Hoy en día expertos en educación buscan aprovechar y desarrollar las capacidades intelectuales y automotrices que cada ser humano tiene desde la denominada primera infancia. Esta etapa que según el Sistema de las Naciones Unidas  (UNICEF) se extiende durante los primeros años de vida del ser humano, esto es desde el embarazo hasta los ocho años de edad, representa para la Hermana Montserrat del Pozo Roselló, pedagoga, docente y directora del colegio Montserrat de Barcelona una etapa crucial para “la buena organización neurológica del cerebro de los niños” particularmente durante los tres primeros años de vida de este.

La primera infancia o infancia temprana es un “período privilegiado en el que se da una gran maduración en diferentes partes del cerebro”, explica la Hermana Montserrat. Esta es un etapa dónde el cerebro de los niños “está preparado para recibir información visual, táctil y auditiva, y se dan funciones de coordinación, equilibrio, secuenciación”, cuenta la especialista, quien agrega que el buen desarrollo del cerebro se puede dar a través “programas” ya sean físicos, enciclopédicos, sociales, matemáticos, lingüísticos, musicales, entre otros, que jueguen y activen las funciones emocionales, de control y automatización de movimientos, mencionadas previamente.  

Revolución infantil 

Aludiendo a la metodología “Revolución Pacífica” desarrollada por el médico estadounidense Glenn Doman, la directora del colegio Montserrat de Barcelona afirma que la estimulación temprana llevada a cabo con “rigor” y de manera “sistemática”, ayuda a “conseguir una buena organización neurológica” que no tan sólo es capaz ayuda a los niños a “alcanzar excelencia, sino que además posee la facultad de prevenir posibles dificultades en los aprendizajes futuros”. La perseverancia de es clave en este proceso ya que “el cerebro necesita estímulos y oportunidades que lo ayuden a crecer” razón por la que es “tan importante la primera infancia”, aclara la pedagoga. 

Si bien múltiples investigaciones neurológicas han demostrado la envergadura que los tres primeros años de vida tienen para la buena organización neurológica de su cerebro, sor Montserrat manifiesta que “no es fácil convencer a la sociedad de la importancia de la educación” a lo largo de la primera infancia. Es por esta razón que la “mejor manera y la más eficaz es mostrando resultados”, afirma la especialista. Llevar poco a poco a la práctica este tipo de estimulación podría obtener “resultados fácilmente comprobables”, garantiza.  

A pesar de la poca importancia que el sistema educativo le da a la primera infancia, la docente cuenta que “son muchos los educadores, maestros, profesores y las familias que tienen un gran deseo de ofrecer lo mejor a sus hijos y que se forman y aprenden para llevarlo a cabo en la escuela y en colaboración con ella”. Además recalca la importancia de que los padres “sigan de cerca y conozcan el proyecto educativo en el que se educa a sus hijos”.

Si quieres conocer más sobre este tema ingresa a: http://www.nazaret.org/es/montserrat-del-pozo.html

https://www.unicef.org/es/desarrollo-de-la-primera-infancia

https://www.disanedu.com/metodo-glenn-doman