De un total de 1.700 trabajos presentados por profesores de todo el mundo, el proyecto de Hilda Flández resultó ser uno de los 180 seleccionados para pasar a la semifinal del Premio Fundación Telefónica de Innovación Educativa, que busca incentivar y apoyar la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los procesos de enseñanza.

En julio pasado, justamente  conversamos con Hilda sobre el software que está participando en este premio, se trata de “Dibujo Matemático Urbano” creado a partir de sus estudios que relacionan el lenguaje visual, la expresión plástica y la tecnología en apoyo al aprendizaje matemático con procesos interdisciplinarios para orientarse en el medio y dibujar en el plano bidimensional.

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 “No podemos seguir enseñando con la tiza y el pizarrón”

Lleva 23 años en la docencia y está más motivada que nunca. Su pasión por el área plástica la ha llevado a emprender diversos proyectos que asimilan este sector con la tecnología con el objeto de “mejorar los procesos de aprendizaje de los alumnos”. Su camino hacia las TIC se inició “utilizando programas de imágenes prediseñadas para trabajar la multiplicación”, luego de esto no paró.

Ha recibido diversos reconocimientos. El 2010, con el proyecto “Razonamiento gráfico y el uso de las tecnologías en comunidad” obtuvo el primer lugar del país en la Red de Profesores Innovadores (RPI). Ese mismo año ganó el premio de la Red Latinoamericana de Portales Educativos (Relpe) y viajó a República Dominicana, donde expuso sobre el uso de las TIC y el arte en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Hoy está embarcada en un Fondart Regional, donde trabaja con 15 profesores. Se trata del proyecto “Enlace _ matemático para la Educación y el Arte Regional”, que aplica la tecnología en el proceso, usando el entorno cercano, el lenguaje visual y la expresión plástica en apoyo del aprendizaje matemático.

Un aspecto clave del proyecto, es un software especialmente diseñado para tal fin: “Dibujo Matemático Urbano», que permite diagnosticar y reforzar los procesos desarrollados por alumnos de primero a cuarto básico, aunque también es adaptable a pre-básica. “El software orienta al niño para organizar los elementos del ambiente y al mismo tiempo, al dibujar, tiene una noción más real de las proporciones y gráfica, cuantificando elementos. Es un trabajo sorprendente”, cuenta Hilda.

“Volcar esfuerzos en una nueva conquista educativa a través del Arte, me ha permitido descubrir la importancia que tiene para nosotros, los docentes, potenciar nuestra habilidad personal para transformarla en disciplina, en puente de conexión, que nos permita orientar la enseñanza a todos los subsectores de aprendizaje escolar. En este proceso, sin duda la innovación va de la mano con la tecnología y es un desafío para la nueva generación de docentes: indagar y apropiarse de sus propias competencias para enseñar”.