia escolar privilegiando la resolución de conflictos por la vía pacífica y la conversación.

El segundo campo de habilidades denominadas de conciencia superior, corresponden a aquellas que le permiten al estudiante proponerse un anhelo o sueño de futuro, la capacidad de movilizar sus capacidades para empezar a construir este propósito de vida, reconocer la fuerza vital interior que le permite desarrollar su interioridad y distinguir que él es parte de un mundo sistémico y lo responsabiliza de sus actos.

En este proceso, el estudiante es capaz de observar sus propias emociones, que el mismo escenario donde vive la experiencia, le ayudan a que las sostenga y las pueda valorar. Por ejemplo la emoción de maravillarse de sus propios logros, la posibilidad de soñar en el universo de escenarios, la gratitud de sus maestros que lo acompañan, de su familia y colegio.

Participamos con los de primero medio, ya que los estudiantes son responsables de la mayoría de sus acciones, tienen un cierta autonomía y toman decisiones que tienen relación con su futuro. En esta etapa, pretendemos que cada joven comience a construir su futuro, como también fortalecer la proyección que esto significa en su entorno familiar.

El Valle del Elqui y la Naturaleza nos permite navegar y sostener este proceso. El estudiante se sube en un carruaje que le permite transitar desarrollando nuevas formas de ver la vida, crear una nueva conciencia y adquirir habilidades para el mundo adulto. La forma cómo vive este proceso, le permite un aprendizaje que queda sellado en el alma del joven y para siempre. Así lo declaran en sus testimonios a largo de estos años de desarrollo del programa.

 

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