Prevenir, alertar, socorrer. Son los tres pasos claves que los docentes debieran conocer para saber cómo reaccionar ante una emergencia en la sala de clases. “Es muy importante que todos los profesores, y todas las personas en general, tengan un conocimiento básico de primeros auxilios. Esto permite salvar vidas”, asegura Cecilia Zegers, enfermera de profesión, y quien trabaja en un programa para enseñar RCP (reanimación cardiopulmonar) y manejo de asfixia en los colegios, enfocado en alumnos y profesores.

Los primeros auxilios están definidos como una asistencia de urgencia que se presta a una persona en caso de accidente o enfermedad repentina. “Con los niños más pequeños el principal riesgo está en una asfixia por tragar un objeto. Hoy en día aún mueren personas por un cuerpo extraño, lo que con un conocimiento básico se podría evitar”, dice Cecilia.

En alumnos más grandes, los riesgos se dan por posibles accidentes o enfermedades. “Los primeros minutos después de un paro cardíaco, por ejemplo, son cruciales. Con una adecuada reanimación se puede evitar la muerte y prevenir secuelas invalidantes”.

La situación en los colegios

No todos los colegios cuentan con una enfermería y, cuando sí la tienen, en la gran mayoría de los casos no hay personal capacitado para emergencias. “En Estados Unidos, en cambio, los colegios tienen enfermerías de verdad, con enfermeras profesionales donde se lleva seguimiento de los niños con problemas crónicos, se realiza educación en salud, prevención y manejo de enfermedades, diagnósticos y curaciones, entre otras cosas”, explica Cecilia.

Además, se han desarrollado programas como los de American Heart Association que cuentan con un plan de educación en colegios, en donde buscan enseñar incluso a los niños cómo hacer una reanimación con muestras de RCP.

Y es que además de contar con una enfermería capaz, es necesario capacitar a los profesores para que puedan reaccionar de manera adecuada y a tiempo. Dentro de las técnicas más importantes, insiste la enfermera, están la reanimación cardiopulmonar y el manejo de asfixias. “Con implementos y material audiovisual adecuado se podría lograr en una sesión principalmente práctica”.