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Según los resultados del Simce de Educación Física aplicado a alumnos de octavo básico el año pasado, el 25% de los niños en Chile tiene riesgo de una enfermedad cardiovascular, siendo que en nuestro país una enfermedad mucho más común en la población adulta. Conversamos con una nutricionista, experta en estas lides, que trabaja en la Fundación Integra y en la Clínica las Condes, Jéssica Osorio.
Por Marcela Paz Muñoz Illanes
Alarmantes son los resultados del Simce de Educación Física, que revelaron que uno de cada cuatro escolares ya manifiesta peligro de presentar problemas cardiovasculares y metabólicos. La medición se aplicó en noviembre del año pasado a 11.981 estudiantes que cursaban octavo básico en 401 establecimientos de todo el país.
En concreto en nuestro país, el 26% de las mujeres y el 23% de los hombres están en la zona de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sobre este tema y algunos consejos para los profesores conversamos con una nutricionista, experta en estas lides, que trabaja en la Fundación Integra y en la Clínica las Condes, Jéssica Osorio.
¿Qué le parecen esos resultados?
Son alarmantes pero esperados, dado las cifras de malnutrición por exceso presentes en la población infantil. De hecho, en Chile uno de cada tres niños menores de 6 años presenta malnutrición por exceso.
Según los especialistas más que obligar a los niños a hacer dieta, hay que invitarlos a moverse y realizar más ejercicios. ¿Coincide con aquello?
Son tres los pilares para revertir estas cifras: alimentación sana, ejercicio físico y modificaciones conductuales. Los niños y adolescentes no deben hacer «dietas restrictivas «, sí tener una alimentación equilibrada, variada y con alimentos saludables. Esto muchas veces se toma como dieta, debido a que gran parte de los niños/as y adolescentes no se alimenta de esa forma, consumiendo en forma importantísima alimentos altamente industrializados y con alta densidad energética, ricos en azúcares y grasas.
¿Qué orientaciones podría entregar para que los profesores ayuden a reducir las tasas de obesidad entre los escolares y puedan motivar a los alumnos a salir al aire libre y realizar mayor actividad física?
Todo pasa por un cambio cultural. El centro motivacional se encuentra principalmente en las familias, es ahí donde se deben dirigir los esfuerzos de las intervenciones. Asimismo, otro aspecto fundamental es que no hay que lucrar con los alimentos ofrecidos en el colegio, se debería terminar con los quioscos en forma radical y sin excepciones, responsabilizando a la familia de la compra de alimentos para las colaciones.
Por otra parte, los colegios debiesen asegurar espacios adecuados e infraestructura que favorezca la práctica de deporte en forma regular. Ello no está ocurriendo, particularmente en la mayoría de los establecimientos de las comunas más vulnerables del país.
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